Se requieren mecanismos de conservación, catalogación y consulta
expedita
Necesario, plan integral para el Archivo Siqueiros
MERRY MAC MASTERS
El Archivo Siqueiros no está en situación
de alto riesgo gracias a los esfuerzos que se emprendieron desde principios
de los noventa y al trabajo a nivel hormiga que se hace diariamente;
"eso no quiere decir, sin embargo, que estemos del otro lado", advierte
Itala Schmelz.
La titular de la Sala de Arte Público Siqueiros,
donde se resguardan los diferentes acervos, explica: ''no hay una catalogación
ni una base de datos consultable. Si viene un investigador le tenemos que
dar los originales, lo que no es correcto. Las fotografías ya las
escaneamos en su mayoría, pero los documentos no. No hay
condiciones de temperatura, de humedad. No hay papel libre de ácido
donde estén reguardados''.
Según
Schmelz, el Archivo Siqueiros necesita de un proyecto integral para su
conservación, catalogación y consulta expedita. Cuando Schmelz
asumió el cargo, en junio de 2001, se hizo un diagnóstico
de archivo y se solicitó un presupuesto para ''un plan de acción''.
La cotización, de unos 280 mil pesos, sólo se refiere a la
conservación.
De acuerdo con el diagnóstico preparado por Mónica
Montes Flores, coordinadora de acervo documental, el Archivo Siqueiros
resguarda los siguientes acervos: con 11 mil 774 imágenes en el
fotográfico; 2 mil 150 volúmenes en el bibliográfico;
mil 414 publicaciones en el hemerográfico; 53 cintas magnetofónicas
en audio; 33 cartuchos KCT en video, y el archivo documental que preserva
escritos teóricos, conferencias, entrevistas, críticas, artículos
periodísticos y correspondencia.
En la actualidad, continúa el diagnóstico,
el Archivo Siqueiros consta de un total de 7 mil 102 expedientes, que se
componen desde uno hasta 50 documentos de diversa naturaleza y contenido.
A Schmelz le preocupa en especial lo que está en sonido y en cine,
que se tiende a perder porque sus formatos son obsoletos.
A pesar de la labor diaria en el archivo, de ver los documentos
uno por uno y, por ejemplo, "quitarle las grapas oxidadas", la entrevistada
admite: ''No he logrado sistematizar un proyecto principalmente porque
requiero de asesores profesionales y de recursos".
Dada la vida azarosa de Siqueiros, la sobrevivencia del
archivo tiene sus méritos. En Páginas sueltas con Siqueiros
(Grijalbo, 1980), Angélica Arenal escribe: "...Cuando vinieron los
sorpresivos acontecimientos del atentado a la casa de Trotsky, con nuestra
posterior huida de la policía a la sierra de Jalisco, después
tu encarcelamiento y finalmente el exilio en Chile, el baúl en el
que yo también había colocado el documento de la boda, recortes
de artículos míos, los poemas inéditos que me había
obsequiado el gran poeta y queridísimo amigo Miguel Hernández,
se quedó escondido en los sótanos de la casa de mi madre,
en la calle de París número siete de la ciudad de México.
"Y para desgracia nuestra, al regreso a nuestro país
notamos que gran parte del tesoro se había perdido, pues hubo una
inundación motivada por una tormenta. Apenas se salvó 50
por ciento de los documentos, los cuales están en tu archivo de
la sala de arte que lleva tu nombre".
Otros materiales fueron encargados a personas que nunca
los devolvieron. Está el caso del pintor boliviano Roberto Berdecio,
a quien el muralista entregó "muchos documentos", acervo que en
la actualidad pertenece al Instituto Getty. "Podríamos decir -apunta
Schmelz- que si queremos completar el panorama del Archivo Siqueiros tenemos
que irnos a la parte que está en el Getty".
La exposición Matrices fotogénicas,
una exploración del material del archivo, integrada por 240 fotografías,
ampliaciones y un video sobre los diversos procedimientos técnicos
empleados por Siqueiros en la elaboración de algunas de sus obras,
será inaugurada en el recinto de Tres Picos 29, Polanco, el jueves
15 a las 20 horas.