A UN AÑO DE 11-S

Londres no siente la necesidad de correr hacia Washington cuando éste truena los dedos: Blair

"Abrirá las puertas del infierno" un ataque de EU a Irak: Liga Arabe

Los países del mecanismo regional no autorizarán el uso de sus bases para incursiones, se afirmó

Reiteran Unión Europea, Alemania, Austria y República Checa su oposición a una agresión militar

AFP, DPA Y REUTERS

El Cairo, 5 de septiembre. Un ataque de Estados Unidos contra Irak "abrirá las puertas del infierno" en Medio Oriente, proclamaron hoy aquí los 22 países de la Liga Arabe, al tiempo que los gobiernos de Alemania, Austria y República Checa, así co-mo la Unión Europea (UE), reiteraron su rechazo a una agresión unilateral contra Bagdad.

Más aún, el primer ministro británico, Tony Blair, si bien justificó la "relación especial" de su país con Washington, aseguró que "no sentimos la necesidad de correr al lado del otro cuando éste truena los dedos", en tanto que el primer mi-nistro canadiense, Jean Chrétien, sostuvo que a pesar de que el presidente George W. Bush ha prometido probar que Irak es una amenaza para el mundo, aún no ha presentado evidencias en ese sentido.

Amr Moussa, secretario general de la Liga Arabe, dijo que el mecanismo es favorable al regreso a Irak de los inspectores de desarme de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el contexto de un acuerdo entre Bagdad y el ente mundial, pero agregó que quiere evitar a toda costa un conflicto bélico contra Bagdad que acabaría por destruir la estabilidad de la región.

"Irak y la ONU prosiguen el diálogo y estimamos que el regreso de los inspectores constituirá un paso importante para verificar y mostrar al mundo entero si hay o no violaciones a las resoluciones del Consejo de Seguridad en materia de armamento", señaló Moussa.

Los inspectores de la ONU salieron de Irak en diciembre de 1998, tras acusaciones de que el jefe de la misión, el australiano Richard Bu-tler, espiaba para Washington.

De inmediato Estados Unidos y Gran Bretaña bombardearon territorio iraquí, y tiempo después Bu-tler reconoció que realizaba tareas de espionaje.

Moussa dijo que los 22 países de la Liga aprobaron por unanimidad la resolución final de El Cairo, en la que se dice que "cualquier amenaza de ataque a un país árabe, en particular Irak, está dirigida contra todos los países árabes".

Emplazamiento a Bagdad

La resolución también solicita a Irak que logre una solución global con la ONU que garantice la aplicación simultánea de todas las re-soluciones del Consejo de Seguridad, y reclama además el levantamiento de las sanciones impuestas a Irak, luego que invadió Kuwait en agosto de 1990, así como "el cese de cualquier forma de injerencia en sus asuntos internos".

De esta manera, los países árabes apoyaron un comunicado emitido el martes anterior por Bagdad, que aludió a un posible regreso de los inspectores de desarme de la ONU, pero en "el contexto de un acuerdo global" que incluya levantar el embargo internacional, oferta que Washington rechazó de inmediato.

Bagdad solicitó hoy a la ONU que comience una investigación so-bre actividades de espionaje llevadas a cabo por Washington en Irak, en las que se usaron como informantes a inspectores de desarme desplegados en la nación tras su de-rrota en la Guerra del Golfo, en 1991, cuando una coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, expulsó a Irak de Kuwait.

Después de la reunión, el ministro libio de la Unidad Africana, Ali Abdel Salam Triki, explicó lo que la resolución implica para Estados Unidos: "Teniendo en cuenta que los países árabes se oponen a un ataque, automáticamente se deduce que no autorizarán el uso de sus bases para el mismo".

Así, hoy el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, advirtió a Washington que acciones unilaterales contra Irak serían "un grave error", ya que se pondría en peligro la solidaridad internacional surgida tras el 11 de septiembre, en declaraciones publicadas hoy por el diario The New York Times.

Schroeder reiteró el apoyo de su gobierno a la lucha mundial contra el terrorismo, pero aseguró que él no había recibido ninguna nueva prueba de que Irak represente una amenaza, y aseguró que funcionarios estadunidenses, como Condoleezza Rice, la asesora de seguridad del presidente Bush, sobrestiman esta supuesta amenaza.

De su lado, el ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, re-chazó que la postura de Alemania busque el enfrentamiento con Washington o con la UE.

El embajador estadunidense en Berlín, Daniel Coats, reflejó la mo-lestia que los comentarios de Schroeder produjeron en Washington al señalar que los pronunciamientos del gobernante "no eran útiles".

No a un "acto individual"

Los presidentes de República Che-ca y Austria, Vaclav Havel y Thomas Klestil, respectivamente, hicieron una declaración conjunta en la que coincidieron en que una acción contra Irak "debería ser de la comunidad internacional y no un acto individual de un Estado".

En Bruselas, el representante de Política Exterior y Seguridad Co-mún de la UE, Javier Solana, afirmó que hay que agotar la opción política y hacer "un recorrido diplomático" para lograr que Irak flexibilice su postura antes de pensar en la acción militar. Con estas opiniones coincidió la ministra española del Exterior, Ana Palacio.

El ex presidente estadunidense Jimmy Carter, de su lado, criticó en un artículo publicado en el diario The Washington Post lo que llamó la actual "beligerancia" de Washington en torno al tema de Irak, y aseguró que algunas de las posiciones favorables a un ataque "parecen surgir de un núcleo conservador que está tratando de hacer realidad ambiciones por mucho tiempo reprimidas al amparo de la guerra contra el terrorismo".

Carter, considerado en su país y en el exterior campeón de los derechos humanos, señaló que en nombre de la guerra contra el terrorismo, entre otras cosas, han sido de-tenidos en Estados Unidos, e incluso en Gran Bretaña, ciudadanos a los que se niegan los derechos fundamentales de los reclusos: "Son acciones similares a las de los regímenes abusivos que históricamente han sido condenados por los presidentes de Estados Unidos".

Sobre Irak, Carter cuestionó las afirmaciones de la actual administración en el sentido de que es una amenaza para Estados Unidos y el resto del mundo. "No podemos ignorar el desarrollo de armas químicas, biológicas y nucleares, pero una guerra unilateral contra Irak no es la solución", sostuvo.

Relación carnal muy "especial"

En una entrevista que se publicará el domingo, Tony Blair aseguró que la "relación especial" de su país con Estados Unidos se debe a que ello sirve también a los intereses de Gran Bretaña.

"El nuestro es un país soberano, lleva a cabo su propia política, y aunque apoyo a Estados Unidos, yo no daría este respaldo si pensara que estoy haciendo algo malo", indicó el primer ministro.

"Si estamos junto al otro -afirmó Blair- no es porque sintamos la necesidad de correr en cuanto Estados Unidos truena los dedos".

Pese a todo, Bush volvió hoy a la carga sobre la necesidad de atacar preventivamente a Irak, y afirmó que Washington "debe lidiar con las amenazas a la seguridad antes de que sea demasiado tarde". También reiteró que es un hombre "pa-ciente", y que pedirá al Congreso aprobación para cualquier acción.

"Les recordaré que la historia nos ha llamado a la acción; que nosotros amamos la libertad, que seremos analíticos, pacientes y fuertes en nuestros valores", agregó.

El vicepresidente Dick Cheney y el director de la CIA, George Te-net, se presentaron en el Capitolio para informar a los líderes parlamentarios, en una reunión a puertas cerradas, sobre las recientes in-formaciones de inteligencia sobre el programa de desarrollo de armas de destrucción masiva del presidente iraquí, Saddam Hussein.

Esto ocurría al tiempo que aviones de Gran Bretaña y Estados Unidos bombardeaban una instalación del comando de defensa an-tiaérea en un aeropuerto ubicado al oeste de Bagdad, en respuesta a "actos hostiles iraquíes" contra ae-ronaves de patrullaje. Irak no informó el saldo del ataque.