BAJO LA LUPA
Alfredo Jaliffe-Rahme
Nuevos horizontes energéticos México-Estados
Unidos
Los intentos por la xenoprivatización
¿Por qué no abastecernos con agua canadiense?
EN SEPTIEMBRE DEL año pasado fue publicado
un reporte del Consejo Binacional México-Estados Unidos sobre los
"nuevos horizontes" de las relaciones bilaterales de los dos vecinos. Por
alguna razón no permeó en los medios para su análisis
profundo y ni siquiera fue debatido en los foros académicos mexicanos
públicos (UNAM, IPN, UAM y universidades estatales), como debiera
ser en una sociedad democrática, pese a que su contenido y sus alcances
geopolíticos sean muy controvertidos y que varios integrantes del
lado "mexicano" (sic) sean muy polémicos en cuanto a su "patriotismo"
(palabra muy de moda en Estados Unidos después del 11 de septiembre)
se refiere y dejen plantear la duda de qué tanto representan los
intereses nacionales de "México" (sic).
EL REPORTE FUE "apadrinado" (sic) por cuatro entidades,
dos de Estados Unidos (el omnipotente CSIS y la Universidad de Austin,
Texas) y dos de "México" (sic), el ITAM, un centro de adoctrinamiento
de los intereses sectarios del monetarismo fiscalista globalizador de Wall
Street, y el CIDAC (¡what!: ¿de dónde salió
esta cosa?). En lo que concierne al CSIS (de sus siglas en inglés:
Centro de Estudios Estratégicos Internacionales, con sede en Washington),
presidido por John Hamre (ex subsecretario de Defensa), la representatividad
de Estados Unidos no pudo ser de mayor nivel, lo cual es también
extensivo a la texana Universidad de Austin, que guarda los mejores archivos
históricos sobre las relaciones bilaterales. Es evidente que se
debe promover el diálogo bilateral permanente, pero es lamentable
que del lado estadunidense, representado por pesos pesados, inviten al
gusto a unos polluelos del lado "mexicano" (sic) para devorárselos
(quienes además estarían felices de ser decapitados por la
guillotina extranjera, siempre y cuando el verdugo sea de Estados Unidos:
en siquiatría este tipo de sicopatológica relación
"bilateral" se conoce como "sadomasoquismo").
EL
REPORTE APORTA "recomendaciones" para los dos gobiernos en ocho rubros
(administración, comercio, narcotráfico, medio ambiente,
política monetaria, energéticos, inmigración y promoción
empresarial y de inversiones), la mayoría de las cuales han sido
un fracaso, cuando no han sido tiradas por la borda por el equipo de Bush,
más concentrado en su experimentación de "guerra preventiva"
en el laboratorio humano de Irak.
EL ASPECTO MAS sensiblemente estratégico
versa sobre los energéticos que los firmantes del lado "mexicano"
(sic) prácticamente entregan a las trasnacionales petroleras /gaseras
/eléctricas de Estados Unidos.
EN EL MARCO de lo que señalan como "una
nueva era excitante" (¡cómo no!; sobre todo si existen jugosas
"comisiones" y/o "sociedades" para los "mexicanos"), abordan cinco puntos
sobre la "integración energética del TLCAN":
1. "LAS CARENCIAS actuales y los altos precios
de la energía -que incluyen electricidad, gas natural y petróleo-
deben ser conducidos por aumentos en la producción, facilitando
la inversión directa extranjera y liberalizando las estructuras
de mercado en los tres países". Comentario: con la salvedad del
gas natural, en que México padece esquizofrenia (se quema en el
sur y se importa en el norte), la electricidad y el petróleo ni
se encuentran en "carestía" ni exhiben "altos precios" (al revés:
son más baratos que en Estados Unidos). Los "comisionistas" y/o
mercaderes "mexicanos" adoptan ciegamente el "síndrome Enron", es
decir, la fallida desregulación trasnacional. Que conste que no
se manifiestan por la privatización "nacional", que sería
un mal menor, sino favorecen obscenamente la xenoprivatización
(del griego xenos: extraño) de "inversiones directas extranjeras",
cuando en Gran Bretaña (la inventora del neoliberalismo y la desregulación
energética), no se diga en Italia (donde piden a gritos la "re-regulación"),
fracasó rotundamente su modelo sicótico.
2. "LA LIBERALIZACION del mercado energético
mexicano deberá incluir el estímulo a la inversión
directa extranjera en la exploración y producción de petróleo
y gas con contratos innovativos de servicios entre las compañías
privadas y Pemex. Las compañías que invierten en la perforación
y producción serían compensadas con pagos de contratos basados
en el desempeño en pago en efectivo o en especie, de acuerdo a la
cantidad y el valor de mercado de los hidrocarburos producidos. Pemex permanecería
como el solo propietario y productor de los hidrocarburos". Comentario:
persiste la obsesión xenoprivatizadora y el estímulo
a la "inversión directa extranjera". ¿A qué "contratos
innovativos de servicios" se refieren? ¿A los muy manoseados de
servicios múltiples? ¿A los infames Pidiregas, deuda oculta
con tasas agiotistas que pagan un mínimo de 30 por ciento al año,
que constituye la vía segura de la hipoteca fiscal indirecta de
electricidad, petróleo y gas? ¿O a los contratos con "derivados
financieros" especulativos en los paraísos fiscales al estilo fraudulento
del "síndrome Enron", como en forma opaca hicieron los directivos
de "Enron México", los zedillistas Max Yzaguirre, hoy funcionario
texano ampliamente recompensado por sus servicios a la "patria" allende
el Bravo, y Mario Jaime Willars, segundo hombre fuerte de Pemex con el
anterior secretario de Energía, Jesús Reyes-Heroles González
("miembro" predilecto del Consejo Binacional)?
3. "UNA ALTERNATIVA a los servicios de contratos
son los contratos de riesgo, que proveerían incentivos a las inversiones
y estimularían a las compañías a tener una mirada
fresca del mercado mexicano". Comentario: con tanta "mirada fresca", ¡no
se nos vayan a resfriar! Esto de la "mirada fresca", ¿lo habrán
redactado los "comisionistas" y/o mercaderes "mexicanos" (sic)? No podía
dejar de ser enunciada la adicción especulativa de las empresas
extranjeras por los "contratos de riesgo".
4. "EL DESARROLLO de una nueva capacidad eléctrica
y la promoción de la habilidad para transportar libremente la electricidad
a través de la frontera es una alta prioridad. Las líneas
de transmisión a lo largo de la región fronteriza requiere
una mejoría en la calidad. El proceso de ofertas de la CFE de México
requiere fluidez y transparencia para estimular el interés de los
inversionistas". Comentario: ¿por qué constituye una "alta
prioridad"? ¿Para obtener "fluidos" beneficios a los dos lados y
homologar los precios altos de Estados Unidos con los precios bajos de
México y así redondear el negocio eléctrico? ¿No
es mayor "prioridad" la construcción de acueductos desde Canadá,
una potencia hidráulica, para abastecer la verdadera carestía
acuífera del norte mexicano?
EN EL RUBRO energético emergen el venezolano
Luis Giusti, ahora asesor "senior" del CSIS y ex director de PDVSA, de
la que buscaba su entrega expedita a Estados Unidos, como la cuádruple
representatividad transfronteriza de Anna Raptis, directora de "AES México"
(¡super-sic!), la trasnacional eléctrica de Estados Unidos
que funge además como juez y parte en el Consejo Binacional. La
matriz AES se encuentra prácticamente quebrada y esperemos que no
sea tan cínica en pretender quedarse con parte del sector eléctrico
mexicano.
PUES YA QUE hablábamos de agua (el talón
de Aquiles del norte mexicano), en el rubro ambiental asientan una frase
primorosa: "El NADB (por sus siglas en inglés, Banco Norteamericano
de Desarrollo) fue establecido en 1993 para ayudar a financiar proyectos
relacionados con el abastecimiento del agua local (nota: ¡ni la burla
perdonan!), el tratamiento de aguas desperdiciadas y la eliminación
de desechos sólidos a lo largo de la transfrontera". Sin comentarios.
SELECCIONAMOS ALGUNOS "miembros" del lado "mexicano"
(sic) que fueron a entregar los energéticos nacionales a Estados
Unidos (nos disculparán que omitimos a muchos, porque no los conocen
ni en su casa escasa): "Embajador" (así viene) Andrés
Rozental Gutman (el medio hermano nacido en Venezuela del canciller Castañeda
Gutman), que aparece además en su ubicuidad dual como empresario
de "Rozental y Asociados" (¿quienes serán sus socios en Wall
Street?); el doctor Jesús Reyes-Heroles González, "anterior
embajador de México en Estados Unidos" y representante de la consultoría
GEA; Rafael Fernández de Castro, director de relaciones internacionales
del ITAM (que cobija a la amazona Ana María Salazar, quien se ostenta
como ex funcionaria del Pentágono); Luis Rubio, ex director de planeación
de Citibank, miembro de la "Comisión Trilateral", presidente de
CIDAC (con sede en Jaime Balmes 11, edificio D, segundo piso, Polanco,
y que en su fundación recibió un generoso donativo de Banamex;
mejor aquí le paramos); el cordobista-zedillista Jaime Serra Puche;
Alfonso Sánchez Anaya "gobernador de Tlaxcala por el PRD" (¡qué
belleza!; quiere ser "presidente" a cualquier "precio"); el ex senador
panista por Chihuahua, Francisco Molina Ruiz, etcétera.
TAMBIEN CONCURRIERON A sus "reuniones grupales"
Rogelio Ramírez de la O, Jorge Montaño, Salvador Kalifa (que
no es nada mío), Francisco Gil Díaz (en su calidad de "presidente
de Avantel" y quien es muy asiduo a las juntas del CSIS), etcétera.
SEGUN SE DESPRENDE en la "introducción"
del reporte "bilateral" sadomasoquista, el peso de las recomendaciones,
"producto de 18 meses de esfuerzo deliberativo" (a poco se necesita tanto
tiempo cuando antes de reunirse ya se saben de antemano sus alcances entreguistas,
por la sola composición de sus "miembros"), recayó del lado
"mexicano" (sic) en Rafael Fernández de Castro, en representación
del ITAM, y Luis Rubio, presidente de CIDAC (entidad fantasmagórica
repleta de monetaristas, que parece una agencia mercantil de compraventa
para el beneficio de la fraudulenta banca trasnacional), que se comportan
más bien como "auxiliares" del lado estadunidense y no son representativos
ni representantes del sentir de la nación mexicana (a los dos lados
de la frontera), que tiene otras "recomendaciones" de aplicación
política integral, en particular en lo referente al sensible rubro
energético, tanto para el presidente Bush como el presidente Fox.
Dejamos para otra ocasión la composición del lado estadunidense
y del CSIS.