Funcionarios británicos asumirán la administración
Suspendido a partir de hoy, el gobierno de Irlanda del Norte
DPA Y REUTERS
Londres, 13 de octubre. A partir de este lunes quedarán suspendidos el Parlamento regional y el gobierno de Irlanda del Norte, confirmó hoy el ministro británico para esa provincia, John Reid.
Con este desmantelamiento de las autoridades norirlandesas, el cuarto desde 1998, el gobierno de Londres pretende evitar, según Reid, que el actual jefe de gobierno norirlandés, el protestante David Trimble, y sus ministros, abandonen el poder y provoquen una destrucción definitiva de las instituciones regionales surgidas del acuerdo de paz del Viernes Santo.
Un vocero del partido republicano Sinn Fein señaló hoy en Belfast que Reid informó telefónicamente sobre su decisión al líder de la formación, Gerry Adams.
Previamente, el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, había lamentado la posibilidad de que Londres asuma nuevamente el gobierno en el Ulster.
"Lamentablemente, parece que las instituciones políticas deben ser suspendidas otra vez. Pero esto no significa una suspensión del acuerdo de paz de 1998", declaró Ahern a la emisora BBC. Añadió que espera que "dentro de no demasiado tiempo" las partes en conflicto estén dispuestas a colaborar nuevamente en Irlanda del Norte.
Tras la entrada en vigor de la suspensión, la administración de Irlanda del Norte será asumida hasta nuevo aviso por funcionarios británicos, como está considerado en el acuerdo de 1998.
Con la suspensión, el gobierno norirlandés permanece formalmente en su puesto y puede ser reinstalado cuando la partes lleguen a un acuerdo, tal como ya ha ocurrido en tres ocasiones.
Sin embargo, el unionista Trimble insistió este domingo en su pedido de que se expulse al Sinn Fein del Ejecutivo, acusando una vez más a los republicanos de realizar actos de espionaje por cuenta de su brazo armado, el Ejército Republicano Irlandés.
La crisis se desató tras la reciente detención de cuatro militantes del Sinn Fein que fueron acusados por la policía de poseer documentos e informaciones que podrían ser utilizados en atentados terroristas. El partido republicano asegura que todo el asunto es un montaje para lograr su salida del gobierno.
Trimble sostuvo que lo único que evitaría una suspensión del Ejecutivo es la salida del representante del Sinn Fein en el mismo, Martin McGuinness.
Para el líder unionista, las acusaciones de espionaje contra el Sinn Fein son mayores que las del Watergate, "donde la respuesta del líder del partido, Richard Nixon, fue renunciar".
McGuinness, por su lado, declaró que "el camino hacia la paz es difícil, pero el lugar donde estamos hoy, comparado con el que estábamos hace 10 años, es mejor".
McGuinness consideró que la suspensión no es buena idea, teniendo en cuenta que para el próximo 1Ɔ de mayo están programadas las elecciones, puesto que sólo crea más tensiones.