Palestinos matan a 2 colonos en Cisjordania y atentado suicida deja 7 lesionados
Israel ha usado en 47 ocasiones bombas similares a la lanzada en Gaza, revela ministro de Defensa
Brigadas de Al Aqsa se atribuyen los nuevos ataques en venganza por la reocupación
AFP, PL, REUTERS Y DPA
Jerusalen, 30 de julio. Un atentado suicida en el centro de Jerusalén provocó hoy lesiones a siete personas, mientras que en el norte de Cisjordania dos colonos murieron por disparos de palestinos, en una nueva jornada marcada por la violencia en Medio Oriente.
En Nueva York, el proyecto de resolución árabe presentado al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas luego del bombardeo israelí sobre la franja de Gaza que costó la vida a 18 personas, entre ellas Salah Shehade, el líder del movimiento de resistencia Hamas, permanece sobre la mesa, informó Jeremy Greenstock, embajador británico ante la ONU.
El ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, aseguró en declaraciones a medios que Israel ha usado bombas de una tonelada, igual a la lanzada en Gaza, en los territorios palestinos "en 47 ocasiones" antes del lunes 23. Esto, en referencia a que la comunidad internacional ha cuestionado el porqué Israel usó una bomba de esa magnitud, si en sus "ataques selectivos" contra líderes integristas siempre usó misiles teledirigidos que no causaban "daños colaterales".
En cuanto al proyecto árabe, la mayoría de los diplomáticos consideran poco probable que, a pesar de su tono moderado, pueda lograr el apoyo suficiente para ser presentado formalmente ante el consejo, ya que la representación estadunidense declaró que "no hace avanzar la causa de la paz".
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado ligado a Fatah, movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, reivindicaron los dos ataques. "Vamos a vengar a todos los mártires. Es nuestra respuesta a la ocupación y al cobarde asesinato de nuestros combatientes", declararon en un comunicado.
Israel, a su vez, condenó el atentado de Jerusalén como una "atrocidad bestial" y afirmó que por el momento no hay oportunidad de aliviar la presión sobre la población palestina.
El jefe de la policía de Jerusalén, Mickey Levy, señaló que el atacante suicida, de sólo 17 años, procedente de Belén y que portaba una bolsa llena de explosivos, entró a una cafetería después de que fue detectado por la policía, lo que habría provocado la detonación antes de tiempo.
Previo a este ataque, dos colonos residentes del asentamiento de Tapuach murieron a manos de presuntos activistas palestinos en el poblado de Jamayin, cercano a la ciudad cisjordana de Nablus.
Pocas horas antes, un palestino que se infiltró en la colonia de Itamar, cerca de Nablus, fue asesinado por soldados israelíes tras haber apuñalado a un colono, quien resultó con lesiones de gravedad luego de que al regresar se introdujo a su vivienda.
Detenciones
Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron a un militante palestino en el norte de Tel Aviv, y a uno de sus cómplices en la localidad árabe-israelí de Kfar Kassem, en el mismo sector. Estas dos detenciones ocurren en medio de un estado de alerta general en la región por miedo a nuevos atentados.
El jefe del servicio de seguridad interior israelí, el Shin Beth, Avi Dichter, indicó que dispone de informaciones sobre la preparación de 60 atentados suicidas en Israel.
Dichter presentó un informe a la comisión parlamentaria de Defensa y de Relaciones Exteriores, en el que precisó que sus servicios desarticularon 12 proyectos de atentados suicidas en una semana.
Añadió que desde que comenzó la intifada, el 28 de septiembre de 2000, se han registrado 91 ataques suicidas en Israel, y 2 mil 259 palestinos están detenidos.
Estimó que la mejor forma de detener los atentados suicidas es con la construcción de una valla electrónica y el establecimiento de una zona tapón a lo largo de Cisjordania, como la que existe actualmente sobre la franja de Gaza.
En otro informe presentado anoche ante la misma comisión parlamentaria, el ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, indicó que el ejército israelí ya había utilizado en 47 ocasiones bombas de una tonelada contra objetivos en los territorios palestinos antes del bombardeo sobre la franja de Gaza, la semana pasada, informó el diario israelí Haaretz.
En Nablus, la población desafió por tercer día consecutivo el toque de queda impuesto por el ejército israelí sobre la ciudad desde hace más de una semana, y abrió sus negocios, oficinas y bancos para volver a trabajar mientras otros salieron a proveerse de alimentos.
"Necesitamos comer y no podemos estar en casa", dijo uno de los pobladores mientras otro aseguró que decidió abrir su negocio desde el lunes porque necesita dinero para alimentar a sus ocho hijos y a su mujer.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Shimon Peres, elogió al rey Abdallah II de Jordania, con quien se reunió hoy en Estados Unidos, por desempeñar un papel crucial en el proceso de paz en Medio Oriente.
La declaración se dio luego de que el monarca dijera en una conferencia en Aspen, Colorado, que los árabes no confían en que Washington utilice su influencia para presionar a Israel a dejar los territorios palestinos.
Abdallah también aseguró que el establecimiento de un Estado palestino y la seguridad genuina para Israel son necesidades complementarias, y pidió a Estados Unidos que aumente su compromiso con la región.
En otro asunto, el gobierno de Israel adoptó, por un estrecho margen de 14 votos contra 12, un controvertido proyecto de presupuesto para 2003, que prevé recortes en los gastos sociales para reducir el déficit y relanzar el crecimiento.
El ministro de Finanzas, Silvan Shalon, anunció que el presupuesto prevé recortes de mil 800 millones de dólares que se traducirán, entre otras cosas, en una disminución de los subsidios girados a las familias más pobres y a los desempleados, así como a la defensa.
El proyecto desencadenó gran malestar en la amplia coalición de gobierno dirigida por el primer ministro Ariel Sharon.