Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 6 de septiembre de 2002
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Política

Declara ante la fiscalía especial el agente del MP que consignó a los líderes del 68

Gutiérrez Oropeza dio la orden de disparar en Tlatelolco, sostiene Salvador del Toro

Por orden presidencial, Gobernación y la DFS encabezaron investigaciones, arrestos e instrucción de procesos penales Bajo su mando operaban Poder Judicial, PGR, todas las policías y el Ejército Tramaron un plan para aprehender a 400 dirigentes del CNH

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El general Luis Gutiérrez Oropeza, ex jefe del Estado Mayor Presidencial, fue quien ordenó disparar a "discreción" el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. Además, por orden presidencial las investigaciones, aprehensiones e instrucción de procesos penales contra los miembros del movimiento estudiantil quedaron a cargo de la Secretaría de Gobernación y de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), afirmó Salvador del Toro Rosales ante la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos del Pasado.

El abogado de origen veracruzano -quien nació el 10 de noviembre de 1922 y fue el agente del Ministerio Público encargado de tomar declaraciones y consignar a los líderes de aquella época- ratificó en todas sus partes lo que escribió en el libro Testimonios, en el cual confirma que el gobierno infiltró el movimiento estudiantil para "reventarlo", y aseguró que en el Campo Militar Número Uno hubo alrededor de 700 personas detenidas.

Ante el Ministerio Público Federal (MPF), Del Toro Rosales dijo que en ese tiempo el reconocimiento de "ser comunista y estar ligado al movimiento estudiantil fue considerado suficiente para que (cualquier estudiante) pasara junto con los otros una larga temporada en la cárcel".

La bandera rojinegra

El ex agente del MP indicó que quienes insultaron al entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, con los calificativos de "chango", "dientudo" y "hocicón", y colocaron la bandera rojinegra en el Zócalo el 13 de agosto fueron "los agentes de la DFS infiltrados en el movimiento, que se habían apoderado del micrófono instalado en el camión insignia". Relató que en ese momento "Sócrates Amado Campos Lemus leía un poema de un estudiante preso y una carta de Demetrio Vallejo".

Ratificó ante el Ministerio Público Federal que "con la manifestación universitaria del 27 de agosto de 1968 dieron inicio una serie de provocaciones, ejecutadas principalmente por la policía política de la Secretaría de Gobernación, cuyos elementos operaban disfrazados de vehementes partidarios en el llamado movimiento estudiantil. Todo esto con un deliberado propósito: que la policía y el Ejército tuvieran justificación para aplastar y hacer polvo a los estudiantes por medio de la represión brutal".

Narró a la fiscalía especial que, como consta en su libro, en la marcha del 13 de septiembre los dirigentes del Consejo Nacional de Huelga (CNH) evitaron "la participación de porros y reventadores". Sin embargo, "no se pudo evitar que un grupo de individuos armados con metralletas y uniformados de blanco, como los deportistas -de indiscutible origen gubernamental-, procediera a destrozar los parabrisas y a abollar las carrocerías de más de cien vehículos y a robar una docena de coches estacionados por los manifestantes en las calles de los alrededores del Museo Nacional de Antropología".

El ex funcionario manifestó que Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, "el más valiente de los estudiantes, fue detenido el 27 de septiembre de 1968 por agentes de la DFS, con motivo de la denuncia de uno de éstos, Ayax Segura Garrido, infiltrado en el movimiento como representante estudiantil de la Escuela Normal Rural.

"Cabeza de Vaca fue internado en la penitenciaria del Distrito Federal, de donde indebidamente fue sacado y entregado a los militares, quienes lo ingresaron al Campo Militar Número Uno. Ahí fue despiadadamente atormentado y sujeto a simulacros de castración y fusilamiento para obtener su declaración imputativa contra el profesor Juan Gil Preciado, secretario de Agricultura en el gabinete de Gustavo Díaz Ordaz."

Detalló que en "los simulacros de castración y fusilamiento se utilizó agua tibia y bisturí para lesionar el escroto y que (el detenido) sintiera correr la sangre, y se efectuaron maniobras militares con paredón y formación de cuadro con pelotón de fusilamiento, utilizando balas de salva. Como no dijo nada contra nadie, como premio lo devolvieron a Lecumberri, donde lo metieron a una mazmorra y lo tuvieron un mes incomunicado".

"Gustavo Díaz Ordaz siempre se dejó llevar por la ruta aconsejada por su secretario de Gobernación -Luis Echeverría-, y decidió poner en manos de esa secretaría todo el poder del gobierno para buscar una solución definitiva al problema. Ante tal decisión, esa dependencia fue la que planeó poner fin al conflicto y descabezar el movimiento estudiantil con la aprehensión de los líderes e integrantes del CNH y de la Coalición de Maestros de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas.

"El operativo quedó a cargo y bajo responsabilidad de la DFS, al mando de Fernando Gutiérrez Barrios. La DFS se preparó para dar el golpe definitivo, de acuerdo con las facultades que le fueron conferidas por el presidente de la República. Inmediatamente procedió a incorporar a sus filas a algunos elementos de la Policía Judicial Federal y del Distrito Federal, y a reclutar a algunos elementos del Estado Mayor Presidencial, con lo que constituyó el Batallón Olimpia.

"La DFS también solicitó y obtuvo el apoyo del Ejército Mexicano para la ejecución de su operativo (que se realizaría el 2 de octubre) y del ingeniero Jesús Robles Martínez, director del ISSSTE, para que proporcionara los departamentos vacíos del edificio Chihuahua, como guarida del Batallón Olimpia, a fin de que estuvieran preparados y listos para entrar en acción", escribió en la página 244 de su libro, del cual se entregó copia a la fiscalía especial.

El propósito era aprehender a los líderes del CNH en el mitin del 2 de octubre. El Batallón Olimpia atacaría a los del presidium, "en tanto, el Ejército, sitiador de la plaza, entraría en acción -arrollando en la explanada a los asistentes al acto- con sus tanquetas y carros de asalto haciendo al aire disparos de salva".

Agregó que "el plan no llegó a realizarse como se tenía estructurado porque, por razones 'de seguridad', no se dio a conocer a los jefes y comandantes que lo ejecutarían.

"Algún agente provocador hizo disparos que lesionaron al general José Hernández Toledo, lo que motivó que su segundo de a bordo, el general Luis Gutiérrez Oropeza, diera la trágica orden de hacer fuego a discreción.

"Ahí se acabó con la vida de un número indeterminado de mexicanos, a otros muchos se les privó de la libertad. El Campo Militar Número Uno estaba convertido en campo de concentración de prisioneros de guerra, donde a ninguna autoridad civil se le permitía entrar.

"Hospitales, sanatorios, clínicas, centros de salud y todas las cárceles negaban información, por eso nadie conocía el número exacto de muertos, lesionados y detenidos.

"En fin, en este asunto la PGR venía desempeñando el triste papel de auxiliar de la DFS para respaldar y dar valor legal a las labores de investigación, persecución y detención" de los participantes en el movimiento estudiantil de 1968, concluyó.

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 5 de septiembre. A unas horas de ser nombrada presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados por un nuevo periodo, Beatriz Paredes Rangel arribó la noche de este jueves a la capital oaxaqueña con el propósito de sostener un encuentro, "de amigos muy viejos", con el gobernador José Murat Casab.

Paredes Rangel llegó a las 19:20 horas al aeropuerto internacional Benito Juárez, ubicado en el municipio Santa Cruz Xoxocotlán, donde acudió a recibirla Murat Casab, quien dijo que la diputada federal le solicitó, como amigos, "que le invitara un café, y si viene a verme a Oaxaca debo recibirla para platicar".

Al preguntarle sobre las pugnas que hay en el PRI, Paredes Rangel expresó: "Claro que no, en mi partido hay libertad de expresión y cada militante tiene derecho a expresar sus opiniones", y acerca de sus diferencias políticas con el gobernador Murat, dijo que en una relación de "amigos muy viejos" pueden existir, "pero se superan platicando".

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