Experto en defensa sugiere depender menos del petróleo para tener seguridad
Un eventual ataque de Estados Unidos a Irak no garantizará el abasto de hidrocarburos a Occidente
AFP Y REUTERS
Londres, 17 de octubre. Una eventual guerra iniciada por Estados Unidos contra Irak no garantizará a largo plazo el abastecimiento de Occidente de petróleo y gas, según consideró el general británico Timothy Garden, experto en estudios de defensa.
Para el Instituto de Estudios de Defensa de Gran Bretaña, los países occidentales deben depender menos del petróleo para garantizar la seguridad de sus recursos energéticos.
Garden dijo durante un simposio que veía tres posibilidades a la ofensiva militar de Estados Unidos contra Irak: la primera contemplaría una ofensiva aérea solamente; en la segunda se añadiría el ataque en tierra de soldados provenientes de Israel, Turquía y los países del Golfo; y el último panorama partiría del principio de que Estados Unidos lograra derrocar al líder iraquí Saddam Hussein.
Estimó que una guerra en el golfo Pérsico provocaría un "ascenso de un sentimiento hostil hacia Estados Unidos y sus aliados. La oposición islámica podría encontrar más apoyo en países que en la actualidad son amigos. Pero las perspectivas a largo plazo no son muy optimistas para el mantenimiento del abastecimiento de petróleo y gas".
Garden recordó que durante la guerra en la región en 1991, Hussein ordenó destruir instalaciones petroleras cuando retiró a su ejército de Kuwait, y podría hacer lo mismo si el mandatario árabe siente la "derrota en Irak".
Algunos analistas dijeron que hay varios factores que han reducido la capacidad de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para bombear más crudo al mercado en caso de una emergencia de suministros.
Entre estos se encuentran la desenfrenada sobreproducción, una escasez de nuevas inversiones y el alza de la demanda de petróleo.
Mientras crece la perspectiva de una guerra entre Estados Unidos e Irak, la capacidad ociosa de la OPEP ha caído a alrededor de 4 por ciento de la demanda mundial de crudo, la mitad de lo que el grupo petrolero tenía antes de la Guerra del Golfo en 1991, cuando se interrumpieron las exportaciones de Kuwait e Irak.
Parte del problema es que desde 1990 la demanda global se ha incrementado en cerca de 15 por ciento.
Las preocupaciones de los expertos están centradas en la evaluación del peor escenario, que prevé que Irak ataque centros de producción y exportación de crudos en los vecinos Arabia Saudita y Kuwait.
Los otros miembros de la OPEP podrían no tener suficiente capacidad ociosa para cubrir la escasez, forzando a los países consumidores a cargar con el mayor peso de la escasez echando mano a sus reservas de emergencia, advirtieron los analistas.