El canciller Schroeder pronostica tiempos difíciles, aunque espera seguir gobernando
Mínima ventaja de la coalición del PSD y los Verdes sobre los conservadores en Alemania
Socialdemócratas tendrían 251 diputaciones por 248 que habría ganado la UCD
GEORGINA SALDIERNA ENVIADA
Berlin, 22 de septiembre. La gobernante coalición del Partido Social Demócrata (PSD) y de los Verdes llevaba mínima ventaja sobre los conservadores, tras las reñidas elecciones celebradas hoy para integrar el Parlamento federal alemán, según las proyecciones y sondeos de opinión difundidos la noche de este domingo.
Pero esta mínima ventaja se lograba gracias a la formidable actuación de los Verdes, que se alzaron con dos puntos más que en 1998, mientras los socialdemócratas del canciller federal, Gerhard Schroeder, perdieron prácticamente 4 por ciento del electorado que habían conquistado entonces.
Además, dicha ventaja es tan reducida -apenas décimas de punto porcentual en algunas encuestas-, que no falta quien advierta que la tendencia electoral podría modificarse las próximas horas, durante el conteo oficial de los votos.
En sus primeras declaraciones luego de los comicios, el candidato socialdemócrata que busca relegirse al frente de la cancillería federal, Gerhard Schroeder, pidió a la sociedad "paciencia" para esperar los resultados finales.
Pero por lo pronto reconoció que su partido no obtuvo todo lo que quería, y pronosticó "tiempos difíciles". Pese a ello, aseguró que tiene la oportunidad de seguir siendo gobierno. Y ésta viene de la mano de los Verdes. En declaraciones hechas ya en la madrugada del lunes, Schroeder y su ministro de Exteriores, el popular verde Joschka Fischer, adelantaron que continuarán con la alianza rojiverde.
Más temprano, cuando los resultados aún no dejaban confirmar la reducida ventaja de la coalición gobernante, el candidato de la Unión Cristiana Demócrata UCD y la Unión Cristiana Social de Baviera (UCS), Edmund Stoiber, se declaraba vencedor de la contienda, aunque "voy a cruzar los dedos porque todavía queda mucha noche", subrayó en alusión a que el cómputo oficial proseguirá este lunes.
Luego, el político bávaro dijo ante simpatizantes en Munich que de todos modos, "si no podemos formar gobierno", Schroeder sólo podrá seguir de gobernante por "muy poco tiempo".
Según las primeras proyecciones y el sondeo realizado por la encuestadora Infratest Dimap, el Partido Social Demócrata de Alemania (PSD) se adjudicó 38.2 por ciento de la votación; la Unión Cristiana Demócrata y su aliado lo superaron con 38.9; los Verdes, 8.5; el derechista Partido Liberal (FDP) y potencial aliado de Stoiber, alcanzaba 7.3 por ciento.
De última hora se conció que el PSD obtuvo 251 diputaciones contra 248 de la oposición.
Ex comunistas podrían quedar fuera
En cuanto a los ex comunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS, herederos políticos de los comunistas de la ex RDA), recibieron 4 por ciento, un punto por debajo de la cifra necesaria para disponer de un grupo parlamentario. Esto quiere decir que por primera vez desde la reunificación alemana en 1990, los ex comunistas desaparecerían como bloque legislativo.
De acuerdo con las alianzas previstas, la coalición PSD-Verdes tendría 46.7 por ciento de la votación, mientras la alianza UCD-FDP alcanzaría 46.2 por ciento, tras las elecciones más reñidas de la historia de la República Federal, en una contienda en la que habría participado 77 por ciento del electorado.
Otra casa encuestadora (Forsa), dio al SPD y a la UCD 38.3 por ciento de los sufragios, a los Verdes 8.8, y al FDP 7.2. En alianza, los sociademócratas y los verdes obtienen, según esta firma, 47.1 por ciento, en tanto que la UCD y los liberales 45.5.
En la encuesta del Grupo de Investigaciones Electorales, el PSD obtuvo 38.1 por ciento de la votación; la UCD 38.9; los Verdes 8.8; el FDP, 7.4 y el PDS 3.8 por ciento. La coalición socialdemócrata y verde lograría entonces 46.9 de los sufragios y la democraciacristiana-liberales 46.3.
Con esta cerrada tendencia en los resultados termina una ríspida contienda electoral que puso en el banquillo de los acusados la política económica del gobierno socialdemócrata, y que incluso llegó a afectar las relaciones bilaterales con Estados Unidos, debido a la oposición del canciller federal Schroeder a participar en una intervención militar contra Irak.
Igualmente concluye una jornada de elecciones que se realizó sin mayores contratiempos, apenas ensombrecida por una pertinaz lluvia que azotó al país durante todo el día.
El presidente de la Comisión Federal Electoral, Joham Hahlen, reportó que hasta las dos de la tarde habían acudido a los 80 mil centros de votación 43 por ciento de los 61 millones 200 mil electores, lo que representaba una reducción de 4 por ciento con respecto de lo que se había registrado a la misma hora hace cuatro años. También dio a conocer que el número de ciudadanos que votaron por correo se incrementó, aunque las cifras definitivas se conocerán en los próximos días.
Gerhard Schroeder emitió su voto poco después de las 11 de la mañana en la ciudad de Hannover, en donde acompañado de su esposa Doris se le vio nervioso y renuente a hablar sobre el escándalo desatado por declaraciones de una ministra de gobierno que comparó la actuación del presidente estadunidense, George W. Bush, hacia Irak, con las estrategias que utilizaba Hitler.
El hecho obligó al gobierno socialdemócrata a enviar una carta aclaratoria a Washington, en la que asegura que no hubo tales declaraciones, citadas por un periódico.
Por su lado, el candidato de la CDU a la cancillería federal, Stoiber, emitió su voto a las nueve de la mañana, en Wolfratshausen, población cercana a Munich, donde estuvo acompañado por su esposa Karin. Ahí se le observó confiado en que los democristianos obtendrían las bancas necesarias para poder elegir al próximo canciller federal de Alemania.
Los dos candidatos se trasladaron más tarde a Berlín, donde conocieron los resultados de las primeras proyecciones y participaron en los programas televisivos de análisis de las elecciones, así como en las fiestas que se organizaron en las sedes de los partidos en contienda.
Aunque los resultados oficiales se conocerán en las primeras horas del lunes, las proyecciones electorales difundidas plantean que la socialdemocracia tendrá poco margen de acción en el Parlamento Federal o Bundestag, que cuenta con 252 escaños. Muchos atribuyen la caída de los socialdemócratas a un voto castigo por su fracaso en cumplir la promesa de reducir el desempleo.
Según la encuestadora Infratest Dimap, la alianza PSD-Verdes sólo contará con un diputado adicional a los que tenga la UCD-FDP. De acuerdo con la firma Forsa, la actual coalición gobernante tendrá 11 curules más, mientras el grupo de investigación electoral habla de tres.
Ante esta situación, esta noche se empezó a analizar la posibilidad de establecer una gran alianza entre los socialdemócratas y los democristianos para poder hacer gobierno, aunque todo dependerá de los resultados oficiales y de que el PSD quiera coaligarse con los ex comunistas del PDS, los cuales sin embargo están en peligro de no entrar al Parlamento al no alcanzar 5 por ciento exigido por la ley.
En este panorama de incertidumbre, algunos pronostican caídas en el euro ante la posibilidad de que el gobierno de la mayor economía de Europa no sea lo suficientemente fuerte para llevar adelante su programa.