ASTILLERO

Julio Hernández López

Las fiestas patrias en el exterior

Las desventuras de Ricardo Pascoe
Dineros públicos para objetivos privados
El PRD en San Lázaro: mejor un mal arreglo que un buen pleito

RICARDO PASCOE PIERCE fue muy criticado por segmentos de la izquierda mexicana cuando aceptó ser el embajador del gobierno foxista en La Habana. Trotskista de origen (fue fundador, en 1976, del Partido Revolucionario de los Trabajadores), perredista distinguido (fue secretario de Comunicación Social y de Asuntos Internacionales del comité nacional), miembro del primer círculo cardenista (fue colaborador en algunas de las campañas del ingeniero michoacano, y delegado político y oficial mayor durante el gobierno capitalino de éste), Pascoe Pierce pasó con gran rapidez de las glorias de la nómina del voto útil a las listas de perseguidos útiles desde Tlatelolco, luego de que opuso una débil resistencia a los caprichos castañedistas que llevaron al mayor enfriamiento histórico de las relaciones entre Cuba y México. La tenue reticencia del embajador -que no tuvo la mínima congruencia de renunciar de inmediato, para no seguir representando a un gobierno cuyas políticas presuntamente no compartía- generó fuerte enojo en el canciller, aumentado y desbordado a partir de que se conoció la instrucción implacable de Castañeda a ese embajador en desgracia para que se abstuviera de organizar ceremonia oficial del Grito y de concurrir a cualquier tipo de celebración de ese tipo, así fuese de índole privada y bajo patrocinio empresarial o de particulares.

LAS REPRESALIAS CONTABLES contra un antiguo aliado pretenden dar cierto halo de credibilidad a la peregrina explicación que Tlatelolco ha inventado para tratar de justificar la cancelación de los festejos patrios en las legaciones mexicanas. Sería cuestión de ahorro, de evitar despilfarros, dice la oficina que junto con la Presidencia de la República ha visto subir sin control sus gastos de operación. Una muestra de ese espíritu justiciero sería el haberle encontrado a Pascoe Pierce irregularidades y desviaciones que lo podrían convertir en producto de la casa freíble en aceite a falta de los peces gordos tricolores prometidos en otras instancias del gobierno foxista (de ahorros se habla, cuando la señora Marta viaja por Africa con terapista, maquillista, jefe de prensa, secretaria y ayudante).

HOY SON LOS ahorros, como el año pasado fue el presunto duelo por los ataques del 11 de septiembre, que llevarían al gobierno a tardarse más en fijar su posición formal respecto del caso que en ordenar la suspensión de todo festejo patrio. La vocera de la cancillería, Gloria Abella, dijo ayer que las celebraciones independentistas en las representaciones diplomáticas de México en el mundo se habían cancelado porque se habían convertido en pura pachanga. Si lo que se busca es evitar que el presupuesto oficial sirva para disfrazar entre gastos de la noche del Grito algunos despilfarros o desviaciones de los diplomáticos, lo que habría de buscarse sería una mejor selección de esos funcionarios, y un mejor control de sus fondos, pero de ninguna manera caer en el extremo de cancelar el jolgorio tradicional tan arraigado en el pueblo y tan necesario para quienes viven fuera del país.

PERO, APARTE DE castigar a sardinas como Pascoe Pierce por delitos que hubiese cometido (y por los que, en dado caso, deberá responder sin escudarse en razones políticas o ideológicas que vayan más allá del enojo despechado entre dos cómplices en el proyecto de asaltar el poder), los funcionarios del gobierno federal podrían encontrar un motivo más propicio para esas preocupaciones controladoras de los dineros oficiales en la pública confesión que ayer hizo el presidente Fox de aprovechar viajes y circunstancias para favorecer a una fundación privada, la que preside su propia esposa. Yendo en el avión oficial de Johannesburgo, Sudáfrica, a Abuja, Nigeria, el jefe del Estado mexicano reveló con candidez conmovedora que "ya nos pusimos de acuerdo en trabajar para intercambiar y compartir desde la fundación Vamos México y la fundación Mandela, cuyos propósitos son similares, cuyo propósito es precisamente grupos de niños, particularmente de niños". ƑEl Presidente de México, aprovechando un viaje pagado con dinero público, y una reunión con Nelson Mandela, para llegar a acuerdos a favor de una fundación privada que es el equivalente al lopezportillista orgullo de su nepotismo? šSí, abierta y explícitamente! Emocionado, agregó: "Entonces ya quedamos en trabajar juntos las dos fundaciones, y quedó abierta la invitación que le hicimos para visitar nuestro país". Ƒ"Trabajar juntos las dos fundaciones"? Sí. Y, con dinero público, organizar una gira de Mandela por México en la que iría a la UNAM para establecer una cátedra con su nombre; "otro, probablemente una visita al Congreso para un mensaje sobre derechos humanos, y tercero, en una reunión con organizaciones no gubernamentales, con fundaciones promovidas por Vamos México". ƑAlguna duda de que el erario ha sido puesto al servicio de una institución futurista de índole privada?

LAS BANCADAS EN San Lázaro de los tres principales partidos, mientras tanto, decidieron sin ningún pudor repartirse el pastel del año de mesa directiva en tres rebanadas más o menos iguales. Igual que los panistas solían justificar sus arreglos con el gobierno salinista diciendo que negociaban cargos para reparar de alguna manera los daños causados a la democracia por los mapaches tricolores, ahora la fracción diputadil del sol azteca aceptó que excluyeran a otros partidos de los arreglos que le fueron medianamente favorables, y aceptó a fin de cuentas el tercio menos sustancioso de lo que decía le correspondía por completo. Pragmatismo puro: según eso, más vale un mal arreglo que un buen pleito.

EN NUEVA YORK, por su parte, Raúl Muñoz Leos, director de Pemex, ha reconocido que el escándalo del Pemexgate ha afectado a esa paraestatal. Según la agencia informativa EFE, Muñoz Leos habría dicho que ese escándalo "es injusto y desafortunado, pero está allí y con él debemos lidiar". Por cierto, este lunes venidero Arturo González de Aragón, responsable de la Auditoría Superior de la Federación, se reunirá con los diputados miembros de la Comisión de Vigilancia de San Lázaro, para darles a conocer los resultados de las investigaciones sobre el caso.

Y, MIENTRAS ANDRES Manuel López Obrador prepara su traje de charro para el jaripeo que le preparan Fernando Espino y otros líderes sindicales priístas, que pretenden parar labores el 17, esta columna se despide por esta semana, dándose por enterada de que la canción de moda en Los Pinos es el famoso Aserejé de Las Ketchup: "Mira lo que se avecina/ a la vuelta de la esquina/ viene Diego rumbeando..."

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