La medida de Fox sólo provocó alzas exorbitantes, dicen

Exigen senadores derogar decreto que eliminó los subsidios a la luz

Usuarios de escasos recursos, los más afectados: PRI

ANDREA BECERRIL

Después de una larga discusión, en la que incluso se dividieron los panistas, el Senado de la República acordó exigir al gobierno de Vicente Fox la derogación del decreto del pasado 7 de febrero, por el que el Ejecutivo federal canceló los subsidios en materia eléctrica, ya que tal medida provocó alzas exorbitantes en el consumo de energía y las protestas se multiplicaron en todo el país.

El punto de acuerdo lo propuso el senador priísta Roberto Pérez de Alva, quien hizo notar que, contra lo expresado por el gobierno federal en febrero, los más afectados han sido los ciudadanos de medianos y bajos recursos. Puso como ejemplo el caso de un jubilado de Mexicali, Baja California, quien deberá pagar 2 mil 509 pesos de luz en el bimestre que concluyó.

El debate fue subiendo de tono y derivó en el tema de la iniciativa de Fox para privatizar el sector eléctrico, que sacó a relucir el panista Juan José Rodríguez Prats. Sin embargo, antes el senador priísta Manuel Bartlett ya había expresado en la tribuna que hay un acuerdo con el PRD para que no se modifique la Constitución y se avance en una legislación que fortalezca a las empresas públicas para que puedan producir electricidad a menor costo.

A la discusión sobre las tarifas se sumaron senadores del PAN, sobre todo quienes representan a las entidades del norte, que han sido las más afectadas por el alza. El coahuilense Jorge Zermeño reconoció que el decreto presidencial debe revisarse, porque en su estado quienes antes pagaban 50 o 60 pesos por el consumo de energía eléctrica hoy les han llegado recibos hasta de mil 500 pesos.

Zermeño aprovechó para quejarse de que el problema lo está aprovechando el PRI para lesionar al blanquiazul en Coahuila, entidad donde hay elecciones en este momento. Puntualizó que se han colocado cartulinas azules en los medidores de luz, y hay anuncios espectaculares y mensajes en radio y televisión en los que se responsabiliza al PAN de esos incrementos "exagerados".

Al panista le pareció además "verdaderamente sospechoso" que cuando los coahuilenses van a quejarse a la Comisión Federal de Electricidad, los empleados de la dependencia les dicen: "Sigan votando por el PAN".

"El error de febrero"

Los señalamientos en contra de la eliminación de los subsidios siguieron: el perredista Rodimiro Amaya pidió a los legisladores del PAN reconocer "el error de febrero" del gobierno de Fox, mientras que el priísta Pérez de Alva Blanco advirtió que en el norte del país los ciudadanos deberán optar por comer o pagar los abultados recibos de la luz. En Tamaulipas, agregó el también priísta Oscar Luebbert, 45 por ciento de los consumidores domésticos se han visto afectados por la forma "escandalosa y criminal" como se incrementaron las tarifas.

La bancada del PAN se veía confundida, ya que aquellos legisladores de entidades donde el descontento social ha ido en aumento veían con simpatía la propuesta. Alfredo Martín Reyes, de Aguascalientes, se sumó a priístas y perredistas y destacó ante el pleno que los representantes populares deben escuchar y atender los reclamos de sus electores.

Cuestionó incluso cómo es que la Secretaría de Hacienda calcula las tarifas, ya que al parecer lo hace con burocracia, mal servicio y precios altos. Otros oradores hicieron uso de la palabra, y cuando se puso a votación dar el trámite "de urgente y obvia resolución al punto de acuerdo", la bancada de Acción Nacional se fracturó y la mayoría de los legisladores votó conjuntamente con PRI, PRD y Verde Ecologista. Sólo los disciplinados a la línea gubernamental, como Fauzi Hamdan, Cecilia Romero, Marco Adame, Ricardo Alanís Posada y unos pocos más, se opusieron.

Se pasó a la discusión sobre el fondo del asunto, y aunque el senador chihuahuense Javier Corrado Jurado argumentó en favor de una propuesta alterna para pedir la revisión y no la derogación del decreto presidencial, priístas y perredistas optaron por la segunda opción.

Por su parte, Rodríguez Prats trató a toda costa de meter el tema de la privatización eléctrica, pero sólo logró que el perredista Antonio Soto le respondiera que su partido no avalará ninguna reforma constitucional.

Antes había hecho lo propio el senador Bartlett Díaz. El priísta fue a tribuna para respaldar una iniciativa del perredista Demetrio Sodi, en la que se propone reformar leyes secundarias, con el objetivo de que Pemex pueda actuar como cogenerador de electricidad a gran escala. Con las instalaciones que ahora tiene la paraestatal, dijo, podría generar 8 mil megavatios, el equivalente a dos o tres años de consumo.

Sodi precisó que ello permitiría legislar sin la presión de que hubiera desabasto. Bartlett respaldó el planteamiento.