Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 26 de julio de 2002
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Espectáculos

Leonardo García Tsao

Tirarlo a Lucas

Uno observa el entusiasmo de los fanáticos de la saga La guerra de las galaxias con la extrañeza de un pagano totalmente ajeno a su ritual y su evangelio. La exitosísima creación de George Lucas se ha extendido a lo largo de 25 años bajo la inusual estrategia de haber comenzado a la mitad de la saga (la cinta original es ahora el episodio IV) y repensar su cronología en forma retroactiva, acomodando sus personajes y situaciones según convenga.

El Episodio II: el ataque de los clones hace la crónica de cómo el joven Anakin Skywalker (Hayden Christensen), aprendiz de Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor), inicia un romance con la ex reina y ahora senadora Padme Amidala (Natalie Portman), a quien se supone debe proteger como la versión Jedi de un guarura, pues corre el peligro de ser asesinada por el movimiento separatista encabezado por el conde Dooku (Christopher Lee), que amenaza a la República. Eso que he resumido en unas líneas está inflado por varias subtramas de escaso interés y rematado por el ataque epónimo, una batalla entre clones y droides, en la que Lucas ejerce su fascinación por la tecnología digital, aproximando su película a la categoría de dibujos animados.

Si bien este episodio es menos inerte en su narrativa que el anterior, La amenaza fantasma, nuevamente pone de manifiesto qué tanto se ha estancado Lucas en rancias propuestas cinematográficas, demasiado subordinadas al plagio y el homenaje a modelos clásicos. (La ironía del título es demasiado fuerte para ser intencional.) La historia de amor, por ejemplo, se hunde en el tedio, arrastrada por diálogos irrisorios y paisajes bucólicos de tarjeta postal (Ƒno se supone que nos situamos en una galaxia muy lejana?). La elección del reparto colabora al hundimiento. Christensen se ve más susceptible de formar un grupo pop tipo los Backstreet Boys que de convertirse en Darth Vader, mientras Portman adopta el aire inexpresivo y los manierismos vocales de una niña pedante de Beverly Hills.

El cineasta incluso traiciona sus fuentes. Cuando un enloquecido Anakin ansía vengar la muerte de su madre, como un sucedáneo aguado de Ethan Edwards, el protagonista de Más corazón que odio (John Ford, 1956), Lucas escamotea la matanza cometida por el personaje, aun cuando trata de sugerir los elementos que lo convertirán en el villano central de la serie. En cambio, Ford no titubeaba en mostrar los aspectos más brutales de Edwards, porque eran parte de su naturaleza contradictoria.

Las secuencias rescatables de El ataque de los clones también derivan, por supuesto, de otras películas. La persecución en vehículos voladores por los aires congestionados de una ciudad futurista evoca un momento similar de El quinto elemento (citar a Luc Besson es caer muy bajo). Y el aprieto de los héroes encadenados a pilares mientras luchan contra seres monstruosos es una referencia a cualquier cinta épica sobre cristianos en un circo romano, sin las acciones crueles (que hasta Spielberg se atrevió a mostrar en A.I.). Igualmente, el principal acierto de reparto -Christopher Lee como el intrigante conde Dooku- es un homenaje a la presencia siniestra que el actor supo conferirle en los inicios de su carrera a otro conde maligno.

La visión anticuada de Lucas ha hecho caso omiso de la crítica y las objeciones de sus seguidores. Tanto el irritante Jar Jar Binks -con una aparición muy breve, por suerte- como los villanos de rasgos no humanos siguen siendo caracterizados según estereotipos raciales que parecían superados hace décadas.

La imaginería kitsch, la nula fuerza dramática y la pomposa solemnidad de El ataque de los clones no justifican, desde una perspectiva racional, la expectativa de los cultistas de la saga, dispuestos a acampar afuera de las salas semanas antes de su estreno. ƑTan enorme será su vacío existencial que cualquier remedo de mitología resulta suficiente?

EPISODIO II: EL ATAQUE DE LOS CLONES

(Episode II: Attack of the Clones)

D: George Lucas/ G: George Lucas, Jonathan Hales/ F. en C: David Tatersall/ M: John Williams/ Ed: Ben Burtt/ I: Hayden Christensen, Natalie Portman, Ewan McGregor, Samuel L. Jackson, Christopher Lee/ P: Lucasfilm para 20th Century Fox. EU, 2002.

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