REPORTAJE
RAZONAMIENTO NUMERICO
Computadora azteca semejante a un ábaco
con granos de maíz
El nepohualtzitzin, opción para enseñar
matemáticas
En México, los problemas estructurales en la enseñanza
de las matemáticas han propiciado que esta asignatura figure entre
las de mayor índice de reprobación en los alumnos de todos
los niveles educativos
YANIRETH ISRADE
Abatir los índices de reprobación en la
asignatura de matemáticas es una meta de difícil cumplimiento
en el sistema educativo mexicano, sin embargo, un grupo de maestros de
instrucción básica ha obtenido resultados favorables con
el empleo del nepohualtzitzin, instrumento de cálculo que funcionó
en la época prehispánica, que ahora es una opción
para instruir a los escolares en el arte del razonamiento numérico.
''Esa
especie de computadora'' antigua, de origen azteca, desarrolla en el usuario
una singular forma de pensar y de razonar los algoritmos matemáticos:
estimula su memoria y concentración, agiliza su mente, fomenta la
asociación de ideas y agudiza el cálculo mental, define Everardo
Lara González en el libro Cómputo relevante. Nepohualtzitzin,
manual de uso, en el que recupera los estudios que su maestro, el ingeniero
David Esparza Hidalgo, condensó en otro libro, hoy inconseguible
tras su publicación a finales de los años 70 por Editorial
Diana.
Semejante a un ábaco, pero con figuras de granos
de maíz en lugar de las redondas piezas montadas en rieles simétricos,
el nepohualtzitzin forma parte del equipo escolar de los niños que
asisten a las escuelas públicas Esperanza López Mateos, Alfredo
Basurto, Plan de Ayutla y Xavier Mejía, en la Delegación
Coyoacán. También hay tres en Milpa Alta e igual número
en el estado de Oaxaca. En Hidalgo, los alumnos del Instituto Tecnológico
Latinoamericano pueden hacer su servicio social mediante la enseñanza
de este sistema. Unas 40 personas han iniciado este proceso, según
datos proporcionados por Lara González.
En la primaria Alfredo Basurto los padres de familia han
formado equipos de trabajo para aprender a usar el nepohualtzitzin y enseñarlo
después a sus hijos.
Los infantes inscritos en esas instituciones públicas
dicen que el nepo es su calculadora mexicana y tiene la ventaja
-subrayan- de no utilizar pilas.
El gasto de las pilas no importa tanto a los especialistas
como las consecuencias del uso de la calculadora en menores que todavía
no han aprendido a desarrollar habilidades de razonamiento.
Problema de dimensión internacional, en Gran Bretaña
el gobierno aconsejó a los docentes promover en sus alumnos la ''aritmética
mental". En septiembre de 1999, las escuelas primarias de ese país
europeo introdujeron la que se conoció como Estrategia Nacional
del Conocimiento Básico de Matemáticas, concerniente a la
''prohibición" del uso de calculadoras: ''El papel principal de
la calculadora en las clases de matemáticas no es la de herramienta
para calcular desde el mismo momento en que los chicos desarrollan habilidades
de cálculos mentales y métodos de escritura que necesitarán
a lo largo de sus vidas..."
En México, los problemas estructurales en la enseñanza
de las matemáticas han provocado que esta asignatura figure entre
las de mayor reprobación en los alumnos de todos los niveles educativos.
Las estadísticas de la Secretaría de Educación
Pública (SEP) revelaron recientemente que los estudiantes de primarias
y secundarias capitalinas obtuvieron de 1995 a 2001 promedios reprobatorios
en matemáticas, ciencias sociales y naturales, y la situación,
por el momento, es de estancamiento. En secundaria, la asimilación
de las matemáticas se ubica en un promedio de 29 a 33 puntos de
un total de 100.
Sylvia Ortega, subsecretaria de Servicios Educativos del
Gobierno del Distrito Federal, y Antonio de la Peña, presidente
de la Academia de Ciencias, consideran urgente un cambio en la forma de
enseñar matemáticas, según manifestaron durante la
presentación del programa La ciencia en la escuela, el pasado
14 de junio.
Las especialistas María Isabel Raygoza Maceda e
Irma Delfín Alcalá, de la Universidad Autónoma Metropolitana,
atribuyen la escasa comprensión del conocimiento científico
formal a fallas estructurales a lo largo de la educación.
La dificultad se arrastra desde los primeros niveles.
Y al llegar a evaluaciones como la de ingreso a bachillerato en el Distrito
Federal, los datos que se obtienen son que de todas las materias, las matemáticas
son las más difíciles para los estudiantes. Para ellos resulta
una hazaña, casi imposible de conseguir, la solución de ecuaciones
de primer grado con una incógnita, la medición de perímetros,
áreas y volúmenes de figuras geométricas; la solución
de problemas que involucren triángulos semejantes, el teorema de
Pitágoras; también los trazos geométricos y el cálculo
de la probabilidad de un evento como una fracción decimal y un porcentaje,
como lo demuestra el informe de 1996-2000 de la Comisión Metropolitana
de Instituciones Públicas de Educación Media Superior -Comipems-
(La Jornada, 7/12/00)
Everardo Lara opina que mientras lo mecánico se
anteponga al razonamiento continuarán esos índices, y asegura
que el uso del nepohualtzitzin ayuda a que se reduzca en los colegiales
la ''alergia" a las matemáticas, ''ciencia viva" ligada a hechos
tan cercanos como la gestación de los seres humanos, los ciclos
de la siembra, el devenir del tiempo y el movimiento de los astros.
David Esparza Hidalgo, investigador que dedicó
más de 20 años al estudio del nepohualtzitzin y quien fue
director de la Academia de Matemáticas del Instituto de la Cultura
Mexicana, se refirió a este instrumento indígena como ''una
matriz del cómputo o, mejor dicho, una computadora lograda, concebida
a lo largo de miles de años de observaciones del comportamiento
de las leyes de la naturaleza".
En su obra dedicada al ''computador'' prehispánico
escribe que el gran mérito del nepohualtzitzin consiste en que ''además
de efectuar toda clase de operaciones en las cuales intervienen los números,
también es útil en otras áreas del conocimiento, como
la astronomía, al seguir el orden de las órbitas sinódicas
de varios planetas, así como la órbita de la Luna y de la
Tierra".
Lamentaba que ''el hombre ha perdido su sentir ante lo
natural; ha perdido el sentido de las lunas, de las estrellas, hasta la
más superficial observación de sus soles y aun hasta de sus
días y sus noches".
En
esas páginas ofrece un ejemplo de la naturaleza del cómputo:
''Los sentidos principales son siete: la vista, el oído, el olfato,
el tacto, el sexo, el habla y el gusto. Estos siete sentidos están
entrelazados en casi todas las cosas que crean los humanos, ya que estos
últimos se constituyen en un tejido constante, en el que la trama
es de siete por 13 cruzamientos; este tejido eterno, donde el tiempo se
retuerce en 13 hileras constantes, entrelazándose con los siete
sentidos, da plena lucidez para computar el constante ir y devenir del
tiempo.
''Se ha dicho que el ser representa a la unidad y ésta
el valor de 20, por tener precisamente 20 dedos: 10 en los pies y 10 en
las manos. De ahí, nada menos, se derivan los dos sistemas: el decimal
y el vigesimal.
''¿Acaso los pies no son el potencial del ser?
Son sus piernas, con las cuales puede desplazarse para cualquier lado,
por lo que representan eso precisamente:
''Potencial constante es el valor de dos teclas, específicamente
las dos últimas que aparecen en cada sección, en la parte
superior de un nepohualtzitzin.
''Este instrumento indígena consta de 91 teclas
separadas por una línea o regleta, la cual divide los dos valores
de teclas; las teclas de la parte superior tienen valor de cinco y las
de la parte inferior, de uno. Cuando se conjugan los valores de las teclas
del área superior con las del área inferior, se forman nuevos
valores que pueden interpretarse en cualquiera de los sistemas: decimal
o vigesimal."
El nepohualtzitzin que aprendieron a usar los niños
de Co-yoacán es una innovación de Esparza Hidalgo; ''una
versión moderna que pretende coincidir o estar más a tono
con las nuevas máquinas computadoras electrónicas de nuestra
era", instrumento al que la entonces Secretaría de Industria y Comercio
otorgó la patente correspondiente.
Por lo pronto, parece lejano que esta forma de cálculo
numérico se extienda a todo el sistema escolar, si bien la SEP,
mediante su sistema de televisión educativa, prepara un documental
de matemática indígena en el que se mostrará la vigencia
del sistema vigesimal en diferentes regiones del país, con la dirección
del cineasta Alberto Bojórquez.
La iniciativa para aplicar el nepohualtzitzin en escuelas
de instrucción básica proviene de ciudadanos, entre ellos
los docentes, agrupados en la organización Agradable Compromiso,
uno de cuyos objetivos es apoyar a los maestros en sus tareas académicas
y reforzar el aprendizaje de las matemáticas por medio del instrumento
de cálculo azteca.
El proyecto surge -se lee en un documento de la asociación-
de personas ''comprometidas con la sociedad, sobre todo con los niños
en su etapa de formación escolar, cuando comienzan a aprender sus
primeras letras y números".
Algunos miembros de la agrupación forman parte
del Consejo Escolar de Participación Social en la escuela primaria
Esperanza López Mateos, ubicada en las calles San León y
San Raúl, colonia Pedregal de Santa Ursula Coapa, Coyoacán.
Una visita por las aulas de este centro educativo, incorporado
al Programa de Escuelas de Calidad (PEC) de la SEP, muestra cómo
los niños se han familiarizado con su instrumento de cálculo
prehispánico, que visto de lejos parece un juguete por su tamaño
compacto, casi de bolsillo.
Los alumnos se disponen a una suerte de competencia y
su maestra les pide operaciones con rapidez inusitada. La profesora Pilar
Rosales Martínez también las ejecuta en un nepo de
mayor tamaño, construido en madera. No recurren a los dedos para
hacer sus cuentas. No hay papel ni lápiz.
Son alumnos de primer año que hacen sumas, restas
y multiplicaciones, operaciones que según el programa de estudios
son contenidos que se ven hasta el segundo grado. La multiplicación,
apunta Lara González, la aprenden de modo ''sugerido" por medio
de la suma sucesiva.
De acuerdo con cifras del director de esa escuela, José
Francisco Vázquez Calzada, el número de alumnos no promovidos
en matemáticas en el reciente ciclo escolar fue de 10 de una población
de 650 niños.
La
primaria Esperanza López Mateos no sólo incluye el nepohualtzitzin
en su propuesta pedagógica para la enseñanza de las matemáticas.
Allí la cosmovisión prehispánica se expresa hasta
en el nombre de los salones. Por ejemplo el 1 ''C" tiene en el exterior
una etiqueta bilingüe (náhuatl y español) en la que
no sólo se informa el grado del grupo y número de aula; como
las otras, tiene un guía protector, aquí es el ocelote: valor,
guía, audaz, modelo de guerreros. El nombre de su temachtiani o
maestra: Pilar Rosales Martínez.
El director del plantel aclara que su modelo, el cual
pugna por recuperar el legado prehispánico, no está reñido
con lo actual; por el contrario, convive con los planes y programas de
estudio en vigor en la SEP. Esa diversidad puede verse en el periódico
mural, en el que, en abril, se recuerdan los aniversarios de personajes
tan variopintos como Emiliano Zapata, Francisco González Bocanegra,
Charles Baudelaire o Enrique C. Rebsamen.
Se han pintado allí murales orientados a las costumbres,
tradiciones, símbolos y filosofía prehispánica. También
funciona un club de radio, talleres de artes escénicas (teatro y
danza), actividades ecológicas, educación física y
fomento a la lectura.
Entre los propósitos que como escuela se han fijado
destaca: ''Que los alumnos adquieran y desarrollen las habilidades intelectuales
-lectura y escritura, expresión oral, búsqueda y selección
de información, aplicación de las matemáticas a la
realidad-, que les permitan aprender de manera permanente y con independencia,
así como actuar con eficacia e iniciativa en las cuestiones prácticas
de la vida cotidiana".
Vázquez Calzada refrenda su confianza en el nepohualtzitzin,
instrumento que sólo se conoce en pocas escuelas si se considera
la amplitud del sistema educativo nacional.
¿Cuánta continuidad puede garantizar la
asociación Agradable Compromiso y si es necesario mayor respaldo
institucional de la SEP para promoverlo?, se pregunta al director de la
escuela Esperanza López Mateos, quien, con optimismo, responde:
''Fe y ánimo. No pensamos en lo negativo. Sabemos
que este sistema tiene posibilidades. El esfuerzo prosperará."-