Julianne Moore, su principal rival: La Republica
Salma Hayek, favorita para ganar premio a mejor actriz
en Venecia
AFP
Venecia, Italia, 7 de septiembre. La actriz mexicana
Salma Hayek, protagonista del filme Frida, de Julie Taymor, figura
entre las favoritas para obtener el premio a la mejor actriz del festival
de cine de Venecia, que el domingo proclamará los ganadores de su
59 edición.
La
actriz, que se empeñó tanto económica como emocionalmente
para interpretar a Frida Kahlo, una de las figuras más controvertidas
del mundo artístico mexicano de inicio del siglo XX, ha sido señalada
por varios diarios italianos como una de las candidatas al premio a la
interpretación femenina.
Para el diario La Reppublica, cuya crítica
Natalia Aspesi es particularmente sensible a la problemática feminista,
además de Hayek, habría que incluir a la estadunidense Julianne
Moore, con su impecable actuación de la perfecta señora de
casa de los años 50 en Far from heaven, de Todd Hayne.
La caza del León de Oro, uno de los premios más
codiciados de la cinematografía mundial, que descubrió talentos
de la talla de Akira Kurosawa y Stanley Kubrick, resulta especialmente
difícil este año, porque casi todos los filmes son considerados
relativamente buenos, ninguno excepcional y muy pocos insoportables.
La muestra no se inmuta con las anunciadas películas
escándalo y la asignación de los premios no ha suscitado
ni discusiones ni alarma.
Los pronósticos dan como posible vencedor a The
Magdalene sisters, del escocés Peter Mullan, sobre las atrocidades
que se cometían hasta hace pocos años en los conventos de
las monjas de la misericordia contra las llamadas "niñas descarriadas",
duramente rechazadas por el Vaticano.
Protesta en favor de los derechos de Abimael Guzmán
Por otro lado, un grupo de activistas de derechos humanos
irrumpió en Venecia para denunciar las condiciones de detención
que sufre el líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, tras
la proyección del filme del actor y director John Malkovich, inspirado
en la detención del célebre guerrillero peruano.
Los activistas aparecieron con una enorme pancarta que
decía: "Defender la vida del presidente Gonzalo" frente a
la sala de conferencia de prensa del Lido, pocos minutos después
de que el célebre actor americano, candidato a dos premios Oscar,
hablara de su primera película como director de cine.
La cinta, titulada Pasos de baile, basada en la
novela de Nicholas Shakespeare, narra con un estilo elegante y lento la
historia de un polícia (el actor español Javier Bardem) que
debe arrestar al líder extremista con el remordimiento de que tal
vez el hecho no sea justo.
El filme, en el que no se hace referencia explícita
a Perú, fue rodado en España, Ecuador y Portugal, y es hablado
todo en inglés.
"Decidí realizar el filme porque estaba en Perú
cuando detuvieron al líder de Sendero Luminoso", aseguró
Malkovich, que evita abordar el aspecto político y sólo narra
una historia de amor imposible entre una activista de la organización
y un policía honesto.
"No es un filme que habla del terrorismo", sostuvo Malkovich,
quien lo presentó fuera de concurso en el festival veneciano y no
se dio cuenta de la manifestación de protesta.
Por
su parte, los activistas italianos de "Comité Internacional para
salvar la vida del presidente Gonzalo", no se pronunciaron sobre
la película y admitieron que se trata sólo de una ocasión
para denunciar las condiciones de detención en las que ha permanecido
por 10 años el líder maoísta.
"Abimael Guzmán desde septiembre de 1992 está
en una cárcel completamente aislado, sin asistencia legal ni médica,
sin que jamás persona alguna lo haya visto. Pedimos que una delegación
internacional de derechos humanos lo pueda ver, queremos saber si está
vivo", aseguró uno de los activistas.
Payasos que conmueven
Por otra parte, un documental sobre una misión
humanitaria en Afganistán de un grupo de 21 payasos de todo el mundo,
encabezados por el célebre médico Hunter Patch Adams,
conmovió hoy al público de la Mostra.
Clown in Kabul, dirigida por los italianos Enzo
Balestrieri y Stefano Moser, arrancó aplausos y lágrimas
a su paso por el festival, donde se exhibió fuera de concurso.
La cinta, que se rodó en marzo de este año,
muestra a los payasos, con sus narices coloradas, su ropa de colores y
sus zapatos gigantes, recorriendo hospitales repletos de niños heridos
por la guerra o pueblos devastados por los bombardeos.