Firmaron la declaración
de Guayaquil
Acuerdan mandatarios impulsar la integración
de Sudamérica
Bush negociará tratados sin la intervención del Congreso
AFP, DPA Y REUTERS
Guayaquil, 27 de julio. Los presidentes de Sudamérica
suscribieron este sábado la declaración de Guayaquil, que
surgió de la segunda cumbre que sostuvieron desde el viernes en
este puerto ecuatoriano para impulsar la integración de la región.
En tanto, en Washington, la Cámara de Representantes
aprobó hoy un paquete con cuatro proyectos de leyes que otorga al
presidente George W. Bush la facultad de negociar acuerdos comerciales
con otras naciones sin que el Congreso pueda cambiarlos. La importante
victoria de Bush le facilitará la instalación de una zona
de libre comercio de las Américas antes de la fecha tope de 2005.
Por un estrecho margen de 215 votos a favor y 212 en contra,
la Cámara aprobó el paquete, que incluye la denominada Autoridad
de Promoción Comercial, la cual autoriza al Ejecutivo a realizar
tratados comerciales que el Congreso sólo podrá ratificar
o rechazar.
El
resultado fue bien recibido por los diplomáticos y los analistas
en Washington, aunque todavía persisten las dudas de si Estados
Unidos tiene un verdadero interés de liberalizar el comercio en
sectores clave para los latinoamericanos, como la agricultura, la industria
textil y el acero.
Los mandatarios de la cumbre sudamericana aprobaron la
declaración denominada Consenso de Guayaquil sobre la integración,
seguridad e infraestructura para el desarrollo, mediante la cual revitalizaron
los esfuerzos sudamericanos para crear un espacio común, al tiempo
que exhortaron a avanzar en un bloque de la Comunidad Andina de Naciones
(CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), además de Chile,
Guyana y Surinam.
El cónclave dio mayor atención a la iniciativa
integracionista para la cual fue convocada la primera edición en
Brasil de 2000, proyectándose la conexión vial de los océanos
Pacífico y Atlántico a través del río Amazonas
y sus afluentes, en lo que se conoce como el Eje Multimodal de la Amazonia.
Con la suscripción de esta declaración,
los presidentes sudamericanos se comprometen también a la defensa
de la democracia, la cooperación solidaria, así como emprender
acciones eficaces contra el terrorismo, el narcotráfico y la corrupción.
Acordaron también promover un mecanismo de financiamiento
de la democracia y un fondo humanitario regional que no comprometa recursos
fiscales.
Los mandatarios ratificaron en la resolución de
la Iniciativa de Brasilia, de hace dos años, realizar 162 proyectos
de transporte, energía y telecomunicaciones.
En el documento final de la cumbre, los presidentes sudamericanos
pidieron la reorientación de las políticas financieras para
combatir la pobreza e insertar en la vida moderna a los más postergados
de la sociedad.
La energía fue establecida como la clave del desarrollo,
por lo que los mandatarios comprometieron sus esfuerzos para aumentar la
seguridad, confiabilidad y calidad del suministro de energía, la
adopción de políticas sustentables y el impulso a la armonización
de marcos legales y técnicos comunes.
En cuanto a la declaratoria de Zona de Paz Sudamericana,
la posición implica que se proscribe el uso o amenaza del uso de
la fuerza entre los estados de la región, así como la posesión,
despliegue, tránsito y experimentación de armas químicas,
biológicas y atómicas.
El acuerdo implica también esfuerzos por declarar
a la región libre de armas antipersonales.
Asimismo, dispusieron que la Tercera Conferencia Sudamericana
de Migraciones, que se realizará en Quito el 15 y 16 de agosto próximo,
para que se adopte un plan de acción para proteger los derechos
de los migrantes de la región a escala mundial.
Según varios observadores, esta cumbre ha sido
un éxito al evitar la retórica y abordar soluciones para
temas concretos, como el desarrollo de infraestructuras regionales.
Los mandatarios dejaron en claro que es imprescindible
una inyección de recursos en la región, sin la cual están
en riesgo los avances políticos de los años recientes.