Autor de Visiones sonoras, libro que
reúne 47 entrevistas sobre el tema
La crítica musical no existe en México;
sólo se reseña con muchos altibajos: García Bonilla
El crítico de esa disciplina artística
es una especie que se extingue en el país, señala
Si se escribe o no sobre el estreno de una obra, no
pasa nada, considera el investigador
CARLOS PAUL
''En el sentido más riguroso del término,
en México no existe la crítica musical; lo que hay es una
reseña musical con muchos altibajos", sostiene el investigador Roberto
García Bonilla, autor de Visiones sonoras, volumen en el
que reúne 47 entrevistas a compositores, críticos, solistas
y directores de orquesta, el cual será comentado hoy en el Museo
Nacional de Arte.
''El
problema de la crítica -explica García Bonilla- es que siempre
da atributos. Habla de la magnificencia, del portentoso timbre del tenor
o de la opulencia sonora. Expresa siempre virtualidades y exaltaciones
y nunca explica, por ejemplo, qué es esa opulencia lo que impresiona
al lector no conocedor. En tal contexto, quizá la crítica
sólo sirve de manera tangencial."
En estos momentos, señala el especialis- ta ''busco
explicarme la música de una manera más racional, lo que es
uno de los ejes de Visiones sonoras. El problema, añade,
es que estamos condicionados en un medio que se justifica mediante la palabra.
Hay una necesidad de representar verbal y visualmente la audición
musical. Y esa especie de verbalización, hay que admitirlo, ha llevado
a muchas ocurrencias -aceptadas como análisis e interpretaciones-,
en las cuales prevalece un discurso estéril.
''Aunque algunos me lo van a discutir -destaca el investigador-
habría que empezar por hacer tres distinciones. Existen el reseñista,
el crítico y el musicólogo. Este último es el estudioso
de la música, de las partituras, de su interpretación, de
las épocas, etcétera. En el otro extremo está el reseñista,
que describe desde cómo se comporta el público hasta cómo
desafina la cantante, sin fundamentos musicales, pues en general no sabe
leer una partitura, y en medio, está el crítico, especie
en extinción por lo menos en México, que, coincido con Joaquín
Gutiérrez Heras, es quien sabe de música, es músico
y tiene la capacidad para escribir sobre esta disciplina.
''Ahora, en el sentido más riguroso del término,
en México no existe la crítica musical, pero sí una
reseña musical con muchos altibajos. Lo que tenemos son reseñistas,
entre los que me incluyo, porque también debemos aceptar que la
mayoría quiso ser músico y no pudo, lo cual no me parece
censurable. Se dice que los reseñistas son unos frustrados y eso
no es necesariamente cierto. En mi caso la hice con mucho gusto, incluso
con pasión; luchaba por traducir lo intraducible, lo sonoro en palabras
pasando por el filtro de mi interpretación, emociones, conocimiento
e ignorancia."
Labor irrelevante
Respecto del beneficio o perjuicio de los reseñistas
en la música, García Bonilla opina que su labor ''es irrelevante.
No pasa nada si alguien escribe o no sobre el estreno de una obra. En el
país no hay repercusión, no sé si por desgracia o
por fortuna, pero en rigor tendría que decir que por desgracia".
Uno de los objetivos de Visiones sonoras ''es intentar
mostrar que la música tiene una parte muy racional, por ejemplo,
cómo compone un compositor. Por supuesto ello no implica la ausencia
de la emoción, pero hay que explicar cómo aparecen las primeras
ideas, pues cada creador compone de manera distinta.
''Cuando digo racional, me refiero al proceso de cómo
se hicieron las cosas, no a si la música es bonita o fea. Y el volumen
es una aproximación a ese proceso."
También me propuse, destaca el autor, dejar testimonio
histórico de lo que fue el nacionalismo en la música clásica
mexicana y abordar de manera teórico-histórica las vanguardias.
(El libro Visiones sonoras, que se complementa
con más de 500 fichas discograficas de los 47 músicos entrevistados,
será comentado por Fernando Diez de Urdanivia, Lucero Enríquez,
Ana Lara, Evguenia Roubina, Aurelio Tello y Federico Alvarez, hoy a las
19 horas en el Museo Nacional de Arte, en Tacuba 8, Centro Histórico.)