Enorme desfase con los de empresas privadas, que reciben ingresos ínfimos

Brasil gasta más en pagar a jubilados del sector público que en educación, seguridad y salud

El Estado podría terminar recaudando sólo para sí mismo, advierte especialista

AFP

Brasilia, 22 de septiembre. El Estado brasileño gastó el pasado año unos 14 mil millones de dólares en las pensiones de los jubilados de la administración pública, cantidad superior a la consagrada conjuntamente a la educación, salud y seguridad, que no llegan a 12 mil millones de dólares, informa el diario Estado de S. Paulo este domingo.

En total, son 3 millones de jubilados públicos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como de los 27 estados y 5 mil 500 municipios. Cada uno de esos jubilados recibió el pasado año un promedio de 4 mil 291 dólares, mientras los 19.5 millones de pensionados del sector privado ligados al Instituto Nacional de Seguridad Social cuestan cada uno 193 dólares en promedio al año a las arcas del Estado.

En el sector público los hombres se jubilan con un promedio de 53 años y las mujeres con 48, con el último salario de su vida activa y los mismos reajustes salariales de los trabajadores en activo.

En el sector privado el beneficio está limitado al techo de 459 dólares mensuales, mientras la edad de jubilación es de 60 años para el hombre y 55 para la mujer.

''Es como si en Brasil hubiese ciudadanos de primera clase y otros de clase inferior'', asegura el especialista en pensiones Renato Follador, autor del estudio El asunto de las pensiones. Una propuesta para Brasil.

''En la situación límite el Estado dejará de ser un medio y pasará a ser un fin en sí mismo, recaudando sólo para sí mismo'', advierte.

El pasado año el Estado central recaudó mil 88 millones de dólares en contribuciones de los funcionarios públicos, mientras el contribuyente subsidió 7 mil 59 millones de dólares. Por su parte, los 27 estados recaudaron la misma cantidad que el gobierno federal y gastaron 6 mil 176.4 millones de dólares de sus cofres.

La situación es menos grave en los municipios, según el diario, ya que los salarios son más bajos, aunque hay un desfase creciente; la recaudación se elevó a 147 millones de dólares, y las alcaldías agregaron cerca de 941 millones de dólares para pagar a los jubilados públicos.

El ministro de Seguridad Social, José Cechin, advierte en el Jornal do Brasil, que el déficit de unos 5 mil millones de dólares es una ''una bomba que tiene explosiones permanentes a lo largo del tiempo''.

De los 67 millones de personas ocupadas -sin incluir los funcionarios públicos y militares- 40 millones no contribuyen a la seguridad social. En el sector de la construcción, por ejemplo, 27 de cada 100 trabajadores están asegurados, señala el diario.