Manuel Gomezperalta evita declararse inocente o culpable de cargos por el Pemexgate

"Encaramos la justicia como todo hombre debe hacer"

JESUS ARANDA

Manuel Gomezperalta Damirón, el único de los seis acusados del Pemexgate que enfrenta en prisión proceso penal por peculado y uso indebido de atribuciones y facultades, señala desde el Reclusorio Preventivo Sur en relación con los otros ex funcionarios de la paraestatal involucrados: "Cada quien es dueño de su actitud y de su responsabilidad".

En alusión al ex director de Pemex Rogelio Montemayor Seguy, quien se encuentra prófugo de la justicia a la espera en Houston, Texas, de un eventual proceso de extradición a México, Gomezperalta expresa: "Lo único que podemos hacer es que encaramos la justicia como creo que todo hombre debe hacer".

Entrevistado en el auditorio del penal, poco antes había presentado su libro El hechizo de los soñadores, que firma como M. G. Damirón, el ex subdirector corporativo de Pemex evitó declararse inocente de la acusación en su contra y de sus ex compañeros, en razón de que "eso corresponderá al juez.

"No voy a aventurarme a decir que soy inocente, como nadie se puede aventurar a decir que soy culpable", indicó quien está acusado, junto con Montemayor Seguy; Carlos Juaristi, ex director corporativo de administración; Juan José Domene Berlanga, ex director corporativo de finanzas; Julio Pindter, ex director de recursos humanos, y José Alberto de Corazón de Jesús Gheno Ortiz, ex gerente de control presupuestal, de haber desviado ilícitamente mil 100 millones de pesos de la empresa al sindicato petrolero, el cual habría entregado la mayor parte de ese monto al Partido Revolucionario Institucional en apoyo a la campaña presidencial de Francisco Labastida.

Vestido con el uniforme reglamentario, pantalón y camisa beige, el ex funcionario presentó junto con otros presos un performance en el que éstos leyeron textos en inglés, francés, italiano y alemán de los héroes literarios, científicos y luchadores sociales retratados en la obra.

Mientras un interno tocaba melodías en un piano reconstruido y otro armaba un rompecabezas didáctico en forma de dinosaurio en un extremo del escenario, Gomezperalta lo señaló y afirmó que la figura le recordaba a "mis amigos los políticos".

Emocionado, recibió el aplauso de un numeroso grupo de reos, familiares, amigos y directivos de la empresa editorial que publicó la obra. Sin embargo, al ser entrevistado, Gomezperalta evitó profundizar sobre las acusaciones en su contra, ya que, indicó, tenía la instrucción de sus abogados de no ventilar el tema en público.

Tampoco quiso contestar si la acusación es de tipo político.

-ƑUsted no cometió ningún delito de los que se le acusan?

-Eso lo responderá mi juez, yo solamente espero la verdad; el juez tiene el asunto en sus manos y lo resolverá. No voy a aventurarme a decir que soy inocente, como nadie se puede aventurar a decir que soy culpable. La verdad es la única que pongo en manos de mis jueces.

-Usted enfrenta su proceso penal, Ƒqué opina?, Ƒasí deberían enfrentarlo los otros coacusados?

-Creo que cada quien es dueño de su actitud y de su responsabilidad, para mí ha sido un esfuerzo verdadero, afortunadamente he contado con la solidaridad de mis amigos los abogados, ellos están sufragando los gastos de mi defensa, estoy tratando de evitar vender o hipotecar la casa de la que me hice hace 32 años. No tengo para grandes abogados, pero sí para grandes amigos.

"Lo único que podemos hacer es que encaramos la justicia como creo que todo hombre debe hacer."

Cabe recordar que el 13 de mayo pasado fue girada la orden de aprehensión contra Gomezperalta y de los otros implicados en el Pemexgate por el juez décimo tercero de distrito en materia penal; siete días después, obtuvo una suspensión provisional contra la orden de aprehensión, pues los delitos que se le imputan -peculado y uso indebido de atribuciones y facultades- son considerados no graves; pero debido a que dejó de asistir al juzgado a firmar, el juez le dictó auto de formal prisión y le impuso una fianza histórica de dos mil 200 millones de pesos.

El mismo calificó la fianza de "inalcanzable y nugatoria" del derecho de libertad bajo caución. Indicó que no tiene medios para pagar "grandes abogados", aunque "sí tengo grandes amigos que son buenos abogados; ellos han sufragado los gastos de mi defensa".