PENULTIMATUM
Cine y belicismo en Estados Unidos
HACE 60 AÑOS, la industria cinematográfica de Estados Unidos respaldó con éxito el esfuerzo bélico de su gobierno y el patriotismo de sus habitantes luego del sorpresivo y demoledor ataque japonés a Pearl Harbor, que los obligó a entrar de lleno en la Segunda Guerra Mundial.
CUANDO LAS TORRES Gemelas fueron reducidas a cenizas ante los ojos atónitos del mundo, el recuerdo de Pearl Harbor afloró en los labios de muchos comentaristas. También planteó al gobierno estadunidense la forma de utilizar a su industria fílmica en una nueva guerra nada convencional que ha terminado por convertirse en cruzada contra el mal, contra un enemigo invisible y en un mundo diferente al de los años 40.
POCO DESPUES DEL 11 de septiembre, funcionarios de la administración Bush se reunieron con los directivos de los más importantes estudios de Hollywood para programar la forma en que la industria del entretenimiento respondería a ''la guerra del futuro". Por lo que se logró saber, la idea es incorporar el tema del terrorismo en películas y series de televisión y en documentales para consumo casero y externo. Pero las dificultades para lograrlo afloraron pronto, pues no es fácil hacer una buena película bélica y patrótica a la vez si el enemigo contra el que se lucha no está bien definido.
ASI, LOS GUIONISTAS tienen otro problema para escribir argumentos al gusto del gobierno y que tengan impacto en el espectador y en la taquilla: el peligro de fabricar un malvado (en este caso un musulmán), que acabe por convertir a mil millones de personas que profesan el Islam en un enemigo muy singular: no tiene un ejército formado por aviones y acorazados, sino que para causar daños masivos recurre donde menos se piensa a las maravillas tecnológicas elaboradas precisamente en Estados Unidos. Pero, además, la fabricación de ''nuevos héroes" en una sociedad que comenzaba a acostumbrarse a vivir en la opulencia y a creer que el crecimiento no tenía fin, es una tarea difícil de cumplir ahora por medio del cine y la televisión.
LOS APRESTOS BELICOS para derrocar a Hussein complican el panorama, pues en los propios medios estadunidenses se cuestiona si realmente se trata de una cruzada contra el mal o de una guerra para que las compañías petroleras controlen los hidrocarburos y a los gobiernos del Medio Oriente. Así las cosas, sigue sin iniciarse en Holly-wood el rodaje de las películas antiterroristas y patrióticas planteadas hace un año.
LA REVELACION DE LA SEMANA: ''Los cuatro años que no estuve en la televisión me dieron la posibilidad de crecer como persona; eso es más importante que ninguna otra cosa, sentirme mucho más fuerte y sólida, reconocer la columna vertebral de valores, lo que ha sido muy importante para mí, y realmente saber qué quiero; fue entonces que decidí ser feliz": Rebeca de Alba, conductora de televisión.