Insultada, nace Refibra

Declaran la guerra a la mafia taurina

LUMBRERA CHICO

Hartos de la dictadura del doctor R, los hermanos Sergio y Fernando Lomelí García y un grupo de taurinos del que forman parte Marco Antonio Orozco, Manuel Cortina Pizarro, Manuel Arias Padilla, Angel Corzo Culebro, José Antonio Foyo Mancilla y Francisco Santoyo Morales, así como los matadores Teodoro Gómez y Jorge de Jesús Gleason, han decidido declararle la guerra al sepulturero de la Monumental Plaza Muerta (MPM).

Para ello han constituido una asociación civil llamada Reivindicación de la Fiesta Brava (Refibra), que se plantea la siguiente estrategia: 1. Invitar a diversos sectores de la sociedad a sumarse al proyecto para que éste aglutine a las fuerzas del cambio. 2. Dar corridas de toros, aumentar el capital de trabajo y organizar festejos en todas las plazas afines. 3. Convocar a la afición para que vuelva a los cosos. 4. Presentar ganado que cumpla con los requisitos de edad y trapío. 5. Reivindicar toreros que han mostrado aptitudes y cuyas carreras han sido frenadas por la tiranía del doctor R y anexos. 6. Permitir y propiciar la libre competencia entre los toreros. 7. Impulsar nuevos valores. 8. Promover a los triunfadores y repetirlos (al contrario de lo que les sucede, como castigo pareciera, a los que le gustan a la gente en la MPM). 9. Elevar los conocimientos taurinos del público a través de los medios de comunicación. 10. Involucrar a gobiernos e inversionistas privados para que apoyen a Refibra. 11. Apoyar a las escuelas taurinas, impulsando al mayor número de prospectos a edad temprana.

Ayer, en el cementerio que regentea en Mixcoac, el doctor R dijo con su habitual prepotencia cuando un radioperiodista le preguntó qué opinaba de Refibra: "Son estupideces". Bueno, lo mismo dijo Anastasio Somoza cuando estalló la rebelión popular en Nicaragua que dos meses después lo envió al exilio en Paraguay.

Con el nacimiento de Refibra y la idea de crear una asociación de tenedores de derechos de apartado en la Plaza Muerta contamos ya con dos iniciativas que después de la reflexión intentan pasar a los hechos. La meta, ya se sabe, es acabar con el maximato de la bestia.

Rafael García, gravísimo

La mañana de ayer, embarcando un encierro de su ganadería en Querétaro, el ex matador de toros Rafael García, de 70 años, fue prendido por uno de sus ejemplares, que literalmente lo cosió a cornadas, hiriéndolo en el cuello, en el abdomen y en una pierna. Su pronóstico no da lugar a esperanza alguna.