ECONOMIA MORAL
Julio Boltvinik
Pobreza urbana y rural en México
Pobreza predominantemente urbana
Estratos geográficos de pobreza
La economía moral es convocada a existir como resistencia
a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede
equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de
la gente
REAPARECE LA POBREZA ignorada cuando se analiza la geografía
de la pobreza en México. En efecto, como veremos en esta entrega,
la pobreza urbana (localidades de 2 mil 500 y más habitantes) es
más numerosa y representa un mayor número de pobres equivalentes
que la rural, incluso cuando sólo se analiza la indigencia. En contraste
con ello, los programas de atención directa a la pobreza siguen
siendo predominantemente rurales, a pesar del reconocimiento gubernamental
parcial de este hecho -Fox dijo en su informe que la pobreza en el país
es crecientemente urbana- y de la entrada del programa Oportunidades
(antes Progresa) al medio urbano.
DE LOS 83.4 MILLONES de pobres, 60.5 millones, 72.6 por
ciento, vive en localidades urbanas, mientras que 22.8 millones (28.4 por
ciento) viven en el campo. Esto ocurre a pesar del hecho de que la proporción
de personas pobres en el medio rural es mucho más alta que en el
urbano, debido a que tres cuartas partes de la población del país
vive en localidades urbanas. Estos son los cálculos de la pobreza
integrada (resultado de la aplicación del Método de Medición
Integrada de la Pobreza, MMIP) a la base de datos del cuestionario ampliado
del censo de población y vivienda de 2000. Aunque, como advertimos
en la entrega anterior (Economía Moral, 30/08/02), los datos de
ingresos captados por el censo sobrestiman la pobreza, no hay razón
para suponer que sobrestimen más la urbana que la rural. Por tanto,
las proporciones son correctas.
LOS POBRES RURALES son más pobres que los urbanos.
De los 22.8 millones de pobres rurales, 19 millones, 83.3 por ciento, son
indigentes (cumplen menos de la mitad de las normas de ingresos, necesidades
básicas y tiempo libre), mientras en el medio urbano los 24.6 millones
de indigentes representan 40.6 por ciento del total de pobres. También
los indigentes se ubican mayoritariamente en el medio urbano (56.4 por
ciento). Justamente por la diferente composición de los pobres,
la manera correcta de medir el peso de la pobreza de unas áreas
respecto a otras es la que combina el número de pobres (q) con la
intensidad media de su pobreza (I). La intensidad de la pobreza es la brecha
(o carencia) relativa que separa a los pobres de las normas. Cuando I vale
0.5 el individuo o el hogar las carencias son iguales a la mitad de las
normas. Al multiplicar q por I obtenemos qI o número de pobres equivalentes.
Les llamo equivalentes porque a diferencia de q, donde contamos a cada
individuo por igual, independientemente de si su pobreza es moderada o
aguda, en qI cada individuo cuenta tanto como la amplitud de su carencia.
41.8 MILLONES SON los pobres equivalentes a nivel nacional,
resultado de multiplicar los 83.4 millones de pobres (q) por su intensidad
media (I) de 0.5013. De éstos, 15.1 millones viven en localidades
rurales (36.1 por ciento) y 26.7 millones (63.9 por ciento) en urbanas.
Es decir, cuando consideramos la pobreza equivalente se ratifica el predominio
de la pobreza urbana en el país, que representa cerca de las dos
terceras partes de la masa carencial de la pobreza en el país. Incluso
si nos olvidamos de los otros estratos de pobres (muy pobres y pobres moderados),
y miramos sólo a los indigentes, que representan 45.4 por ciento
de la población nacional, los indigentes equivalentes del medio
urbano son 16 millones contra 13.7 millones en el rural.
LA MEDIDA OFICIAL de pobreza, tal como lo propuso el Comité
Técnico establecido para tal propósito, cambió la
delimitación tradicional de lo urbano y lo rural de 2 mil 500 a
15 mil habitantes. En 2000 habitaban en localidades entre 2 mil 500 y 15
mil habitantes 13.3 millones de personas. Al añadir esta proporción,
la población rural nacional pasa de 25.4 por ciento a 39 por ciento.
En similar medida se altera la distribución de la población
pobre en el país, equilibrando entre ambos medios, según
mis cálculos, la mal llamada "pobreza de patrimonio" por el Gobierno
Federal. Aún así, es evidente que el gasto de lucha contra
la pobreza no está, ni de cerca, dirigido en 50 por ciento a los
pobres urbanos. Aunque hay muy buenas razones para ubicar el límite
urbano-rural en 15 mil habitantes, cuando se usa este límite, conviene
usar (al menos) tres categorías de población: rurales, semiurbanas
y urbanas. Además, el límite de 2 mil 500 habitantes no es
sólo el límite censal tradicional, y el que usa la ENIGH
en sus resultados publicados, sino que operativamente es el límite
que se usó durante todo el sexenio de Zedillo para reorientar el
gasto de lucha contra la pobreza al medio rural. Las reglas de operación
de muchos programas (incluido el Progresa) les prohibían trabajar
en localidades de más de 2 mil 500 habitantes. De esta manera, las
localidades de 2 mil 500 a 15 mil habitantes han sido también parte
de la pobreza ignorada.
ORDENANDO 63 AREAS geográficas (las 32 áreas
urbanas de las entidades federativas y las 31 áreas rurales de los
estados) de peor a mejor situación, las he clasificado en seis estratos
según el nivel que mostraron en el indicador que llamo incidencia
equivalente de la pobreza (HI). Este indicador es el resultado de multiplicar
la intensidad media de la pobreza (I) por el indicador tradicional de incidencia
(H) que mide la proporción de pobres en la población total
(q/n). La relación entre HI y qI (pobres equivalentes) es que el
primero se obtiene dividiendo el segundo entre la población. HI
es, por tanto, el número de pobres equivalentes per cápita.
Sin embargo, también puede verse como el resultado de modificar
H, la incidencia, al tomar en cuenta la intensidad media de la pobreza,
por lo cual le llamo incidencia equivalente. Es, en mi opinión,
el mejor indicador para ordenar áreas geográficas de más
a menos pobreza.
A LOS SEIS ESTRATOS les llamo: ultra pobreza, pobreza
altísima, pobreza muy alta, pobreza alta, pobreza media y pobreza
baja. En el primer estrato, ultra pobreza, se ubican las áreas
rurales de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Puebla, donde la pobreza es abismal.
En todos los casos, 99 por ciento de la población es pobre y entre
91 y 95 por ciento es indigente. El indicador HI de pobreza es superior
a 0.7 y en niveles similares se ubica el de la indigencia. Viven ahí
6.6 millones de mexicanos y 4.9 millones de pobres equivalentes. En el
segundo estrato, pobreza altísima, se ubican las áreas
rurales de 11 estados, la mayoría del sur y sureste del país.
La H de pobres es de 98 por ciento, mientras la media de indigentes es
de 83.8 por ciento. HI va de 0.6 a menos de 0.7. Viven en esta situación
10 millones de personas y 6.5 millones de pobres equivalentes. El siguiente
estrato, pobreza muy alta comprende las áreas rurales de
13 estados y las urbanas de tres (Chiapas, Guerrero y Oaxaca). Sorprende
la mayor pobreza de las áreas urbanas de estos tres estados que
las rurales de Jalisco y Nuevo León. La incidencia media de la pobreza
es de 94.6 por ciento y la de la indigencia de 65 por ciento. Como se aprecia,
la fuerte diferencia con el estrato anterior en términos de indigencia,
se hace muy pequeña en la pobreza, debido a que la pobreza no indigente
cobra importancia en este estrato (casi 30 por ciento de la población).
Los valores de HI pobreza van entre 0.5 y 0.6. Viven en este estrato 11.2
millones de personas y 6.1 millones de pobres equivalentes.
HASTA AQUI LOS ESTRATOS dominantemente rurales. Los dos
primeros son exclusivamente rurales y en el tercero aparecen las áreas
urbanas. En el cuarto y el quinto estrato, pobreza alta, y pobreza
media, predominan casi totalmente las áreas urbanas, pero hay
áreas rurales en cada caso (Sonora y Baja California Sur en el primero
y Baja California en el segundo). En el primer estrato, pobreza alta,
con 12 áreas geográficas, predominando áreas urbanas
del sur, sureste y centro del país, la incidencia media de la pobreza
es de 88.3 por ciento y de 48.5 por ciento la indigencia, llegando la pobreza
no indigente a casi 40 puntos. El valor de HI va de 0.4 a menos de 0.5.
Es el segundo más poblado de todos los estratos, con 17.3 millones
de personas y 7.8 millones de pobres equivalentes. En pobreza media,
el estrato más numeroso (lo que se explica por la inclusión
aquí del estado de México y Jalisco), donde viven 31.7 millones
de personas y 11.4 millones de pobres equivalentes (también la cifra
más alta), la composición de la pobreza pasa a ser predominantemente
no indigente (52.7 por ciento de la población). Por último,
en el estrato de pobreza baja se ubican las áreas urbanas
de cinco estados y del Distrito Federal. En este estrato los pobres no
indigentes son 56.5 por ciento de la población y representa más
de tres cuartas partes de todos los pobres. La incidencia de la pobreza
es de 73.8 por ciento y la indigencia de 17.3 por ciento. En este estrato,
en el que habitan 19.4 millones de personas y 5.1 millones de pobres equivalentes,
hay más no pobres que indigentes (26 por ciento contra 17 por ciento).
El área más pobre es Chiapas rural y la menos pobre Nuevo
León urbano, que se encuentra mejor que el Distrito Federal y que
las áreas urbanas de las Baja California, Coahuila y Chihuahua.
Los tres estratos menos pobres tienen poco menos de 60 por ciento de la
pobreza equivalente, pero reciben una fracción muy pequeña
del gasto de lucha contra la pobreza del Gobierno Federal.