Vuelve a delinquir sólo 10 por ciento de reos que participan en Segunda Oportunidad: SSP
Adicción, causa de reincidencia en 80% de presos
El plan se aplica en cárceles de Baja California y se hará extensivo a otros estados: Roberto Monsiváis
CAROLINA GOMEZ MENA
La adicción entre los reos es una de las principales causas de que entre 70 y 80 por ciento de quienes obtienen su libertad reincidan en sus conductas delictivas, aseguró Roberto Monsiváis Sánchez, director general de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP); precisó que el motivo para delinquir nuevamente es la necesidad de dinero para comprar la droga.
Entrevistado luego de la presentación del programa de rehabilitación Segunda Oportunidad, el cual se aplica desde hace siete años en prisiones de Baja California, Monsiváis Sánchez comentó que la SSP analizará la posibilidad de extender a otros reclusorios del país el citado programa, ya que evidencias preliminares apuntan a que "menos de 10 por ciento de los reos que han participado en él vuelven a delinquir cuando son liberados".
La aplicación de Segunda Oportunidad podría ayudar a disminuir los altos costos que para el erario significa mantener y juzgar a los delincuentes, así como aliviar el problema de la sobrepoblación penitenciaria.
Esto, debido a que en México la cadena de justicia es cara, porque incluye el salario de la policía, la labor de los jueces y el mantenimiento del reo en los reclusorios.
El gobierno de Baja California habría ahorrado más de 300 millones de pesos con el programa Segunda Oportunidad, en el cual se incluyeron mil 682 reclusos, pues de éstos, únicamente 9.51 por ciento reincidió.
El plan fue desarrollado por la Universidad Autónoma de Baja California, en colaboración con el doctor Alfonso Paredes, de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), experto en rehabilitación de drogas, y su principal distintivo es que concibe al adicto "como estudiante, no paciente; aplica una filosofía humanista, no hay influencia religiosa ni proselitista y no utiliza medicamentos", resaltó Paredes, quien es profesor emérito de siquiatría y ciencias del comportamiento en la UCLA.
Monsiváis admitió que el sistema penitenciario nacional experimenta todos los "vicios y dificultades" contemporáneos, porque es "reflejo de la sociedad" y será difícil combatir el abuso de drogas, sobre todo porque ahí los traficantes tienen al "cliente cautivo", lo que facilita la inducción al uso de estupefacientes.
Por lo pronto, para combatir ese problema el gobierno federal lleva a cabo una campaña de sensibilización a nivel nacional, principalmente entre los parientes de los internos, a quienes se insta a "no meter droga".
Respecto a las acciones en el interior de cárceles para evitar el tránsito de los enervantes e intentar desbaratar las eventuales mafias existentes y las complicidades del personal de custodios, Monsiváis aseguró que se han emprendido campañas de capacitación para "rehabilitarlos moral y éticamente"
A su juicio, estas acciones han ayudado a mejorar la situación, lo que se ve reflejado en que "la gente cada vez se queja menos del maltrato".
En el país existen 447 centros de reclusión, de alta, mediana y baja seguridad, entre federales, estatales y municipales, para una población penitenciaria de poco más de 100 mil personas, concluyó.