Hay que recuperar precios de garantía: Gregorio Urías
Pedirá el PRD no escatimar recursos al agro en el Presupuesto de Egresos
CIRO PEREZ SILVA
El vicecoordinador perredista en la Cámara de Diputados, Gregorio Urías Germán, adelantó que en la discusión del Presupuesto de Egresos para el año próximo su bancada orientará la discusión hacia el campo, para lograr asignaciones al sector conforme a los periodos de siembra y ciclos agrícolas; una estrategia más amplia de financiamiento y apoyo directo al agro, así como una política que no se centre en los apoyos a la comercialización, sino que extienda y revitalice los mecanismos crediticios y de apoyos a la agricultura en general.
Frente a la desigual competencia que se avecina con Estados Unidos, cuando en 2003 se liberen de aranceles los productos agropecuarios de ese país, Urías Germán añadió que incluso se planteará la recuperación de los denominados "precios de garantía" en la comercialización de granos básicos, con el propósito de darle certidumbre a los productores sobre su liquidez.
En un documento denominado Sector agropecuario: desgravación arancelaria, el legislador advirtió que el "blindaje agropecuario" recientemente anunciado, resulta a todas luces insuficiente ante la magnitud de los subsidios que el gobierno de Estados Unidos canalizará los próximos 10 años a sus productores. Recordó que junto con los 10 mil millones de dólares aprobados apenas en mayo los subsidios estadunidenses serán de 452 mil millones en el periodo referido, sin considerar los que ya existían antes de la decisión.
"Mientras México prácticamente eliminó los subsidios al sector agropecuario, Estados Unidos y Canadá los conservaron y agudizaron con ello las desventajas de los productores mexicanos frente a sus similares de los otros dos países", advierte el estudio.
Establece además que desde la apertura comercial que el gobierno mexicano decidió unilateralmente en 1986, al signar los términos del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) crecieron de manera significativa las importaciones de granos en el país, particularmente de maíz, trigo, soya, sorgo, cebada, frijol y semilla de algodón.
"Con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1993 y su entrada en vigor en 1994, el volumen del comercio exterior de nuestro país se incrementó notablemente, obligando a los diversos sectores de la economía a adaptarse", asevera.
En este caso, precisa el vicecoordinador perredista, se encuentra el sector agropecuario, uno de los más afectados, "no sólo por la apertura misma, sino también por un conjunto de medidas de política económica que el gobierno aplicó o dejó de aplicar y que han venido afectando de manera discriminatoria a los productores nacionales".
Al mismo tiempo, el legislador expone que el agro mexicano en los últimos años fue deficitario en su balanza comercial: de 1993 a 2001, por ejemplo, el saldo fue negativo al acumular cuatro mil 104 millones de dólares, resultado de las crecientes importaciones agrícolas y silvícolas, que rebasaron los 5 mil millones de dólares, y que se incrementaron anualmente a un ritmo de 8.7 por ciento, casi dos puntos por encima del promedio de las exportaciones del sector.
"Esto se explica por la tendencia que ha mantenido el subsector agrícola, ya que sus importaciones prácticamente se duplicaron, al pasar de poco más de 2 mil 324 millones de dólares en 1993 a 4 mil 655 millones de dólares en 2001. En cambio, las exportaciones sólo crecieron 75 por ciento: de mil 961 a poco más de 3 mil 431 millones de dólares, respectivamente", asegura el estudio.
Finalmente hace notar que en el marco del Tratado de Libre Comercio, Estados Unidos, Canadá y México acordaron la inmediata eliminación de aranceles de una lista amplia de productos y la desgravación de barreras arancelarias del resto en un plazo de 10 y 15 años de la entrada en vigor del tratado, que para el sector agropecuario se cumplen en enero próximo.