18 mil indígenas protestan contra el Puebla-Panamá

En una peregrinación por las calles de San Cristóbal piden al Vaticano permita la ordenación de diáconos permanentes

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de Las Casas, Chis., 16 de agosto. Miles de indígenas católicos de los Altos, la selva y el norte de Chiapas realizaron hoy una peregrinación por las calles de esta ciudad para protestar por el Plan Puebla-Panamá (PPP) y para pedir al papa Juan Pablo II que permita la ordenación de diáconos permanentes.

"Nos damos cuenta de los intereses de los poderosos y estamos conscientes de que el PPP está en contra del plan de Dios porque trae dolor, sufrimiento, lágrimas, miseria, explotación y muerte para nuestros pueblos" dijeron mientras recorrían las calles y avenidas de esta ciudad colonial.

Afirmaron que "la suspensión de las ordenaciones de diáconos -a principios de este año el Vaticano pidió al obispo Felipe Arizmendi Esquivel suspenderlas durante los próximos cinco años- lastima nuestro corazón y nuestra esperanza, y es un gran obstáculo para que el trabajo del Espíritu Santo siga creciendo en medio de nosotros".

Durante la misa con que concluyó la peregrinación este mediodía, el obispo Arizmendi Esquivel comentó que el pueblo pobre "se siente amenazado, y el anuncio de lo que puede implicar el PPP le ha levantado y puesto en alerta", ya que es un proyecto que "se ha elaborado sin su conocimiento y sin su consentimiento".

El PPP, agregó, es un proyecto que "parece beneficiar sobre todo a los dueños de grandes capitales y a empresas extranjeras; se advierte un peligro para la gran biodiversidad de la región, ya que otros explotarían, para su beneficio, nuestros recursos naturales".

El prelado dijo que "se siente el riesgo de que se afecten la vida comunitaria de los pueblos, el respeto a la tierra y a las tradiciones de los mayores", pues los grandes capitalistas que lo impulsan "desconocen y menosprecian nuestras costumbres, como si éstas fueran signo de atraso y de ignorancia".

Esta es la primera peregrinación de este tipo y magnitud que se realiza desde que Arizmendi Esquivel tomó posesión como obispo de la diócesis, el primero de mayo de 2000.

Los peregrinos -18 mil, según los organizadores-, provenientes de las 49 parroquias de la diócesis local, comenzaron a caminar a las 10 de la mañana y entraron al centro de San Cristóbal por tres puntos: los barrios de Guadalupe, María Auxiliadora y La Quinta. Con pancartas, flores, música autóctona y vivas a los obispos Felipe Arizmendi, Samuel Ruiz García (emérito) y Raúl Vera López (de Saltillo), los católicos llegaron hasta la catedral de San Cristóbal, donde concluyó la manifestación religiosa con una misa que ofició monseñor Felipe Arizmendi acompañado por varios sacerdotes.

En la homilía, el prelado sostuvo que "Dios no quiere la injusticia, la mentira, la explotación ni el abuso de los poderosos contra los débiles", y añadió: "No es conforme al plan de Dios que algunos acaparen todo para su beneficio y los pobres cada día sean más empobrecidos y excluidos; Dios no acepta que unos pocos codicien y despojen de su herencia a los campesinos e indígenas y los arruinen, violando todos sus derechos".

Respecto a la otra petición central de los peregrinos, de que el Vaticano permita la ordenación de diáconos permanentes, dijo que "es para que impulsemos más las vocaciones sacerdotales, principalmente nativas, pues nuestra diócesis tiene casi 80 por ciento de población indígena".

El Vaticano, explicó, "no menosprecia el trabajo de los diáconos permanentes y mucho menos los discrimina por ser indígenas, quien afirme lo contrario propaga calumnias y tiene el corazón lleno de resentimientos que no son acordes con el Evangelio".

Al concluir la celebración religiosa, los peregrinos, provenientes de distintas comunidades, regresaron a sus lugares de origen. La Cruz Roja local reportó que el menor Juan Méndez Pérez, tzeltal originario del municipio de Tenejapa, que participaría en la peregrinación, fue atropellado por un vehículo, por lo que fue internado en el hospital regional, ya que presenta fractura de tibia y peroné y golpes en el cráneo y otras partes del cuerpo.