Hay heridos por balas y golpes y un detenido; se teme sea el inicio de una escalada
Paramilitares atacan a zapatistas en Quexmil
Los insurgentes tenían un retén en esa localidad para impedir tráfico de madera y alcohol
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio Autonomo San Manuel, Chis. 19 de agosto. Un detenido y torturado, cuatro heridos de bala y varios heridos de golpes fue el saldo del ataque perpetrado por la organización priísta OPDIC en el crucero Quexil. Es la operación paramilitar más grande efectuada en Chiapas desde la matanza de Acteal, y todo indica que la escalada apenas comienza.
En el municipio autónomo San Manuel se denunció hoy que "a las 6 horas 30 minutos de la mañana, 22 carros de redilas, microbuses y camionetas Nissan, procedentes de Taniperla, Monte Líbano, Perla Acapulco y Peña Limonar, se detuvieron en el poblado de Nuevo Guadalupe, crucero Quexil, donde hay un retén de las bases zapatistas para el control de tráfico de maderas, trago y carros robados. Días antes, los compañeros de este retén zapatista habían detenido un camión cargado con maderas finas que se dirigía hacia Ocosingo".
Los atacantes "empezaron a tirar piedras contra el letrero que hay en el crucero Quexil. Una de las personas que encabezaban al grupo de paramilitares bajó de uno de los carros, se dirigió a la casa del compañero autoridad zapatista Marcos Méndez Sánchez", y lo "detuvieron" violentamente.
Otros dos zapatistas, Felipe Gómez Sánchez y Rigoberto Sánchez, también fueron retenidos por los paramilitares. Dos más pudieron escapar "y fueron a pedir ayuda a otros compañeros. Al rato regresaron e intentaron platicar con los paramilitares para ver si se podía arreglar el problema. La respuesta fue que empezaron a lanzar piedras que de por sí cargaban en los camiones que llegaron al crucero por la mañana y empezaron a cargar la madera requisada por el retén zapatista unos días antes".
Además de atacar con piedras, los paramilitares "empezaron a agredir con machetes y a disparar con pistola y armas largas. A los tres compañeros retenidos ya los habían subido a un camión para llevárselos. Dos de ellos pudieron aventarse para escapar, pero Rigoberto Sánchez Gómez no pudo aventarse y se lo llevaron con paradero desconocido. Marcos Méndez Sánchez, que sí pudo aventarse del camión, recibió un disparo en el estómago de un arma calibre 22, por lo que se encuentra en estado grave. Felipe Gómez Sánchez recibió dos disparos, uno en la espalda y uno en el hombro y se encuentra en estado grave. A Juan Méndez Sánchez le dispararon en el brazo en el momento que trataba de ayudar a sus compañeros. Francisco Méndez Vázquez recibió un disparo en el pie y varias pedradas en la cabeza".
Las bases de apoyo zapatistas lograron quitar el machete a un dirigente paramilitar que recibió varios golpes en cabeza y pierna. "Este dirigente logró escapar cuando otro paramilitar acudió pistola en mano en su ayuda. Los paramilitares entraron en la casa del compañero Marcos Méndez Sánchez y le robaron varias pertenencias, y pegaron a un compañero zapatista ya anciano; también dieron de patadas a la hija de Marcos Méndez, Irma Méndez Gómez, de 11 años de edad. Varios camiones intentaron atropellar a las mujeres bases de apoyo zapatistas que defendían a sus compañeros cuando estaban siendo agredidos. Momentos después todos los atacantes paramilitares huyeron en sus camiones y carros con rumbo a Ocosingo donde actualmente están ubicados en el parque central".
Horas más tarde, el municipio San Manuel pudo averiguar que Rigoberto Sánchez Gómez fue trasladado a la ciudad de Ocosingo. Durante el trayecto, refieren los zapatistas, los paramilitares se detuvieron en la ranchería San Miguel. "El compañero llevaba los ojos vendados y fue golpeado en varias ocasiones, le amenazaron con quemarlo vivo con gasolina. Le quitaron sus zapatos. Después lo llevaron a la Procuraduría del Estado, en Ocosingo, donde fue interrogado. Después fue trasladado a la cárcel pública y allí le quitaron el cinturón y 20 pesos que llevaba en su bolsa. Después lo volvieron a trasladar a la Procuraduría de Justicia donde le tomaron fotografía.
"Sabemos por compañeros que se encontraban en la Procuraduría de Justicia en el momento que interrogaban a nuestro compañero Rigoberto Sánchez Gómez que en la Procuraduría también estaban Juan José Gómez, Isidro Gómez Encino, Luis Carrea Guajardo, Pedro Chulín (OPDIC) y Omar Burguete, presidente municipal de Ocosingo". Estos dos últimos se dirigieron después hacia San Cristóbal de las Casas, "presumiblemente para entrevistarse con el gobernador del Estado Pablo Salazar Mendiguchía".
Tensión en las cañadas
El ambiente fue tenso hoy en los municipios autónomos de las cañadas de Ocosingo, pues ya se esperaba la agresión de la OPDIC en la ranchería Yaxtel, en el camino que al municipio autónomo con sus similares de San Manuel y Francisco Gómez. Las propias organizaciones indígenas de Ocosingo reunidas en la COAO, de filiación perredista, alertaron ayer sobre esta acción de los priístas.
Por otro lado, el "problema" de los autónomos con los paramilitares de San Antonio Escobar, afiliados también a la Opdic, sigue siendo fuente de provocaciones. Las autoridades de Flores Magón "aclaran las informaciones falsas que están saliendo en algunos medios de comunicación y que sólo contribuyen a alimentar las mentiras y los pretextos del mal gobierno para que el Ejército federal, la Seguridad Pública y la Judicial entren en nuestras comunidades en resistencia".
Se acusa a los zapatistas de haber "herido de bala" a una mujer de San Antonio. Otra "fabricación" informativa, digna del alborismo. "Todo esto forma parte de la estrategia del mal gobierno para desprestigiar al EZLN y así poder desalojar nuestras comunidades dentro de la Reserva de Montes Azules".
Los autónomos recuerdan que el 31 de julio, 40 paramilitares de San Antonio Escobar atacaron el ejido La Culebra, hiriendo a 7 bases de apoyo del EZLN. "Algunos medios de comunicación dieron la noticia como si las bases de apoyo del EZLN hubieran atacado a la comunidad de S. Antonio Escobar". No obstante que la agresión fue "en su propia casa", el municipio declara que su "reacción no ha sido la venganza". Desmiente también que sus bases hayan "provocado el desplazamiento de las familias de San Antonio Escobar, y que haya habido amenazas por parte de las bases de apoyo del EZLN o de las autoridades de este municipio autónomo".
Las familias del ejido San Antonio Escobar, que dejaron el poblado a raíz de los hechos, "salieron de sus casas por miedo a lo que los dirigentes paramilitares habían organizado". Después de unos días, dice el concejo en rebeldía, "todas las familias, excepto las cuatro de los dirigentes paramilitares de la comunidad, regresaron a sus casas y a sus milpas sin que haya existido en ningún momento problema alguno con las bases de apoyo del EZLN, menos todavía que haya habido un tiroteo".
Este día 17 de agosto apareció en algunos medios de comunicación la noticia de que un grupo "presuntamente" del EZLN, "hirió con arma de fuego a Teresa López Pérez del ejido San Antonio Escobar". Ante esta noticia el concejo autónomo envió una comisión para investigar "y fueron los propios habitantes de esa comunidad los que dijeron que no es cierto, que Teresa López Pérez salió a su milpa y accidentalmente se clavó un palo en el pie, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital de Ocosingo".
Esta versión, "como muchas de las que vienen apareciendo estos días, tratan de confundir a la opinión pública, y van creando el clima para justificar una intervención en nuestras comunidades por parte de los gobiernos federal y estatal", puntualizan las autoridades de Flores Magón..
Por su parte, la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO) llamó a las organización sociales que aglutina "al diálogo y la negociación, en la búsqueda de solución a los problemas que prevalecen en las regiones, especialmente en la de Agua Azul". La dirección de la COAO en pleno denunció los preparativos de la OPDIC "contra de las acciones iniciadas por el EZLN, de los municipios Ricardo Flores Magón, San Manuel y Francisco Gómez". Firman el documento los dirigentes de Orcao (José Pérez Gómez, entre otros).