Político, no de manejo de recursos, el diferendo con Jorge G. Castañeda, asegura
Llamado a consultas, Pascoe descarta renunciar
Toussaint, quien acusa al embajador, será ascendido a subsecretario para Norteamérica
TRIUNFO ELIZALDE Y JUAN MANUEL VENEGAS
El embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe Pierce, fue llamado "a consultas" por el canciller. A su llegada a México, ayer por la tarde, advirtió: "no voy a renunciar, no tengo por qué hacerlo". Dijo que una vez que la Contraloría ha señalado que todo está en orden, no permitirá que "con razones oscuras" se pretenda empañar su apellido. Explicó que su diferendo con Jorge G. Castañeda tiene que ver con "un problema político".
El llamado de atención a Pascoe contrastó con el ascenso de Mauricio Toussaint -de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a la Subsecretaría para América del Norte-, quien fue criticado por calificar a los embajadores del gobierno de Vicente Fox de "pezecitos de colores".
Toussaint sustituirá a Enrique Berruga, quien irá a Nueva York en calidad de subsecretario para las Naciones Unidas. El embajador ante dicho organismo es Adolfo Aguilar Zinser, quien fuera amigo del canciller hasta hace aproximadamente un año, cuando se distanciaron.
Funcionarios revelaron que las intenciones de Castañeda son "presionar" a Aguilar Zinser y contar además con "información de primera mano", de la que ahora no dispone por los problemas que tuvo con el ex asesor foxista en Seguridad Nacional luego de que, sin consultárselo, el canciller acordó con el Presidente el nombramiento de Aguilar Zinser en Nueva York, una vez que el mandatario desapareció la oficina de éste en Los Pinos.
A los problemas de Castañeda con Pascoe y con Aguilar Zinser podría sumarse en los próximos meses uno más con el embajador de México en Bélgica y representante ante la Unión Europea, Porfirio Muñoz Ledo, quien no ha dejado de manifestar su descontento con el canciller y los recortes presupuestales que le impusieron desde la ciudad de México.
Durante la pasada gira del Presidente por Europa, fue evidente el distanciamiento entre el embajador y el canciller. El malestar entre ambos se atizó cuando -en información exclusiva de La Jornada- se hizo público el encuentro que Castañeda tuvo en Bélgica con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Y todo porque los cercanos al secretario, que no tuvieron mejor blanco, acusaron a Muñoz Ledo de haber difundido la noticia.
Las acusaciones, falsas: el embajador
Pascoe, sin embargo, parece no estar dispuesto a ceder frente a la denuncia que por corrupción presentó la SRE en su contra. Visiblemente tranquilo, dijo a su llegada a la capital del país: "No voy a renunciar, no tengo por qué hacerlo".
El embajador ofreció una conferencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, adonde arribó a las 17:50 horas, y reiteró que los cargos que le ha hecho Mauricio Toussaint, oficial mayor de la SRE -al que aseguró no conocer-, "son absolutamente falsos, como reiteró hoy la Secodam, la cual ha precisado que no se presta a venganzas políticas".
De la posibilidad de que los cargos que se le hacen sean algo personal de parte de Castañeda, respondió: "No lo sé con claridad. A eso he venido, yo creo que la comunicación es importante en este caso; hay que dejar en claro ante la opinión pública que no es una discusión de auditorías ni de los manejos de los recursos de la embajada, porque como lo ha dicho la Secodam, todo está en orden y yo me apego, y me he apegado en toda mi administración, a la normatividad vigente, y mucho me honra ser un funcionario honesto, digno, responsable con dineros que no son de uno sino del pueblo".
Agregó: "No puedo permitir que con razones oscuras se pretenda empañar mi apellido, el de mis hijos, además de que nosotros estamos muy claros de que (los señalamientos de Toussaint) no tienen sustento, estamos bien frente a esa situación, por lo que debe entenderse que se trata de un problema político".
Pascoe Pierce dijo: "Es muy fácil tratar de deshonrar a un funcionario, y si uno quiere hacer un anuncio público para hacer un escándalo es muy fácil. Si yo quisiera en este momento hacer declaraciones escandalosas acerca de cuestiones de manejo de recursos, lo haría".
Interrogado sobre si se trata de un problema respecto a la política con Cuba, señaló: "No es un problema bilateral, no es con México, es un conflicto entre mexicanos, hay que entenderlo así. Además, eso no ayuda a resolver los problemas del país, es simplemente una relación política entre dos naciones, que yo estoy obligado a cuidar porque es la encomienda que me dio el Presidente".
Al rechazar que todo este escándalo pudiera obedecer a influencias de Estados Unidos, el diplomático respondió: "No lo creo, pero si así fuera habría que investigar muy a fondo".
Hizo notar que lo que más le preocupa de esta situación "es el escándalo que está haciendo nuestro país, porque el mundo diplomático está sumamente alarmado con esta conducta". Comentó que antes de ayer, al término de una reunión con diplomáticos de América Latina acreditados ante el gobierno cubano, recibió de sus pares pruebas de apoyo y confianza.
"No me siento solo, he recibido llamadas de senadores de PRI, PAN, PRD y del PT, y de mi partido incluso he platicado por teléfono con el secretario general del PRD, quien me hizo saber que están al tanto de lo que acontece", a la vez que precisó que no ha recibido ninguna llamada de atención de parte de Fox.
Ante la insistencia de si renunciará a su cargo voluntariamente o porque se lo pida Castañeda, Pascoe reiteró que no lo va a hacer, aunque si se lo pide el canciller, "esa es otra cosa, pero yo no lo voy a hacer". Respecto a lo dicho por Toussaint, quien lo califica de "pezecillo de colores", opinó: "Esa expresión obedece a una estrategia de humillación y degradación en mi contra. Me parece un intento de burlarse, de minimizarme, de degradar. Me parece absurdo que con eso pretenda sustentar sus acusaciones, no va a lograrlo, porque no tienen sustento".
Otros cambios en la SRE
Los cambios en la cancillería alcanzaron ayer a tocar al PAN, que antes tanto cuestionó los nombramientos diplomáticos con "tintes políticos". El caso es que el todavía diputado federal Ricardo García Cervantes se irá (de ser ratificado por el Congreso) de embajador a Costa Rica.
Consejero nacional, miembro del CEN y vicecoordinador de los diputados panistas, García Cervantes se va a unos días de que sus propios compañeros de partido lo acusaran de haber reventado un acuerdo con los otros partidos, que les hubiera significado tener la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados durante el segundo Informe de Gobierno.
Perdedor en la contienda por la dirigencia partidista hace tres años, se le recuerda cuando el año pasado subió a la tribuna camaral su propuesta para legislar y regular quién sustituiría al Presidente en caso de ausencia permanente.
García Cervantes sustituirá en Costa Rica a Carlos Pujalte, quien a su vez relevará "en breve" a la actual representante permanente alterna ante las Naciones Unidas, Roberta Lajous Vargas, quien "próximamente recibirá del Presidente una comisión diplomática de gran relieve".