Carece de ideología y refleja la "incertidumbre de una utopía sin propuesta", afirma
La izquierda actual nada propone: Rodríguez Araujo
ALMA E. MUÑOZ
La izquierda actual, vista desde la perspectiva de politólogos y sociólogos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la Universidad Nacional Autónoma de México, carece de ideología y desconoce su propio origen: el socialismo.
En la presentación del libro Izquierdas e izquierdismos. De la Primera Internacional a Porto Alegre, de Octavio Rodríguez Araujo, personajes (entre ellos el autor) que políticamente nacieron a la luz del marxismo lamentan que hoy, incluyendo el caso de México, los partidos políticos se muevan bajo el concepto de democracia que maneja el poder, los "explotadores", según el lenguaje de Carlos Marx.
Rodríguez Araujo plantea en el texto que desde su nacimiento, la izquierda luchaba por un sistema alternativo al capitalismo y ahora "es la que protesta, la que se opone a la globalización económica y al neoliberalismo y la que nos habla de humanización del capitalismo", pero no articula ni propone nada. Es decir, refleja la "incertidumbre de una utopía sin propuesta".
Opiniones como esta dieron pie a los comentarios a la obra y de ahí pasaron a las críticas a la actuación presente de la izquierda. La catedrática Rhina Roux consideró que Rodríguez Araujo abre un panorama para conocer el tránsito de esta corriente en los últimos 150 años. Planteó entonces, como desafío, la reconstrucción de la "ciudad ideal", pero en el terreno de la práctica y la teoría, porque "la ignorancia, como decía Marx, no sirve para la revolución".
Raúl Olmedo, también profesor de la FCPS, criticó que la izquierda de hoy "ya no se parezca en nada a la de los sesenta'', y 150 años después pareciera que "estamos a mediados del siglo xix -antes del surgimiento del marxismo-, pues ha desaparecido todo tipo de teoría impulsada por Marx, Lenin, Mao".
"ƑDónde quedó el socialismo?", se preguntó en la sala Isabel y Ricardo Pozas de esa escuela. "Hoy no existe ya prácticamente aquel socialismo epopéyico de la Revolución de Octubre".
Angélica Cuéllar, por su parte, centró su participación en la "enorme carencia de teoría sociológica de la democracia" y urgió a la reflexión para "tratar de construir una cultura y política sociales diferentes para ir en contra del capitalismo salvaje en toda América Latina".