Se privilegia la técnica
En la nueva danza, nula interpretación, afirma
Raúl Parrao
ANASELLA ACOSTA NIETO ENVIADA
San Luis Potosi, SLPs, 3 de agosto. Las nuevas
tendencias en la danza contemporánea, como el bodycontact
y los dj, privilegian el virtuosismo de la técnica sobre
la interpretación, aun cuando ésta permite establecer un
diálogo con el espectador, manifestó el coreógrafo
Raúl Parrao, quien participó en el festival de danza de San
Luis Potosí, en una coreografía colectiva interpretada por
el bailarín Benito González.
Cuatro lágrimas, obra de Leticia Alvarado,
Rolando Beattie, Evoé Sotelo y el propio Parrao, con música
de Los Pulpos, Los Golpes, Los Angeles Negros y Los Socios del Ritmo, se
estrenó en el Centro de Difusión Cultural del Instituto Potosino
de Bellas Artes.
Sobre esta coreografía, Parrao destacó la
interpretación de González, quien es becario del Fonca: ''Respeto
el trabajo de Benito. Me parece que es de los pocos creadores que no está
en modas y tendencias, sino que desarrolla un trabajo muy peculiar, poco
entendido. No sólo es bailarín, sobre todo es un intérprete,
de los que tenemos pocos en la danza, pues nos inclinamos más a
las formas, a presentar técnicas copiadas, y mal copiadas".
La interpretación, explicó, "implica un
trabajo totalmente experimental, en el que tienes que crear una serie de
imágenes corporales, pero apoyarte en sentimientos y tener un diálogo
con el espectador, quien sólo así descubre lo que está
sintiendo el bailarín en el foro, de qué está hablando
y cómo lo está haciendo. El intérprete se ayuda de
la técnica, por supuesto, pero para mí está en segundo
plano, porque el cuerpo refleja lo que sentimos, lo que llevamos dentro,
lo que anhelamos".
En las nuevas tendencias de la danza contemporánea,
como el bodycontact, los dj y antes la Graham, la interpretación
"es nula" -opinó-; ahora lo que se privilegia es el virtuosismo
con el planteamiento de una historia y tema sencillos. Lo que cuenta ahí,
consideró, son las secuencias bien realizadas, el dominio perfecto
de la técnica''.
En opinión de Evoé Sotelo, ''la interpretación
depende del bailarín, no nada más de las técnicas
alternativas a las que pueda recurrir para manejar sus emociones. Puede
haber un bailarín de clásico que realice un trabajo perfecto
de indagación de las emociones y de la expresividad del cuerpo".
El verdadero intérprete, agregó, debe estar
comprometido y hacer un trabajo amplio e inagotable de investigación
personal, para poder ligar el movimiento con las emociones y sensaciones,
y hacer una alianza del mundo interior con el mundo físico.