DESFILADERO
Jaime Avilés
Los gatos de Bush
Bien sabido es que George WC Bush siente debilidad por
los perros. No pocas veces lo hemos visto bajar del helicóptero
en Camp David o pasear por los jardines de la Casa Blanca empuñando
la correa de un simpático ladrador. En países como el nuestro,
sin embargo, tiene a su servicio un sinfín de gatos que se desviven
por agradarlo, no importa a qué precio. La semana pasada, éstos
protagonizaron en Puebla uno de los episodios más vergonzosos del
sexenio.
La mañana del 17 de julio, la embajada de Estados
Unidos en México envió una carta al director general de Interpol
para pedirle que solicitara la ayuda del Instituto Nacional de Migración,
a fin de que esa dependencia de la Secretaría de Gobernación
aprehendiera al médico Rafael Humberto Pagán Santini, puertorriqueño
de origen y estadunidense por capricho imperial, y lo deportara a su país,
donde lo espera un proceso judicial por varios cargos.
Ese mismo día, Interpol México mandó
un oficio a la delegada de Migración en Puebla, Lupe Hinojosa
Rivero, ordenándole que cumpliera de inmediato con las muy precisas
instrucciones de la embajada. El 18 de julio, con idéntica celeridad,
la Agencia Federal de Investigación (AFI) -versión foxista
de la FBI-, adscrita a la Procuraduría General de la República
(PGR), comisionó a cuatro elementos para que se trasladaran a Puebla
a capturar al doctor Pagán Santini.
Este llegó a la oficina de Migración el
viernes 19 a las 3 de la tarde, hora en que estaba citado, y cayó
en la trampa que "nuestro" gobierno le había tendido. Sesenta minutos
después recibió un oficio de cuatro cuartillas a renglón
seguido, equivalente a ocho páginas mecanografiadas a doble espacio,
que le notificaba su expulsión del país. En ese instante
fue entregado a los agentes de la AFI, quienes lo subieron a la camioneta
Suburban color arena, placas 483-LKS, del Distrito Federal, y lo trasladaron
a la ciudad de México, donde en punto de las 20:20 despegó
en un vuelo comercial rumbo a Houston.
Los gatos de Bush tardaron exactamente cinco horas con
20 minutos en satisfacer los deseos de la embajada. Para ello, violaron
el derecho de amparo de Pagán Santini y las disposiciones generales
y particulares de la Constitución. Pero lo más indignante
del caso es que la víctima de su rastrera eficiencia es inocente
de las acusaciones que se le imputan. Veamos si no.
Un hombre decente
Científico
eminente y generoso, Pagán Santini nació en San Juan de Puerto
Rico en octubre de 1955. Aprobó todas las materias de la carrera
de medicina en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y cursó
la maestría de biología celular en la UNAM, para especializarse
en investigación y tratamiento del sida. Volvió a Puerto
Rico, donde fundó una pequeña ONG llamada Red Comunitaria
de Investigación Clínica sobre el Sida (Concra, por sus siglas
en inglés).
Durante su primera estancia en Puebla formó pareja
con la maestra Susana Rappo, con quien tiene tres hijos mexicanos. En 1999
regresó a México para reunirse con su familia y fundó
en la UAP el Centro Universitario de Investigaciones sobre Sida (Cuiss),
que actualmente dirige. Pero antes de abandonar Puerto Rico fue llamado
a participar como testigo en un juicio que el Departamento de Justicia
estadunidense emprendió en la isla contra el doctor Yamil Kouri,
acusado éste por mal uso de fondos públicos. Su testimonio
fue el de un médico que trabajaba con enfermos de sida y conocía
las acciones impulsadas por el doctor Kouri desde la administración
federal.
Kouri fue declarado culpable y se encuentra preso en Puerto
Rico. Pero la FBI amplió el caso buscando presuntos "conspiradores"
en la estafa y, en marzo de 2002, solicitó al doctor Pagán
Santini que tornara a la isla para someterse a un nuevo interrogatorio.
El médico viajó voluntariamente a su país y, sin contar
con la asesoría de un abogado defensor, que no consideró
necesaria, respondió a todas las preguntas que le formularon a lo
largo de 10 horas.
Días después, de nuevo en Puebla, la fiscalía
de Puerto Rico le informó que lo acusaría por "perjurio"
(falsa declaración), bajo la certeza de que el testimonio que ofreció
en el juicio contra Kouri había sido dictado por el abogado defensor
de éste. Pero entonces le propusieron un arreglo por debajo del
agua: si aceptas que eres culpable del delito de perjurio y acusas al abogado
de Kouri, te conseguimos una condena "benigna". Hombre de principios, el
doctor Pagán Santini se negó terminantemente. Hoy está
detenido en Houston. Pronto será llevado a San Juan y demostrará
su inocencia.
Papelitos hablan
Esta página cuenta, por fortuna, con copias de
todos los documentos oficiales que prueban la obsecuencia del gobierno
de Vicente Fox ante la "justicia" de Estados Unidos. Tengo a la vista el
expediente número 72-SJ-36859, girado por la oficina del agregado
legal de la embajada de Estados Unidos en México, Raúl O.
Roldán, a Rodolfo de la Guardia, director general de Interpol México,
fechado el miércoles 17 de julio de 2002:
"Estimado licenciado de la Guardia: Por favor acepte esta
carta como un cordial saludo, y al mismo tiempo acepte nuestra solicitud
de asistencia para pedir al Instituto Nacional de Migración que
niegue a Rafael Humberto Pagán Santini permiso de trabajo y situación
migratoria, y deportarlo de regreso a Estados Unidos.
"Como antecedente, la división de la FBI en San
Juan, Puerto Rico, está conduciendo una investigación de
alto nivel sobre 'Obstrucción de Justicia' que involucra a varios
individuos. La investigación involucra la presunta fabricación
y/o manipulación de testigos y evidencia de parte de la defensa
de un acusado durante el respectivo juicio federal. Uno de los individuos
que participó en dichas actividades legales (sic) es Rafael
Humberto Pagán Santini.
"El 10 de abril de 2002, un Gran Jurado Federal (GJF)
en el distrito de Puerto Rico consignó a Pagán Santini acusándolo
de cuatro cargos por conspiración para obstruir la justicia, falsa
declaración ante una corte y por perjurio por soborno. El 11 de
abril de 2002, una magistrado federal emitió una orden de aprehensión
en contra de Pagán Santini.
"Pagán Santini es un ciudadano americano actualmente
viviendo en México y trabajando en Puebla, Puebla. Santini (sic)
sabe que se ha emitido una orden de aprehensión en su contra. El
abogado de Santini informó a abogados del Departamento de Justicia
que Pagán Santini no tiene planes de viajar a Puerto Rico a enfrentar
los cargos...".
Más rapido que inmediatamente, Rodolfo de la Guardia
García envió el oficio número OIPC/5229/02-A.COOP
253/02, fechado el mismo 17 de julio, a María Guadalupe Hinojosa
Rivero, delegada regional del INM en Puebla, en el que le dijo:
"Me permito hacer de su apreciable conocimiento que esta
oficina recibió una solicitud de colaboración por parte del
agregado legal asistente del Federal Bureau of Investigation de la Embajada
de Estados Unidos de América en nuestro país, vinculada con
la situación migratoria del nacional estadunidense Rafael Humberto
Pagán Santini.
"Esta oficina tiene conocimiento de que Rafael Humberto
Pagán Santini cuenta con una orden de aprehensión en Estados
Unidos de América por su probable responsabilidad en la comisión
de cuatro cargos... Por lo anterior, con el propósito de que la
delegación a su digno cargo determine lo procedente (o sea, obedezca
sin chistar. Nota de JA), le anexo copia certificada de la petición
presentada en esta oficina y de la orden de aprehensión, así
como sus respectivas traducciones al idioma español...".
Al día siguiente, la Dirección General de
Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Investigación turnó
el oficio DGOE/5419/02, fechado el 18 de julio de 2002, a los agentes Fernando
Ignacio Martínez Tamayo (encargado), Israel Paul Alonso Fernández,
Jesús Armando Caballero Pérez y Arturo Olivares Palma, y
les informó:
"Hago de su conocimiento que han sido designados para
llevar a cabo una comisión confidencial en el estado de Puebla,
los días 19 y 20 de julio del año en curso, en apoyo a la
Dirección General de la Oficina Central Nacional Interpol-México
y (sic) así como al Instituto Nacional de Migración,
por lo que portarán el armamento y el equipo táctico que
tienen a su cargo, propiedad de esta institución, debiendo informar
al suscrito al término de la misma sobre las novedades ocurridas.
"Se solicita a las autoridades civiles y militares de
los lugares por donde tengan que transitar y trabajar, guarden las debidas
consideraciones al personal arriba mencionado para el óptimo resultado
de su comisión, los cuales (sic) se trasladarán en
el vehículo oficial Suburban color arena matrícula 483-LSK,
del Distrito Federal." Y firma quién sabe quién, porque aparecen
las iniciales PA (por ausencia) junto a un garabato sobre el nombre del
comandante Francisco Javier Garza Palacios.
Cárcel a Lupe Hinojosa
La parte final de este legajo la componen el oficio DRP-J/423/2002,
del INM, firmado por Raymundo Ernesto Gutiérrez Alcázar,
jefe del departamento jurídico de esa dependencia en Puebla, que
notifica de su expulsión al doctor Pagán Santini, y un acta,
sin número, de cuatro páginas tamaño carta a renglón
seguido, que da fe de la audiencia en la cual se consumó la maniobra.
Tal documento es inverosímil.
La plana que está usted leyendo contiene signos
que caben en ocho cuartillas a doble espacio, o cuatro a renglón
seguido. Ni el mecanógrafo más veloz del mundo podría
teclearlas en 60 minutos. Pero según el acta, eso fue lo que duró
la audiencia del doctor Pagán Santini, en la cual fueron recogidas
sus declaraciones y los comentarios de quienes lo expulsaron.
Cabe por ello presumir que el texto ya estaba preparado
cuando él llegó a comparecer, al tiempo que los cuatro agentes
de la AFI lo esperaban para llevárselo. Lupe Hinojosa Rivero,
delegada de Migración en Puebla, se pasó por el arco del
triunfo el amparo 944/2002, expedido por el juzgado sexto de distrito en
favor del doctor Pagán Santini, que éste había solicitado
y obtenido el 17 de julio, para protegerse de cualquier acto de expulsión
en su contra.
Lupe Hinojosa, por lo tanto, se ha hecho acreedora
a una sanción penal, pero mucho ganaría el país, o
el ideal republicano que le dio sustento, si la Comisión Permanente
del Congreso de la Unión, o el Senado, en su defecto, llamara al
comisionado del Instituto Nacional de Migración, Felipe de Jesús
Preciado, y en los términos más enérgicos, le exigiera
que explique, si puede, la inadmisible conducta de su delegación
regional en Puebla.
Por lo pronto, la Comisión Estatal de Derechos
Humanos ya fue informada al respecto y transmitió la queja, tanto
de los familiares del doctor Pagán Santini como de la Universidad
Autónoma de Puebla, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Lo menos que ésta debe hacer, por elemental decencia, es demandar
que los gatos de Bush otorguen plenas garantías para que, en cuanto
salga airoso de esta prueba, como sin duda saldrá, el doctor Pagán
Santini pueda volver sin problemas a México, reintegrarse a su familia
y seguir luchando contra el sida.
Esta no es, en todo caso, la primera ocasión en
que un gobierno extranjero se lustra las botas con la soberanía
mexicana. ¿Cuántas veces la policía del imperio no
ha cruzado nuestra frontera sin permiso legal persiguiendo en caliente
a los empleados del narcotráfico? ¿Y la española,
acaso no hace y deshace a su antojo, llevándose cuando se le pega
la gana a presuntos militantes de ETA? Estas lamentables prácticas
del pasado, autorizadas por Zedillo, no figuraron jamás, siquiera
retóricamente, en los buenos y burlados propósitos del gobierno
del cambio... de siglo. Que asco de "autoridades" migratorias padecemos.