El asunto podría ''contaminarse'' de criterios políticos, advierte el secretario

Llama Abascal a no ''desnaturalizar'' la figura de la huelga en la revisión salarial de Pemex

Pide a los periodistas ''no amarrar navajas'' entre los petroleros y el gobierno federal

FABIOLA MARTINEZ

El secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, hizo un llamado a no ''desnaturalizar'' la figura de la huelga en el proceso de revisión salarial entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

En alusión a un eventual paro en la paraestatal, cuyo emplazamiento vence el próximo primero de octubre, pidió también a todos los involucrados en la negociación ''conducirse con sensatez ante el riesgo real de que un asunto como éste se contamine'' de criterios políticos.

Al término de la 27 Convención Nacional de Telefonistas, Carlos Abascal insistió en que el dirigente petrolero, Carlos Romero Deschamps, y dos miembros de su comité ejecutivo ''son indiciados, nada más'', por lo que llamó a los periodistas a ''no amarrar navajas'' entre los trabajadores y el gobierno federal en el llamado Pemexgate.

''La huelga no es una figura política. Ambos temas (laboral y judicial) se tienen que atender por separado. He sido muy claro en esta reflexión de banqueta (sic), lo laboral tiene sus propias reglas, por lo que invitamos a las partes a que se pongan de acuerdo en resolver el tema estrictamente laboral'', dijo.

El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) confirmó que la mesa de negociación entre la dirección de la paraestatal y la comisión revisora del sindicato se encontraba suspendida, por lo menos hasta la tarde de ayer.

A dos semanas de que concluya el emplazamiento, situación que posibilitaría la primera huelga en la historia de Pemex, Abascal Carranza instó al sindicato y al gobierno a ''separar el tema laboral del judicial'', del que se desprende la solicitud de la Procuraduría General de la República (PGR) al Congreso para retirar el fuero a Romero Deschamps, también diputado federal priísta.

''Si alguien, quien quiera que sea, desnaturaliza la figura jurídico-laboral de la huelga, destruye el derecho a ella, por lo que hay que tener mucho cuidado y llamar a las partes a resolver este asunto en la mesa'', expresó en entrevista.

Dijo sin embargo que ''no existen fechas fatales'' para alcanzar un arreglo y que en los próximos días las partes negociadoras seguirán avanzando. ''Continúan las pláticas informales -entre empresa y sindicato- y se intentará que el diálogo se formalice hoy, pero lo más importante es que prevalezca la sensatez.''

Al inaugurar la 27 Convención del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), a la que asistieron el presidente del Grupo Carso, Carlos Slim, y el director de Telmex, Jaime Chico Pardo, el funcionario llamó a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) a ''reconocer'' que en el proyecto de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) -redactado por el Congreso del Trabajo (CT) y organizaciones empresariales- están incluidas ''propuestas muy puntuales'' de los unetistas, tales como el voto secreto y el registro público de organizaciones sindicales.

Aplaudió que la UNT tenga su propio proyecto de reforma (el cual cabildea por su parte en el Congreso de la Unión) en el marco de una nueva relación, dijo, entre el gobierno y el movimiento sindical. Al respecto, los convocó a participar en los consejos para el diálogo, ''sustitutos del viejo esquema centralista de pactos'', e impulsar acuerdos independientes a las posturas ideológicas.

Previamente, el líder de los telefonistas y presidente colegiado de la UNT, Francisco Hernández Juárez, había exigido que termine la ''sobreintervención del gobierno en la vida de los sindicatos, porque no se puede seguir sosteniendo la manipulación y control corporativo por encima de las libertades democráticas básicas''.

Señaló que los cambios no serán válidos si son rebasados por fuerzas inerciales que protegen sus privilegios y canonjías; de igual forma, si no se promueve la participación de nuevas fuerzas sociales. Lo contrario, agregó, ''es dejar en manos de los viejos intereses y del hampa la iniciativa de los acontecimientos''.

Poco o nada cambiará en la vida sindical, advirtió Hernández Juárez, sin una reforma que cancele los mecanismos autoritarios de control corporativo y los de corrupción, sustituyéndolos por leyes que promuevan la transparencia de los sindicatos e impidan la intervención de los patrones en la vida laboral de nuestro país.