Carlos Fernández-Vega

Logros virtuales para los desempleados mexicanos

Pronóstico reservado para el país en 2003

POR CORTESIA, ALGUIEN debería encargarse de informar al presidente Fox sobre las novedades que registra la estadística oficial en el país. De otra suerte no podrá evitar que desmientan sus dichos desde el propio gobierno que encabeza.

AYER, PRACTICAMENTE AL mismo tiempo, dos fueron las informaciones que sobre el mismo tema divulgó el gobierno federal: a) el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer que la tasa de desempleo abierto registrada en septiembre del presente año aumentó a 3.05 por ciento, la más elevada de la administración del cambio y la mayor desde febrero de 1999; b) en Mérida, Yucatán, el presidente Fox, como siempre manejando el calendario a su libre albedrío, presumió -se respeta sintaxis- que "hay buenas noticias a nivel nacional: en la primera quincena de octubre se han generado 36 mil empleos nuevos, con esto ya se llevan a nivel nacional, desde el 15 de enero, 330 mil nuevos empleos que se han generado, esto es valioso para otras tantas familias, para 330 mil familias que hoy cuentan con un empleo formal, registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social, por aquello de que luego hay dudas de si son o no son''.

A TODAS LUCES, LAS CIFRAS del INEGI no sólo avalan las dudas, sino que abiertamente desmienten al presidente Fox: los 36 mil nuevos empleos generados -según el inquilino de Los Pinos- en la primera quincena de octubre se comparan desfavorablemente con las 112 mil plazas laborales canceladas en septiembre, meses ambos de 2002.

DE ACUERDO CON LA estadística oficial, a lo largo del presente año, lejos de generarse nuevos empleos, los existentes se han perdido. En enero pasado la tasa de desempleo abierto reportada por el INEGI fue de 3 por ciento de la población económicamente activa (PEA), lo que se traduce en que alrededor de un millón 200 mil mexicanos en edad y condiciones de trabajar fueron rechazados por el mercado de trabajo. En septiembre esa cifra se incrementó a un millón 220 mil ciudadanos, es decir 20 mil más que nueve meses atrás.

LO ANTERIOR CONTRASTA con los 330 mil nuevos empleos que el presidente Fox dice que se generaron entre el 15 de enero y la primera quincena de octubre de 2002. La menor tasa de desempleo reportada a lo largo del presente año correspondió a junio, cuando se ubicó en 2.4 por ciento. Si se compara esa proporción con la correspondiente a septiembre, el diferencial entre una y otra es de 260 mil personas que se sumaron al ejército de reserva entre el sexto y el noveno mes de este mismo 2002.

DE SEPTIEMBRE DE 2001 a igual periodo del presente año la tasa de desempleo abierto reportada por el INEGI pasó de 2.5 a 3.05 por ciento, es decir, una pérdida de aproximadamente 220 mil puestos de trabajo. Si la comparación se hace entre el primero de diciembre de 2000 -inicio de la administración Fox- y el 30 de septiembre de 2002, dicho indicador creció de 2.24 a 3.05 por ciento de la PEA, es decir, 324 mil plazas laborales canceladas.

DE SER CORRECTA LA aseveración del inquilino de Los Pinos, en el sentido de que en la primera quincena del presente mes se generaron 36 mil nuevos empleos -que sumarían 330 mil en todo 2002-, el saldo de su mandato en materia de generación de empleo sería -siempre con base en las estadísticas del INEGI- de 6 mil mexicanos más con trabajo remunerado, o lo que es lo mismo, 0.000075 por ciento de la población económicamente activa. Todo un logro en sólo 22 meses y medio de administración del cambio.

MIENTRAS LOS MEXICANOS desempleados gozan los logros virtuales que en materia laboral reporta el cambio, el presidente Fox reiteró ayer que el presupuesto de egresos para 2003 será "austero", felizmente no ofrecerá "ninguna sorpresa" y buscará conservar la "estabilidad económica", de tal suerte que la perspectiva laboral -entre otras- lejos de mejorar, empeorará. Lo anterior se fortalece si se toma en consideración lo dicho por el secretario de Hacienda, Francisco Gil: para 2003 el escenario económico nacional será sombrío, lo que hace suponer que 2001 y 2002 fueron años de jauja, comparados con el que se aproxima.

SI EN 2002 EL GASTO público resultara mayor, en términos reales, al que el gobierno proyecta para 2003 y los resultados en el primer año mencionado son escasos, ¿qué podrá esperar el país? Como promesa presidencial, 3 por ciento de crecimiento económico; como realidad, un pronóstico reservado.

NADIE DESEA AL PRESIDENTE Fox una derrota en el campo económico, pero el inquilino de Los Pinos ha sido víctima de sus propios excesos retóricos: de aquella presumida "transición de terciopelo" -término que aplicó no sólo al aspecto político, sino también al económico, sobre todo por aquello del blindaje-, pasando por la "solidez de la economía" y las reservas internacionales más grandes de la historia "que ya casi no sabemos qué hacer con ellas", sin olvidar la "creativa fórmula del doctor Zedillo" -es decir, los Pidiregas-, ha pasado a vivir una realidad brutal que -todo indica- no sabe cómo abordar ni mucho menos resolver.

CON REGULARIDAD, EL engrudo se le hace bolas, y en la inagotable política de prometer y comprometer que practica desde tiempos de la campaña electoral, Vicente Fox se encuentra atorado. Más allá de los engrudos laboral, de crecimiento económico, de los Pidiregas, de los rescates privados con recursos públicos y demás, el discurso presidencial presume que nunca como en el transcurso de su administración los gobiernos de los estados habían recibido tanto dinero.

EN LOS HECHOS, SIN embargo, los mandatarios a quienes el presidente Fox recurrió, dejando a un lado al Poder Legislativo, para lograr apoyos e intentar sacar adelante su reforma fiscal, ya brincaron: "La Conago advirtió al gobierno federal que si no les reintegra los casi 40 mil millones de pesos que les debe por los recortes al gasto bloquearán, junto con el PT y el PVEM, el proyecto de presupuesto de 2003, y lo emplazaron a que si el domingo no hay una respuesta rechazarán la invitación que les hizo el presidente Vicente Fox para reunirse el lunes en Los Pinos" (La Jornada).

EL INQUILINO DE LA EX hacienda de La Hormiga ya respondió: el presupuesto se negocia con el Poder Legislativo.

Las rebanadas del pastel: