Senadores perredistas dieron su aval, pero exigen recomponer la relación con la isla

Lajous, ratificada como embajadora en Cuba

García Cervantes, a Costa Rica; aclara que no va como "empleado de la cancillería"

ANDREA BECERRIL

Roberta Lajous fue ratificada ayer como embajadora de México ante Cuba, con 83 votos a favor y siete abstenciones, entre ellas la del panista Javier Corral Jurado, quien lamentó que el Senado haya aprobado ese nombramiento sin un programa que especifique si va o no a continuar la línea de confrontación con el gobierno de Fidel Castro.

La mayoría de los perredistas avalaron la designación, pero desde tribuna demandaron "recomponer" la relación y no "echar por la borda" 100 años de amistad entre ambas naciones.

Lajous apenas pudo responder que hará "todo lo posible" por normalizar las relaciones entre México y la isla, porque personal de prensa de la cancillería la sacó casi empujando del recinto de Xicoténcatl, interrumpiendo la entrevista e impidiéndole hablar.

Muy distinto fue el caso del panista Ricardo García Cervantes, ratificado por unanimidad como embajador de México ante Costa Rica, quien aclaró que no va como empleado de la cancillería, sino como representante diplomático del Estado mexicano.

La ratificación de Lajous la concertaron las tres principales fuerzas políticas, con base en una propuesta de trabajo que consiste en mantener la relación con Cuba "en cauces de normalidad y bajo parámetros de funcionalidad operativa; mantener contactos permanentes con la comunidad mexicana" en la isla, además de "dar seguimiento a las candidaturas mexicanas en las directivas de organismos internacionales y efectuar un trabajo de promoción y cabildeo acerca de ellas".

"Cumple con el perfil": Chavarría

En tribuna, el perredista Armando Chavarría aclaró que votarían en favor del nombramiento de Lajous "porque creemos que cumple con el perfil que requiere esta alta investidura, pero le demandamos al actual gobierno retomar la posición diplomática mexicana, basada en los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y la igualdad jurídica de los estados, que han sido garantía de la viabilidad de México como nación".

No podemos permitir, agregó Chavarría, que "en unos cuantos meses el gobierno que surgió del primer proceso democrático dilapide nuestra herencia diplomática, echando por la borda 100 años de relaciones amistosas entre México y Cuba".

Se necesita, insistió, recomponer esa relación y "enviar un mensaje claro a nuestros hermanos latinoamericanos, de que México no sólo tiene intereses en Estados Unidos, sino que los intereses de la región latinoamericana también son de México".

La votación final para la ratificiación de Lajous fue: 83 votos a favor y siete abstenciones de los senadores perredistas Moisés Castro, Elías Moreno, Leticia Burgos y Daniel López Nelio; el priísta Miguel Angel Navarro, y los panistas Gerardo Buganza y Javier Corral. Este último explicó al final que no votó en favor no porque estuviera en contra de Lajous, sino porque no presentó un programa de trabajo donde se definieran exactamente las actividades y las decisiones que se habrán de tomar para mejorar las relaciones entre ambas naciones.

"A falta de una explicación clara sobre la forma en que se dio la remoción del anterior embajador se requería ese plan de trabajo, donde se especificara claramente si va o no a continuar esa línea de confrontación con Cuba."

Al final, aunque cámaras y micrófonos esperaban a Lajous afuera del salón de sesiones, poco fue lo que pudo explicar, ya que personal de prensa de la cancillería obstruyó la entrevista.

-ƑQué posibilidades hay de que se recomponga esa relación tan desgastada?

-Haremos todo lo posible.

-ƑCómo lo hará? ƑQué planes tiene?

-Con un programa de trabajo que expuse ampliamente ante los senadores -respondió, mientras Víctor Torres, de prensa de la cancillería, la empujaba incluso contra los reporteros. Igualmente otro empleado de Relaciones Exteriores, Eduardo Sáenz, trataba de cortar la entrevista, hasta que finalmente sacaron en vilo a la embajadora.

Ello contrastó con la actitud de Ricardo García Cervantes, quien charló ampliamente con la prensa, no evadió ninguna respuesta, rechazó que vaya al exilio y advirtió que para cumplir con su misión en Costa Rica seguirá las directrices de la Constitución y la orientación del Presidente de la República.

En la sesión de ayer del Senado se aprobaron también tres instrumentos internacionales, entre ellos la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional.