BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife Rahme
mito de la"desregulación": sector eléctrico de
eu al borde de la bancarrota
EL ARTICULO SOBRE los "temores de bancarrota de
las empresas eléctricas y gaseras de EU" fue la página más
consultada del Financial Times el domingo pasado (28/07/02). No
era para menos: el sector eléctrico y gasero estadunidense adeuda
más de 500 mil millones de dólares a los bancos de EU y Europa,
además de los tenedores de bonos. Según una investigación
comisionada por el rotativo británico, dos gaseras consagradas al
sector eléctrico, Dynegy y Williams, adeudan juntas más de
20 mil millones de dólares y podrían presentar su quiebra
en cualquier momento.
LA CAIDA DE LOS PRECIOS eléctricos ha afectado
a los sectores eléctrico y gasero de EU. Una pléyade de empresas,
las "ocho grandes", que comprenden Dynegy y Williams, y se encuentran muy
expuestas: Calpine, Mirant, Aquila, El Paso, Duke y AES, que en los últimos
tres años han incrementado sus adeudos en más de 200 por
ciento que ha secado sus flujos de caja, además de que se han restringido
otras fuentes de financiamiento. Los mercaderes (no se me vayan a indignar,
pero es la traducción correcta de traders) del gas natural
han empezado a abandonar a las atribuladas trasnacionales energéticas,
como Dynegy y Williams, que abastecen con gas natural a las empresas eléctricas
de EU.
En el caso de telecomunicaciones, primordialmente J. P.
Morgan Chase y Citigroup, los grandes prestamistas del sector, habían
transferido en forma pérfida y engañosa los adeudos a los
inversionistas ingenuos que se comieron todos los cuentos chinos habidos
y por haber que les contaron los banqueros. El monto real de los adeudos
de los sectores eléctrico y gasero se desconoce, porque forman parte
de la "contabilidad invisible"(off-balance sheet), es decir, que
no aparece en los estados contables "consolidados"(sic), gracias al manto
protector de la macabra "desregulación" que impide la intervención
del Estado para poner topes a las tarifas, al tiempo que permite el manejo
discrecional de las cuentas de las empresas, básicamente de transacciones
fraudulentas, en los reductos inexpugnables de los paraísos fiscales.
KARL MILLER, QUIEN SABE demasiado de los alcantarillados
financieros (al haber establecido el área comercial de la mafiosa
gasera texana Enron en Europa), asegura que se generarán muchas
quiebras en los sectores eléctrico y gasero que superarán
a WorldCom y Global Crossing debido a su "apalancamiento" en el mercado
de los "derivados", donde las deudas de las empresas pueden crecer exponencialmente.
COMO EN EL GÉNESIS BIBLICO: todo empezó
con la develación de los manejos crapulosos de la mafiosa gasera
texana Enron, que fuera la mayor quiebra histórica de EU desplazada
con creces por WorldCom (hasta ahora). Pese a haber descuartizado a los
usuarios de California, a quienes les elevó las tarifas hasta siete
veces en un solo año (gracias a la "desregulación"), la mafiosa
gasera texana Enron (válganse las redundancias) obtuvo ganancias
desorbitadas en el campo de la economía común y corriente.
De un momento a otro Enron no pudo solventar unos vulgares adeudos por
mil millones de dólares, lo cual llevó a su quiebra por un
poco más de 50 mil millones a una empresa, la séptima de
EU, con una capitalización de mercado superior a 100 mil millones,
lo cual no cuadra en absoluto, si no se compenetra en el mercado de los
"derivados", unos vulgares papeles especulativos, donde la mafiosa gasera
texana dejó una estela de azufre, que no ha sido contabilizada en
forma oficial, por 100 millones de millones (¡mil veces más
a su valor de mercado!).
ESTA LOCURA CONTABLE, que se perpetró en
más de mil subsidiarias en los paraísos fiscales,
constituye el "síndrome Enron" que se ha vuelto aburridamente repetible
en todos los casos de bancarrota de cualquier sector, desde las telecomunicaciones
hasta el inminente quebranto de los sectores eléctrico y gasero.
Lo mismo se puede decir de la empresa eléctrica Dynegy, que se salvó
milagrosamente de la quiebra, que tiene 24 mil millones de dólares
de activos y una deuda por 7 mil 200 millones de dólares con magros
vencimientos en puerta, pero con una severa sequía de liquidez frente
a la reticencia de los prestamistas, quienes temen su "contabilidad invisible"
(off-balance sheet).
NO SE PUEDE ENTENDER la dimensión del quebranto
del sector eléctrico-gasero si no se captan los alcances de su "apalancamiento"
con los ominosos "derivados", unos vulgares papeles especulativos, en los
paraísos fiscales. Los derivados "sobre el mostrador"(over
the counter, que hemos prometido explicar en un futuro ensayo), según
los más recientes cálculos rondan en alrededor de 1.5 billones
(millones de millones) al día (sin contar otro tanto del
mercado de divisas), aunque suene inverosímil para los alcances
de la malignidad contable, dejan asentado que las finanzas de EU son de
puro papel especulativo.
¿ES POSIBLE OCULTAR gigantescas pérdidas
en el mercado de los "derivados"? Desde luego que sí, gracias a
la "contabilidad invisible" (off-balance-sheet) que realizan las
empresas con el simple alquiler de un apartado postal en los paraísos
fiscales (de preferencia las islas británicas Bermudas y Caimán)
para evadir impuestos. Debido a la colusión del circuito financiero-contable
de Wall Street, las empresas fueron "aconsejadas" por las cinco empresas
contables globales (hoy reducidas a cuatro, después de la retirada
de Arthur Andersen) que también mantienen en forma anómala
filiales de asesoría en los ominosos paraísos fiscales.
Mientras las "contrapartes" firmantes de los acuerdos secretos de los "derivados"
no pidan sus adeudos, pues no pasa nada, y como todos están involucrados,
porque no le conviene a nadie destapar la cloaca bien vigilada para que
no sea difundida por las mafiosas empresas contables globales (Ernst&Young,
KPMG, Deloitte and Touche y Pricewaterhouse Coopers), el público
nunca se entera ni lo entiende y las "reguladoras" gubernamentales "dejan
hacer" e intentan encubrir las pérdidas colosales hasta el último
momento tapando huecos de un lado a otro con rescates "invisibles", como
ha sucedido presuntamente con los bancos insolventes Citigroup y J.P Morgan
Chase (¿incluido Bank of America?), ahogados hasta el cuello con
más papeles en "derivados", cada uno, que el PIB de EU. ¡Así
como suena!
LA TEXANA DYNEGY (con sede en Houston) ha visto
deslomar su flujo de caja en 40 por ciento y para sobrevivir necesita un
nuevo aliado, sólido y poco mancillado (y el problema es que no
lo hay). Recordemos que la misma putrefacta Enron había recurrido
a Dynegy para intentar salvarse de las hogueras infernales. Hasta la hilarante
y descalificada "calificadora"(sic) Standard & Poor's degradó
la deuda de Dynegy de largo plazo a niveles de "chatarra" debido a su falta
de liquidez y a su dificultad para recaudar fondos. La compañía
pirata Dynegy tuvo que retirar una oferta de 325 millones de dólares
en bonos creyendo todavía que iba a resolver su insolvencia con
mayor impresión de papel chatarra. Williams (con sede en
Tulsa, Oklahoma), por su parte, ha visto desplomarse sus acciones a cerca
de un dólar, un derrumbe de 80 por ciento, también debido
a la degradación crediticia de las hilarantes y descalificadas "calificadoras".
En medio del naufragio busca vender sus preciados oleoductos
en 3 mil millones de dólares.
DE NUEVO VUELVEN a resurgir los bancos gangrenosos
Citigroup y J.P. Morgan Chase, quienes financiaron entre ambos a las compañías
piratas de la electricidad por un total de 8 mil 500 millones de
dólares mediante entidades ficticias de los paraísos
fiscales, donde hicieron trampa, para no variar, al contabilizar los pagos
como "flujo de caja" en lugar de "deuda", al equivocarse los contadores
en "partida doble" y secreta.
TODO LO EXECRABLE que se ha pronunciado sobre el
sector de las telecomunicaciones puede ser repetido y superado por el sector
eléctrico-gasero de EU que propició la sicótica "desregulación".
A propósito, en Los Angeles Times (24/07/02) Heltzig and
Peltz fustigaron el papel de la "desregulación como fantasía
para encubrir la pirámide de papel: se ha puesto la atención
sobre si la raíz del desastre radica en la desregulación
puesta en movimiento a la mitad de la década de 1990, que supuestamente
traería una edad de oro en la competencia". Mejor dicho, en la incompetencia.
Se vendió malévolamente la idea de que "los precios descenderían,
los servicios mejorarían y cada empresa eléctrica recaudaría
más dinero".
SI FUE "DESREGULACION", pero de los cerebros que
idearon el esquema fraudulento, y peor le fue a quienes los siguieron a
ciegas y sin sindéresis. Porque la "desregulación" en el
campo siquiátrico se emula más bien con la sicosis al emular
todo aquello que perturba la armonía regulatoria del cerebro humano
que ni la mejor computadora ha podido igualar.
EN UNA COMPETENCIA DE LOBOS, la texana Dynegy le
había quitado por un adeudo de mil 500 millones de dólares,
a la también texana Enron, el estratégico gasoducto Northern
Natural, del que tuvo que desprenderse hace dos días por 928 millones
de dólares (comprada por MidAmerican Energy Holdings del célebre
Warren Buffett) para salvarse de la quiebra. La empresa Williams, con vencimientos
por 800 millones de dólares en esta semana, busca desesperadamente
mil millones de dólares. Sus activos cotizan en 40 mil millones
de dólares y sus adeudos "aparentes" en la economía común
y corriente son de 15 mil dólares y pareciera descabellado que unos
sencillos mil millones (como el caso Enron) de falta de liquidez
puedan llevar a la quiebra a cualquier empresa. Pero sucede que se desconoce
cuánto adeuda en la "contabilidad invisible"(off-balance sheet)
de los paraísos fiscales. Pocas se salvan: NRG Energy, con
sede en Minneapolis, agoniza, y Duke, que tiene su matriz en Carolina del
Norte, ha empezado a exhibir problemas.
EN MÉXICO, EL ULTIMO MOHICANO de la "desregulación"
a nivel global, cuando el planeta y en particular EU regresan a la "re-regulación",
el problema ya no radica en vender el sector eléctrico, ya no se
diga el petrolero, a las gaseras texanas sobrendeudadas y al borde de la
quiebra, sino en la forma de pago. ¿Con qué pagarán
las trasnacionales eléctricas texanas al borde de la quiebra? ¿Con
inservible "papel-chatarra"? Es increíble cómo la
"contabilidad creativa e innovativa" de la globalización financiera
transformó hasta actos sencillos de vida como "vender y comprar":
cuando vender equivale a perder y comprar se equipara a robar.