Rechaza todas las propuestas perredistas
La aplanadora de oposición arrolló al PRD en la Asamblea Legislativa
RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO
Ayer no fue el día del PRD en la Asamblea Legislativa. La mayoría opositora le rechazó un magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA); aprobó un extrañamiento al jefe de Gobierno; acordó, con el apoyo de dos perredistas, llamar a comparecer al delegado en Magdalena Contreras; le rompió sus acuerdos de comisiones y prácticamente le congeló el cambio de uso de suelo en el predio El Oasis, donde se construirá una preparatoria. Todo en una sesión en la que la defensa perredista fue exigua.
A pesar de que los perredistas ejercieron su "derecho de pataleo", los diputados de PRI, PAN, PVEM, Democracia Social y Convergencia por la Democracia se impusieron, primero, para echar atrás la propuesta de Porfirio Martínez como magistrado del TCA. Vano fue el cabildeo aislado de Gilberto Ensástiga para obligar a panistas y priístas a cumplir el acuerdo establecido en la Comisión de Administración y Procuración de Justicia; el ex líder del PRD-DF fue el único rechazado de los cuatro que se presentaron.
Luego, Alejandro Agundis, del PVEM, propuso en tribuna llamar a comparecer a Carlos Rosales, titular de Magdalena Contreras, por presunto desvío de recursos públicos, pues el pasado martes camiones de la delegación trasladaron a vecinos, burros y bocinas a un acto afuera de la Asamblea, donde algunos legisladores fueron agredidos.
A pesar de que Edgar Torres y Gilberto Ensástiga pidieron en tribuna reflexionar para que no paguen las consecuencias los capitalinos y exhortar a sus homólogos a acudir ante la Contraloría para no convertir la ALDF en el "banquillo de los acusados", todo fue inútil. De nuevo la aplanadora opositora se impuso y, con el apoyo de las perredistas Ruth Zavaleta e Iris Santacruz, sumó 42 votos, contra 13 de la menguada fracción del PRD.
Llegó el turno de Walter Widmer, quien llevó al pleno un punto de acuerdo para formular un extrañamiento a Andrés Manuel López Obrador.
Para argumentar en contra subieron los perredistas Dione Anguiano y Armando Quintero. La primera, en franca confrontación, aseguró que en la Asamblea no había gobernabilidad y que la presidenta de la Comisión de Gobierno, Patricia Garduño, del PAN, había fallado como interlocutora ante la administración del DF. Además denunció que la tónica que han seguido los partidos de oposición es el chantaje, "el toma y daca" para aprobar o rechazar una iniciativa.
El priísta Miguel González Compeán le reviró que el verdadero problema es que no se puede llegar a acuerdos con una fracción que "vale nada para el jefe de Gobierno y para su dirigencia en el DF". Luego, Quintero Martínez conminó al pleno a reflexionar sobre quiénes eran los perjudicados con los enfrentamientos entre la Asamblea y el gobierno; además sostuvo que no había elementos jurídicos que sustentaran un extrañamiento al mandatario capitalino. Argumentos que poco sirvieron, pues finalmente los perredistas sumaron otro revés.
Después el panista Rolando Solís presentó un punto de acuerdo para que el mandatario capitalino, vía la Secretaría de Desarrollo Urbano, envíe ya la iniciativa de cambio de uso de suelo de un predio del sur de la ciudad donde el Tecnológico de Monterrey edificará un nuevo campus.
Antes de la votación, Rolando Solís y su compañera de fracción, Lorena Ríos, trataron de explicar a sus homólogos del PRD que en la sesión de la Comisión de Desarrollo Urbano, Yolanda Torres, Leticia Robles, Edgar Torres Baltazar y Gilberto Ensástiga habían acordado hacer esa solicitud, y les recriminaron que ahora querían romper el acuerdo, lo que ponía en duda también la autorización para la preparatoria de Magdalena Contreras.
Los perredistas respondieron que la solicitud era de información, no de una iniciativa, y expresaron además a los panistas que ellos también habían roto los acuerdos al rechazar el nombramiento de Porfirio Martínez.
Total, que en la votación simple otra vez la oposición votó a favor, y los pocos perredistas que quedaban votaron en contra. Esto motivó que la presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, Margarita González Gamio, dijera que con eso "difícilmente" será llevado al pleno el dictamen positivo de El Oasis.