Analiza el IPAB acción ante posible amparo a banqueros contra nuevas auditorías
Gana la banca $10 mil 728 millones por intereses de pagarés Fobaproa
El financiamiento a las actividades productivas continuó a la baja en el primer semestre del año
El gobierno, la principal fuente de ingresos de las instituciones, la mayoría de capital extranjero
ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ANTONIO CASTELLANOS
El financiamiento de la banca privada a actividades productivas se mantuvo a la baja en el primer semestre de este año, pero las principales instituciones de crédito del país, de capital mayoritario extranjero, lograron en el mismo periodo utilidades por 10 mil 728.74 millones de pesos, generadas por los subsidios e intereses que reciben del gobierno federal.
Los pagos que reciben los bancos del gobierno federal constituyen la principal fuente de ingresos para las instituciones, en un hecho que explica la negativa de cuatro de los principales bancos del país (Banamex, BBVA Bancomer, Banorte y Bital) para rechazar que el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) realice una nueva auditoría a sus estados financieros para determinar si deben continuar recibiendo los beneficios del programa de capitalización y compra de cartera, instrumentado a partir de 1995.
Al respecto, el IPAB informó haber sido notificado por el Poder Judicial del amparo solicitado por Bital, Banorte, Bancomer y Banamex. La Dirección Jurídica del instituto analiza los términos y la forma en que podría responder. Los pagarés que se niegan a ser revisados tienen un valor bruto de 198 mil 417 millones de pesos.
Como se sabe, iban a ser revisados para buscar nuevas irregularidades, pero los banqueros mostraron su rechazo desde un principio a una acción en este sentido. Analistas del mercado consultados al respecto, indicaron que el rechazo obedece a que hay en esos pagarés créditos irregulares que al ser detectados tendrían que ser pagados por los banqueros.
La situación se torna difícil, porque si no hay revisión, el IPAB no haría el canje de pagarés y los banqueros tendrían que cobrarlos directamente al gobierno federal, a su vencimiento. Pero aún es más complicado el panorama, porque de acuerdo con las proyecciones de los especialistas, el Congreso de la Unión no estaría dispuesto a aprobar mayores recursos que beneficien a los banqueros.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y mayo pasados el conjunto del sistema bancario recibió del gobierno 14 mil 339.5 millones de pesos para cubrir exclusivamente los intereses generados por los programas de saneamiento financiero iniciados durante la administración del ex presidente Ernesto Zedillo. La misma dependencia señala que de parte del IPAB los bancos recibieron otros 14 mil 246.8 millones de pesos, en el mismo periodo.
La disputa enderezada por los bancos para rechazar una nueva auditoría del IPAB, que determine si deben seguir recibiendo los intereses generados del programa de capitalización y compra de cartera obedece a que los propietarios de las instituciones de crédito se oponen a la revisión, bajo el argumento de que esas operaciones ya fueron auditadas en el pasado incluso por la Cámara de Diputados.
El IPAB administra los pagarés emitidos por el extinto Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa). Por esos pagarés, que sirvieron para capitalizar a los bancos, el gobierno paga mensualmente intereses a las instituciones de crédito. La Ley de Protección al Ahorro establece que los documentos que emitió en su momento el Fobaproa deben ser canjeados por otros avalados por el IPAB, previa realización de una auditoría, que es a lo que se oponen los banqueros.
Mientras el juzgado noveno de distrito en materia administrativa resuelve sobre la procedencia del amparo presentado por Banamex, BBVA Bancomer, Banorte y Bital para no someterse a las auditorías, la rentabilidad del negocio bancario en México depende directamente de los beneficios que reciben las instituciones de los mecanismos empleados por el anterior gobierno para evitar su quiebra durante la crisis de 1995, antes que de los dividendos generados por la intermediación financiera.
Los pagarés de las cuatro instituciones que solicitaron un amparo contra la realización de la auditoría, emitidos entre 1995 y 1996, tenían un monto original de 49 mil 584.9 millones de pesos, que después de la actualización por intereses alcanzaron a marzo de este año un saldo de 197 mil 232.7 millones de pesos, de acuerdo con información del IPAB en su página de Internet.
Así, de acuerdo con los informes divulgados por las instituciones de crédito esta semana, las utilidades de Banamex, BBVA Bancomer, Serfin, Santander y Banorte -que en conjunto representan 80 por ciento de la cartera de crédito del sistema bancario- alcanzaron en el primer semestre de este año 10 mil 728.7 millones de pesos, una cantidad que superó en 8.1 por ciento a la que generaron en el mismo periodo del año anterior.
El aumento de sus ganancias ocurrió aun cuando el crédito canalizado por el sistema bancario a actividades productivas se mantuvo a la baja en el primer semestre de este año, según un reporte del Banco de México.
De acuerdo con el banco central, el financiamiento directo otorgado por la banca comercial al sector privado reportó en junio pasado una caída de 11.9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2001.
La información del banco central detalla que las instituciones de crédito sólo han abierto los préstamos para el consumo, principalmente por medio de tarjetas. En este caso, el financiamiento reportó en junio un repunte a tasa anual de 28.9 por ciento. Sin embargo, los préstamos de este tipo sólo representan 7 por ciento del financiamiento total canalizado por la banca a particulares.
Lo opuesto ocurre con otros segmentos. El Banco de México detalla en el reporte que los préstamos bancarios a la vivienda reportaron en junio pasado una caída de 15.4 por ciento en comparación con el mismo mes de 2001.
Mientras, el crédito de la banca privada a empresas y personas físicas con actividad empresarial finalizó el mes de junio pasado con una caída anualizada de 17.9 por ciento, también de acuerdo con el informe del Banco de México.