Su actitud ofende y preocupa, dice Nahum Fuentes
A Hendricks le interesa más que el turismo no se entere del dengue
DAVID SOSA FLORES CORRESPONSAL
Cozumel, Q. Roo, 16 de agosto. Entre los habitantes de la ribera del Hondo, en la frontera con Guatemala, causaron indignación las recientes declaraciones del gobernador Joaquín Hendricks Díaz, quien afirmó que no hay una epidemia de dengue en esa zona, señaló Nahum Fuentes Morales, presidente de la Confederación Nacional de Pequeños Propietarios Rurales (CNPR).
Las declaraciones del gobernador van contra la realidad, pues cada día aumenta el número de enfermos de dengue, que ya causó la muerte de una joven de 17 años de la comunidad de Rojo Gómez.
Dijo que, además, una menor permanece hospitalizada en una clínica de la capital del estado con síntomas de dengue hemorrágico, y según los reportes su estado de salud es grave.
"Nos indigna la actitud de nuestras autoridades, porque están más preocupados de que los turistas no se enteren de que en Quintana Roo hay dengue, que por la gente que está muriendo en el campo a causa de esta enfermedad", apuntó.
Fuentes Morales recordó que el fin de semana pasado murió Martha Reyes García, de 17 años de edad, y dijo que en estos momentos una niña de cinco años, también de Rojo Gómez, se debate entre la vida y la muerte en el Hospital General de Chetumal a causa de dengue hemorrágico. "Creo que las autoridades están esperando que mueran más personas para considerar al dengue como epidemia", lamentó. Esta actitud nos ofende y preocupa."
Por su parte, el secretario estatal de Salud, Dagoberto García, informó que al día internan un promedio de seis a ocho pacientes con síntomas de dengue, principalmente en la zona sur del estado. Dijo que el gobierno federal sólo les enviará recursos en equipo e insecticidas para el combate al dengue, pero señaló que el gobierno del estado necesita unos 10 millones de pesos para combatir la enfermedad.
Destacó que la preocupación de las autoridades es que el dengue no afecte los ingresos de divisas, "pues nosotros vivimos del turismo y si a escala internacional nos clasifican como un lugar con la pandemia, nos puede pasar como a Brasil, que tuvo más de 500 mil casos el año anterior y la afluencia de visitantes descendió en más de 50 por ciento."