Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 24 de julio de 2002
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Espectáculos

Valeriano García y Arturo García expusieron en el festival de Oaxaca

María Sabina y sus hongos, plasmados en la obra plástica de dos mazatecos

LEONIDES SANDOVAL CASTAÑEDA ENVIADO

Huautla de Jimenez, Oax., 23 de julio. A lo lejos parece la caja torácica de María Sabina, pero al hacer un acercamiento no es tal, sino hongos en posición horizontal, divididos por una espina dorsal que también es un champiñón. Del bloque de hongos-huesos dos manos extraen a los lados sendas matas, de las cuales brotan gotas de sangre. En otras dos manos aparecen dos billetes, uno de 50 pesos y otro de one dollar.

Es una acuarela y se llama A costillas de María Sabina; su autor, Valeriano García Martínez, se jacta de que su arte "gusta más porque es empírico. Yo no aprendí en ninguna escuela", dice orgulloso mientras la gente recorre su obra.

Es uno de los dos pintores mazatecos cuyas creaciones contribuyeron a hacer atractivo el quinto Festival Cultural en Memoria de María Sabina que concluyó el pasado fin de semana en esta población mazateca, por el 108 aniversario del natalicio de la sabia de los hongos.

García Martínez ha montado exposiciones en las ciudades oaxaqueñas de Tuxtepec, San Lucas Ojitlán y aquí en Huautla. Dice que la obra más cara la vendió en tres mil pesos a un turista de Barcelona, España. Trabaja el óleo sobre tela, en fibracel y hasta en piedra.

Para deleite de los amantes del surrealismo

El otro pintor es Arturo García Pineda. A diferencia de aquél, él cursó el primer grado de instructor en artes plásticas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. A esta exposición trajo obras como La resurrección de María Sabina, Cabaña silocibe, El rugir de la Sierra Mazateca y Mujer águila, entre otras. Todo un banquete para los amantes del surrealismo.

Para la difusión de su obra no pide mucho, sólo que las instituciones de arte y cultura lo inviten a exposiciones. Se queja de que aquí, en Huautla, no hay apoyo de las autoridades y de que la Casa de la Cultura "no funciona".

La obra de este autor que llamó mucho la atención entre los asistentes al festival es La resurrección... De una lápida emerge María Sabina, mitad agua, mitad mujer. Está rodeada de álamos, que nutren los mantos acuíferos, y cafetales, durante mucho tiempo el principal factor económico de la región.

Más abajo está la diosa agrícola Coatlicue. Del lado izquierdo, una figura humana de cuyo pecho salen volando la libertad y la paz en forma de ave. En el extremo inferior derecho una calavera que representa el mal. La visión, se supone, está hecha desde la entrada de una cueva hacia el exterior.

En Huautla de Jiménez no hay espacio para el arte

García Pineda dice que ha montado exposiciones en el Jardín de Arte del Distrito Federal y en la Galería de la Escuela de Iniciación Artística número cuatro del Instituto Nacional de Bellas Artes. Ha impartido cursos a niños mazatecos, uno de introducción a la pintura y otro de arte objeto. Sus obras más caras las ha vendido en 15 mil y ocho mil pesos, pero entre gente de fuera, porque aquí en Huautla no hay mercado para el arte. Su técnica es el óleo sobre tela y mixta. Pinta el surrealismo mazateco y tiene influencias de Octavio Ocampo y Giusseppe Archimboldo, admite.

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