El octavo disco de la banda es más que una colección de sencillos y se pone en sintonía con el movimiento ideológico surgido tras los atentados del 11 de septiembre

JORGE CABALLERO

El pasado 11 de septiembre fue lanzado en Japón el nuevo disco de Bon Jovi titulado Bounce; para el lanzamiento en occidente la sede elegida fue Nueva York, 13 días después, y ya está en los anaqueles de las tiendas de discos en la ciudad de México. Bounce es el octavo disco en estudio de la banda y fue producido por Luke Ebbin, Jon Bon Jovi y Richie Sambora, este último productor del anterior disco de la banda, Crush.

El cuarteto original ha permanecido casi intacto desde el nacimiento de la banda en 1983: Jon Bon Jovi en la guitarra, la voz principal y el carisma; Richie Sambora, guitarra; el tecladista David Bryan, por siempre agregando color a la paleta y Tico Torres, en la ritmia de la batería. En el principio estuvo Alec John Such en el bajo y con su partida dejó una vacante posteriormente ocupada por Hugh McDonald.

En ese entonces eran unos mozalbetes, pero "hicieron un pacto en las calles de Nueva Jersey hace casi 20 años". Al estilo de los Soprano juraron lealtad al rock y se despidieron de las partes desconocidas. El resto es historia que huele a éxito.

Dos décadas después...

Bon Jovi ha tenido un éxito masificado en este nuevo milenio. En 2000 lanzaron Crush, su séptimo álbum original, que vendió ocho millones de copias. En 2001 la banda presentó One wild night: 1985-2001, álbum en vivo, que ha vendido 2 millones de copias. Bon Jovi además ha tocado en todos los puntos del planeta, actuando en 100 presentaciones a lo largo de 18 países, ante 3 millones de personas. Los dos años más recientes fueron de consolidación para la banda; el año pasado se dio la noticia de que estaba trabajando en su nuevo álbum, que tentativamente llevaría el título de Bounce y que saldría en el otoño de 2002; el mainstream funcionó a la perfección y como reloj suizo ya está en los anaqueles.

Bounce es un disco de puro rocanrol clasificado. Las canciones se escuchan dentro del estilo que ha prolongado la banda en toda su carrera ?o sea, a los fanáticos les gustará?. Las letras tienen ritmo, son optimistas e inspiradoras, donde los hilos conductores son la esperanza y la solidaridad. Así, Bon Jovi se pone en sintonía con la buena ondita y el movimiento ideológico new age que ha impregnado a muchas bandas estadunidenses después de los atentados del 11 de septiembre. Lo que sí es de admirarse es que Bounce es un trabajo completo con cuerpo, más que ser una colección de sencillos.

Grabado en su totalidad en Nueva Jersey, el primer sencillo que se desprendió fue Everyday, el cual fue estrenado el 29 de julio; en el video de este tema aparece Bon Jovi tocando en un sitio llamado Very Large Array (VLA) en Socorro, Nuevo México, en medio de enormes antenas de radio (27 en total, cada una mide 82 pies de diámetro con un peso de 240 toneladas). Estas antenas parabólicas transmiten "la música universal de la banda" a todos los rincones del mundo, que es testigo de cómo toda la gente recibe el mensaje de Bon Jovi tocando en vivo. El video fue realizado mientras la banda completaba su trabajo en un día en Nuevo México, mientras dos cámaras cruzaron el planeta filmando material que finalmente sería incluido en el material acabado. No hubo efectos especiales y todos los escenarios internacionales incluídos en el video fueron filmados auténticamente en su locación.

Rock en La Jornada y Universal Music regalan 20 sencillos de Bounce a los primeros que manden un correo electrónico a [email protected]. Los ganadores serán informados por la misma vía.