En Llamas en la W hablará la gente que nunca ha opinado: María Victoria

JORGE CABALLERO

Con 30 años de carrera en distintos medios de comunicación y año y medio de ausencia en la radio, María Victoria Llamas regresa hoy (lunes) con su programa Llamas en la W, por el 900 de AM. Al respecto informa: "Va a ser de 10 a 13 horas; será con gente que nunca ha estado en la radio, a la que nunca nadie le ha preguntado su opinión, como a una abuela, a una ama de casa, a un zurdo o a un treintañero; saber su opinión sobre su generación o de su ocupación".

Agrega: "Creo que lo importante del programa será que la gente se sienta reflejada al oír en la radio a los abuelos, los padres adoptivos o la suegra. Por ejemplo, el zurdismo afecta a 10 por ciento de la población y hay muchos mitos a su alrededor, porque este mundo está hecho para los que usamos la mano derecha. He trabajado con gente que es zurda y nadie le ha preguntado: 'Oiga ¿le ha sido difícil vivir como zurdo'?; '¿le amarraban la mano en la escuela?'; preguntarle igual a meseros o mujeres empresarias zurdas. Sé de un oftalmólogo cirujano al que su maestro de cirugía no lo dejaba operar con la mano izquierda porque todo el instrumental médico estaba creado para los que usan la mano derecha. Ser zurdo es un poco como ser mujer, tienes que hacer todo doblemente bien para que te tomen en cuenta y te paguen la mitad".

-¿Tienen que ver tus estudios de sicología con la idea de este programa?

-No, son mis viejas obsesiones. Del 85 al 87 produje para Televisa una serie que se llamó Hombres y mujeres trabajando, en el que eliminaba mis preguntas, mi cara no salía a cuadro y editábamos generosamente las respuestas de los entrevistados; creo que hay mucha gente a la que no tomamos en cuenta porque hace su trabajo bien y todos los días; si no es narcotraficante, no canta, no sale en telenovelas, no es deportista y no está en la política, pensamos que está mal.

Todos dispuestos a 15 minutos de fama

-¿El que no sale en los medios no es nadie?

-Pero también, según Warhol, todos estamos dispuestos por 15 minutos de fama, creo que hay falla humana básica, porque la gente que elige cometer sus errores en público está mal sicológicamente, incluida yo; ahí sí entran mis estudios de sicología. Según Erich Fromm la persona que necesita que la vea mucha gente para hacer su trabajo evidentemente cometerá muchos errores; necesita un cariño descomunal del que le puede proporcionar su círculo de familia y amigos, pero a la vez entre más gente te quiera más gente te va a rechazar. No es lógico que te quieras equivocar ante cien mil personas en lugar de 5, en vez de echar tus errores al bote de la basura y que no transcienda, pero las contribuciones para una sociedad son de todos, no sólo de los que dan la cara y los que se equivocan delante de las cámaras. Entonces, cuánto le debemos a la señora que pizca jitomates, al señor que está en la caseta de una autopista, a la trabajadora del servicio doméstico, al albañil, al taxista.

-¿María Victoria Llamas hace este programa para que la quieran más?

-Todos hacemos las cosas para que nos quieran más; no nos bastó el amor que recibimos de niños y queremos que nos quieran mucho más; García Lorca decía que escribía para que lo quisieran, Pilar Rioja dice que baila para que la quieran... todos hacemos las cosas porque hace falta que nos quieran más.

-¿Hacer este programa de tus obsesiones te exorciza?

-Me ayuda a entender más a la gente, a preguntarme qué pasa con determinada generación.

-¿Cómo ves el nivel de locución actualmente?

-Siempre ha habido de todo, pero cada quien escoge sus temas; entonces estos temas me parecen válidos porque son divertidos, entretenidos, que ilustran e informan.

-¿Qué implica Llamas en la W ?

-Creatividad y la oportunidad de hacer cosas que no hay en la radio de la mañana. Esto es lo más atractivo para mí,

-¿Qué pasó en este año y medio de inactividad?

-Me inscribí en una universidad de Estados Unidos, que da la oportunidad de revalidar materias con trabajos, para estudiar sicología. Llevo 21, entre las que había cursado en la UNAM y las que he revalidado; me faltan 16. Mientas mis contemporáneas se están jubilando yo estoy estudiando.