Este año hay 10 veces más presupuesto que en 2000
Se pierden 600 mil hectáreas de bosques y selvas en México cada año
Alberto Cárdenas Jiménez, director general del Consejo Nacional Forestal (Conafor) admitió que en México "llegamos tarde" a este sector en el que la deforestación y la migración representan problemas graves. Al año, dijo, se pierden alrededor de 600 mil hectáreas de bosques y selvas.
Señaló que durante décadas este tema ha estado marginado de las políticas públicas de Estado. De ahí que además de la deforestación, los bosques también resulten perjudicados a causa de la migración masiva de sus habitantes, quienes salen en busca de oportunidades y sustento económico.
Al término de las actividades del Taller Internacional de Federalización y Descentralización Forestal, el funcionario destacó la importancia de que ahora los bosques y selvas del país hayan sido incluidos en los temas de seguridad nacional. Por esa razón, este año el presupuesto para el área es de 2 mil 600 millones de pesos, a diferencia del 2000, cuando se dispuso de apenas 260 millones de pesos.
Entre las conclusiones del taller, los participantes destacaron que pese al "centralismo omnipotente y asfixiante" que prevalece en el sector forestal, es posible llevar a cabo las acciones de descentralización en todo el país. Advirtieron sobre la necesidad de no cometer los mismos errores del pasado y evitar transferir a los estados y municipios un nuevo centralismo autoritario.
Al taller, que duró dos días, asistieron diputados, senadores, presidentes municipales, ejidatarios, pequeños propietarios, investigadores, académicos, industriales y funcionarios federales y estatales. Ahí, Cárdenas Jiménez resaltó que la federalización y la descentralización son uno de los cinco ejes propuestos en una iniciativa de ley que actualmente se concerta en todo el país.
Por su parte, David Kaimowitz, director general del Centro Internacional de Investigaciones Forestales (Cifor), con sede en Jakarta, Indonesia, comentó que México tiene la ventaja de que 92 por ciento de sus bosques y selvas son propiedad de las propias comunidades forestales, lo que es un caso excepcional en el mundo.
ANGELES CRUZ