Llama a jóvenes a promover paz y solidaridad

Con un aparente mejor estado de salud llega Juan Pablo II a Toronto

REUTERS, AFP Y DPA

Toronto, 23 de julio. Juan Pablo II convocó a los jóvenes a promover la paz y la solidaridad en este mundo "sacudido por guerras e injusticias", al arribar hoy a Canadá en la primera etapa de una gira de 11 días que comprenderá también Guatemala y México.

"Demasiadas vidas humanas comienzan y terminan sin júbilo, sin esperanza", expresó en un breve discurso en el aeropuerto de Toronto, Canadá, donde participará con unas 250 mil personas de 173 países en las Jornadas mundiales de la juventud, que se celebran cada dos años.

A pesar de que padece mal de Parkinson y problemas de artritis, el Papa aparenta estar en mejores condiciones que en tiempos recientes, pues ante la sorpresa general descendió lentamente la escalerilla del avión usando su bastón, ayudado por dos de sus asistentes.

La bienvenida estuvo a cargo del primer ministro canadiense, Jean Chretien, y su esposa Aline, además de varios dignatarios y unos 80 jóvenes que representan a todos los muchachos que se han congregado en la ciudad para el evento de seis días, durante los cuales habrá conciertos, sesiones de catequismo y misas al aire libre.

Chretien alabó la visión papal de "un mundo pacífico que reconoce la dignidad y la libertad de todas las personas". Asimismo, Juan Pablo II dijo guardar vivos recuerdos de su primer viaje apostólico a Canadá, en 1984, y de la breve visita que efectuó en 1987 a los pueblos indios en la tierra de Denendeh.

Karol Wojtyla expresó que los canadienses "son herederos de un humanismo extraordinariamente rico. En un mundo de grandes tensiones sociales y éticas, y confusión sobre el mismo sentido de la vida, los canadienses tienen un tesoro incomparable para contribuir".

Dijo esperar que en esta jornada de la juventud se dé la oportunidad para recordar los valores esenciales para "el buen vivir y la felicidad humana", e instó a que el lema de las Jornadas mundiales de la juventud haga eco en estas tierras, recordando a los cristianos que sean "la sal de la Tierra y la luz del mundo".

Con voz clara, en inglés y luego en francés, el creador de estas jornadas -en la década de los 80- llamó a los jóvenes a "impulsar la gran causa de la paz y la solidaridad humana". Definió a los jóvenes como la esperanza y el futuro del mundo, aunque admitió que "también llevaban la marca de una humanidad que con demasiada frecuencia desconoce la paz y la justicia".

El Papa pasará su estancia en un centro de recuperación de la Iglesia en Strawberry Island, cerca de Toronto, y el jueves saludará a los jóvenes congregados. El sábado por la noche culminará su viaje por Canadá con una vigilia de oración en un parque.

El sábado los jóvenes dormirán al aire libre, antes de participar, el domingo, en una gran misa de clausura del encuentro junto con el Papa. Sin embargo, llama la atención que en estas jornadas sólo se haya logrado congregar a un reducido número de jóvenes, pues hace dos años, en Roma, se reunieron más de 2 millones.

Los organizadores de esta "fiesta de la fe", a orillas del lago Ontario, que esperan que la cifra de asistentes crezca a unos 350 mil jóvenes y a 750 mil para la misa final, desestimaron el efecto de los recientes escándalos de abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes contra niños y monjas.

Pero en este viaje, el 97 durante su pontificado, el Papa no sólo enfrentará a una población católica muy dividida por sus puntos de visita sobre el aborto y los métodos de control de la natalidad, sino que además en Canadá destaca el hecho de que ha habido un reforzamiento de las medidas de seguridad ante temores de actos terroristas, lo que quizá incide en una menor asistencia de creyentes.

Para el domingo 28 y lunes 29, Juan Pablo II proseguirá su gira en lo que será su tercera visita a Guatemala, donde tiene previsto canonizar a Pedro de San José Betancourt, un misionero español del siglo XVII que defendió a los pobres y enfermos en la ciudad colonial de Antigua. Todos los presidentes centroamericanos han confirmado su presencia en Guatemala para esa visita.

En México, país que visitará por quinta vez del martes 30 al jueves primero de agosto, el Papa canonizará a Juan Diego, un indígena al cual se le atribuye la aparición de la Virgen de Guadalupe en 1531, contribuyendo a convertir a indígenas al cristianismo, pese a dudas sobre su verdadera existencia. Además, beatificará a los mártires de Oaxaca, los indígenas Juan Bautista y Jacinto de los Angeles.

El "Papa viajero" tiene planeado seguir trabajando hasta el fin de sus días, y según su portavoz le gustaría visitar Filipinas en enero, luego de otro viaje a Polonia, su tierra natal, previsto para agosto.