El artista estadunidense recibió un homenaje
en el festival Videoarte 2002
La condición humana es, hoy día, un lenguaje
global, señala Bill Viola
Nacimiento, familia y amistad, entre los temas que aborda
el pionero de esa disciplina
''El arte es parte de la vida y si no se hace, uno muere'',
dijo en el Centro de las Artes
MERRY MAC MASTERS
Para el videoartista estadunidense Bill Viola (1951),
el presente es el tiempo más motivante para los artistas desde el
Renacimiento, hace 500 años. Objeto de un homenaje del recién
inaugurado Vidarte 2002, Festival de Video y Artes Electrónicas
-la mayoría de actividades se efectúan en el Palacio Postal-,
Viola tuvo el ''privilegio" de ser ''joven" en un momento de la historia
cuando se abrió una ventana tecnológica: ''A finales de los
años sesenta, gracias a la invención del transistor y la
miniaturizacion de la electrónica, esta nueva tecnología
exploró la facultad de sostener la cámara de video en la
mano".
El
arte del video trasciende categorías, afirmó el artista ante
el público que la noche del lunes acudió al Teatro de Bellas
Artes a escuchar su ponencia magistral. Los medios digitales son una media
global: ''En nuestro mundo de hoy, gracias a los medios, los seres humanos
se han vuelto más conectados que nunca, en los pequeños y
grandes detalles, quiérase o no. El video tiene que ver con la expresión
propia. Y en ese contexto las voces individuales deben ser escuchadas".
Gurú con idioma llano
Toda su vida, pero en especial los últimos tres
años, Viola ha trabajado con aspectos universales de los seres humanos:
nacimiento, familia, amistad, amor, emociones, pasiones y muerte. Apuntó:
''Esas fuerzas, que son una parte tan profunda de nuestra experiencia en
esta tierra, en este creciente mundo global se volvieron los elementos
esenciales y necesarios para unirnos. Ya no son sólo experiencias
privadas, personales, subjetivas. Hoy día, la condición humana
es un lenguaje global".
En otro orden de ideas, diría que para la edad
digital la memoria es un sistema viviente, fluido y una de las mayores
comodidades del mundo actual.
Pionero del videoarte con el coreano Nam June Paik, y
con una trayectoria de 32 años, Viola señala que dicha disciplina
se relaciona con el ''cambio" y eso la hace instantánea: ''La imagen
creada coexiste con nosotros en el presente, lo que permite que sea difundida".
Por otro lado, el video crea imágenes que se mueven, en las que
es posible ver, antes de que algo suceda, los acontecimientos y las consecuencias.
Luego ''podemos regresar esta experiencia al flujo temporal en un tiempo
futuro, algo que jamás había sucedido".
Durante su charla Viola presentó varios ejemplos
de su trabajo como The crossing (El cruce), Silent mountain
(Montaña silenciosa) y The greeting (La salutación).
Si el video es un ''lenguaje universal", este gurú que habla
en un idioma llano, pero con referencias eruditas, trabaja en otro: el
arte. Platicó dos experiencias vividas en un par de museos que cambiaron
su trabajo. En el primero, una Madonna pintada en 1450 le contagió
su llanto, mientras que en el segundo, donde había una exposición
de esculturas budistas, advirtió que sólo percibía
el arte, pero no lo ''usaba".
La computadora, primer medio global
Viola trabaja con actores en su obra más reciente.
En un principio tratar con la ''experiencia artificial y la simulación"
le preocupaba. Su actitud cambió cuando se dio cuenta de que el
llanto de la actriz era auténtico, pues había tocado un punto
doloroso en su interior y lo había llevado al mundo. Lo ''artificial",
descubrió, tenía que ver con el contexto del acto, no con
el acto. Así que desechó la trama, la narrativa de la historia
y comenzó a trabajar con los actores como si fueran esculturas.
Explicó: ''Comencé a ver la narrativa dramática
de la que todo el mundo habla. La empecé a ver como una forma ondulada
en la naturaleza, como la forma del tiempo. La explosión de una
emoción es la misma forma del tiempo que hay en un orgasmo, una
revelación, una ira que nos ciega o una muerte súbita. La
vida humana se compone de una variedad increíble de tiempos". En
su calidad de artista visual, Viola encontró que ''el historiador
del arte y las personas que discuten el arte, al enfrentarse al videoarte,
por lo general se pierden ese punto".
Ayer al mediodía Viola participó en una
mesa redonda efectuada en el Teatro de las Artes, del Centro Nacional de
las Artes, donde prosiguió con sus reflexiones. Ante el público
estudiantil aseguró: ''Somos lo que hacemos. De modo que su trabajo
como artista tiene que ver más con desarrollar las herramientas
y la tecnología de su cuerpo y mente". La actual generación,
para él, tiene oportunidad de trabajar con el primer medio en realidad
global: la computadora. El arte, agregó, ''es algo que es parte
de la vida, así que si no se hace, uno se muere".