El prestigiado arquitecto italiano Renzo Piano
cumple mañana 65 años
Las Torres Gemelas y el ''gigantismo ingenuo''
El creador del Centro Georges Pompidou construye un
''edificio armónico'' en Roma
DPA
Roma, 12 de septiembre. Cuando las Torres Gemelas
de Nueva York se derrumbaron el 11 de septiembre del año pasado,
Renzo Piano estaba sentado en su oficina de la calle 20. El arquitecto,
quien construyó el Centro Georges Pompidou, en París, y la
Potsdamer Platz, en Berlín, planeaba un nuevo rascacielos en Manhattan.
El
shock por el atentado fue profundo, pero no impidió que Piano
emitiera poco después una dura sentencia. ''Las Torres Gemelas estaban
anticuadas desde el principio, y además nacieron de un gigantismo
ingenuo", opinó.
Levantar una nueva urbe
Renzo Piano, uno de los más relevantes arquitectos
de la actualidad, cumple 65 años este sábado. Sus señas
de identidad es lo ligero, lo alegre y lo abierto. En esos principios se
basa, por ejemplo, el Centro Georges Pompidou. Cuando se construyó
hace 25 años, fue casi una revolución. Una estructura de
acero futurista con los ductos de abastecimiento a la vista, y paredes
y techos flexibles. Las personas se acercan menos por las exposiciones
que por el inmueble en sí mismo.
''No predico ninguna moral. La diseño y la construyo",
afirma el genovés.
En su ciudad natal entusiasmó con la restauración
del casco antiguo. En Turín transformó la vieja fábrica
de Fiat Lingotto en un centro de exposiciones aireado y muy alabado.
Renzo Piano se siente sobre todo atraído por los
proyectos grandes, como la construcción del mayor aeropuerto del
mundo en Osaka (Japón). ''Como un planeador", diseñó
el maestro la terminal de mil 600 metros de largo. Todo fue levantado sobre
una isla artificial. El único problema es que ésta corre
el riesgo de hundirse en el mar. Una segunda Venecia, se burlan algunos.
Actualmente, Piano construye una sala de conciertos en Roma, que denomina
''edificio armónico". En el centro de varios bloques, hay una plaza,
una característica típica del italiano.
¿Y qué pasará en Nueva York? Hay
dos cosas que el italiano tenía claras poco después de la
catástrofe: reconstruir el World Trade Center tal como era será
''una verdadera locura", pero también sería un error renunciar
a los rascacielos a causa del terrorismo.
''El desafío consiste en levantar una nueva ciudad
surgida de la destrucción. Si se quiere rescatar el espíritu
de la urbe, hay que partir de su perfil, de su imagen de bosque petrificado",
opinó el arquitecto.