Aún no se ha definido si será sentenciado por enriquecimiento ilícito, asegura

Pendiente, fallo de la Corte sobre otro amparo promovido por Raúl Salinas, según la defensa

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Toluca, Mex., 19 de agosto. La defensa de Raúl Salinas de Gortari afirmó que a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya resolvió un recurso por inconstitucionalidad, aún no emite su fallo sobre un juicio de amparo promovido ante un tribunal colegiado por actos de ilegalidad contra su cliente, por lo que todavía no se define si será sentenciado por enriquecimiento ilícito.

Al informar lo anterior, el abogado Raúl Cárdenas Rioseco sostuvo que en torno al fallo de la semana pasada, "el asunto que se planteó a la Suprema Corte fue nada más que se analizara si el Congreso había tipificado correctamente este delito, y ya la Corte dijo que es correcta la forma en que está redactado el enriquecimiento ilícito, lo cual me parece absurdo, porque hay una inversión en la carga de la prueba, porque quien tiene que demostrar su inocencia es el acusado y no como marca la ley, que quien acusa tiene que probar".

Mencionó que en el mismo recurso de amparo no sólo se plantearon asuntos de constitucionalidad, sino de legalidad, que "serán resueltos en un tribunal colegiado".

Una de las reclamaciones de la defensa es que se pidió a Salinas, cuando ya estaba recluido en Almoloya de Juárez, que en 10 días comprobara todo su patrimonio de los 13 años que fue servidor público, lo cual, asegura el abogado, era imposible.

"Esa es una violación fundamental."

De la misma forma, indicó, el enriquecimiento ilícito se tipifica cuando se deriva de las funciones que realizaba como servidor público, "y ya se demostró que el patrimonio que tiene no lo consiguió con motivo" de esas funciones.

Precisó que si se otorga el amparo a Salinas, el juicio por enriquecimiento ilícito se tendría que anular, por lo que se revocaría su formal prisión, pero si el recurso es negado por el tribunal colegiado el expediente deberá regresar al juzgado de origen, en la ciudad de México, donde se concluiría con el proceso y se le sentenciaría.