Aunque no recibe apoyo de la Federación,
ahora Los Cabos inaugura libramiento
El combate al terrorismo obstaculiza el libre comercio:
empresarios del APEC
Riesgo de caer en un círculo vicioso que disminuya
la actividad económica y frene el desarrollo, advierten
ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADOS
Los Cabos, BCS, 22 de octubre. Líderes empresariales
reunidos en la cumbre del Mecanismo de Cooperación Económica
Asia Pacífico (APEC) advirtieron que el combate a grupos terroristas
y el reforzamiento de la seguridad en fronteras comenzó a generar
obstáculos adicionales al libre flujo de mercancías.
La cumbre del APEC, mecanismo creado hace una década
para promover la apertura comercial entre los 21 países de la cuenca
del Pacífico, está dominada en esta ocasión por la
agenda de seguridad del gobierno de Estados Unidos, enfocada principalmente
a reforzar la estrategia de combate a grupos terroristas en el mundo.
''Es difícil medir la magnitud del comercio mundial
que se ha visto afectado por las medidas de seguridad establecidas por
varios países después del 11 de septiembre (de 2001), pero
sin duda hay más obstáculos'', dijo Javier Prieto, encargado
de presidir el foro de hombres de negocios que se reúnen aquí
en el marco de la cumbre del APEC, que contará este fin de semana
con los líderes de 20 naciones como Estados Unidos, Canadá,
Rusia y Japón.
Las medidas de seguridad que siguieron a los ataques sobre
dos ciudades estadunidenses en septiembre de 2001, provocaron que el gobierno
de ese país presionara para reforzar la seguridad en aeropuertos,
aduanas y fronteras de prácticamente todo el mundo. Pero la preocupación
por la seguridad ha afectado el comercio en un momento de desaceleración
económica.
"Existe el riesgo de caer en un círculo vicioso,
en el que por anteponer la seguridad al comercio se frene precisamente
el crecimiento de las relaciones comerciales entre países. Eso disminuiría
la actividad económica
y frenaría el desarrollo", señaló Prieto, presidente
del APEC Business Advisory Council (ABAC), un foro que reúne a los
más prominentes empresarios de la región Asia Pacífico.
Prieto dijo que los hombres de negocios congregados en
ABAC, quienes entregarán a los líderes de APEC una propuesta
durante la cumbre del fin de semana, han logrado consenso en definir a
la falta de oportunidades de desarrollo como una de las causas que permiten
la proliferación de ''grupos terroristas''.
Por ello la preocupación, dijo, de que los líderes
del APEC encuentren alternativas para impedir un freno al comercio mundial
como consecuencia del reforzamiento de medidas de seguridad en actividades
relacionadas con el movimiento de mercancías.
''El punto medio es buscar esquemas que encuentren las
causas de las actividades terroristas, y la mejor forma de contribuir a
que eso crezca es generar más desarrollo e inversión''.
Libre tránsito también de personas
En un encuentro con hombres de negocios de los países
de APEC, el secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, planteó
que el ''ataque frontal'' contra el terrorismo no debe convertirse en un
obstáculo para fomentar un mayor intercambio de mercancías
en el mundo.
Derbez destacó la necesidad de que los países
desarrollados asuman compromisos más claros para eliminar barreras
proteccionistas a los productos de naciones menos industrializadas.
''Sabemos que el proyecto de un área geográfica
más abierta al comercio es complicado, pero tenemos que encontrar
caminos para desarrollar el mercado. Con más comercio habrá
más seguridad y ese es el inicio de un desarrollo sostenido'', dijo.
Critican cabeños súbito interés
por su municipio
ROSA ELVIRA VARGAS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS
Los Cabos, BCS, 22 de octubre. Puestos los ojos
de buena parte del mundo en este diminuto punto del Pacífico, los
cabeños no lucen muy orondos con la distinción de
ser anfitriones de la décima cumbre del Mecanismo de Cooperación
Asia-Pacífico (APEC). La reunión ocurre en el arranque de
la temporada alta invernal, y como el turismo fue disuadido de venir acá
en estos días, existe temor de que esto afecte el resto del periodo
y los visitantes elijan otros destinos del litoral mexicano que son su
competencia, como Puerto Vallarta o Ixtapa.
Prácticamente la única actividad económica
en esta punta del país, en Los Cabos, al turismo se le cuida con
esmero, por lo que la preocupación no resulta infundada.
Además, no es cualquier viajero el que llega a
Cabo San Lucas. Casi todos son de muy alto poder adquisitivo, amantes del
golf y de la pesca deportiva. Ya sea que vengan del oeste de Estados Unidos,
de Canadá o Japón, son visitantes que pueden darse el lujo
de pagar los dólares que se necesiten para presumir la captura de
un pez vela, de un pez espada o de un marlín y hospedarse en hoteles
de hasta mil dólares la noche.
Las delegaciones participantes en la reunón del
APEC vienen con su respectivo paquete, que les cubre transporte,
hospedaje y alimentación, de manera que su estancia no significará
una importante captación de divisas.
Incluso, representaciones como la de Nueva Zelanda, llegaron
provistas de gigantescos contenedores con todo lo que consumirán
en estos días, desde el agua hasta los vegetales. A su vez, los
japoneses rentaron casi todos los autos disponibles en las agencias locales,
lo que hizo necesario ''importar'' algunos más de manera temporal.
Tampoco ahorran los cabeños críticas
y señalamientos al súbito interés que ahora el gobierno
federal manifiesta por su municipio, pero sólo porque México
es el anfitrión de los líderes y ministros de los países
que conforman la Cuenca del Pacífico.
Sus
problemas con las elevadísimas tarifas de luz o con el escuálido
salario de los maestros los han llevado a la protesta tenaz para tratar
de conmover al presidente Vicente Fox en uno de sus frecuentes viajes a
Los Cabos con motivo de la cumbre. Pero están resentidos, además,
porque por durante muchos años han reclamado que se les atienda
y conceda un trato presupuestal que compense su aportación a las
arcas federales -2 mil millones de dólares anuales, según
cifras extraoficiales- y se reconozcan sus severas carencias de infraestructura
urbana y de desarrollo social.
Los Cabos -San José y Cabo San Lucas- conforman
el municipio de mayor crecimiento demográfico en el país
-17 por ciento anual en 1999- que representa 35 mil habitantes adicionales
cada año o siete nuevas familias por día. Ante ello, la demanda
de servicios públicos en estas dos ciudades, que conforman un corredor
turístico de 33 kilómetros de longitud, es enorme y la competencia
por el suelo para vivienda está de antemano perdida para la de interés
social, pues los organismos gubernamentales apenas pueden ofrecer diez
dólares por metro cuadrado, cuando los grandes consorcios hoteleros
y desarrollos inmobiliarios los pagan a más de 60 dólares.
Con un suelo desértico y rocoso, sin una industria
local que los abastezca y lejos de todo, en Los Cabos hay que sudar, literalmente,
para conseguir el sustento. Desde principios de la década de los
70, cuando comenzó su desarrollo como destino turístico,
enfrenta el terrible contraste de que junto a proyectos de lujosísimos
hoteles coexisten zonas donde se vive en condiciones indignas y lamentables.
Se trata de las personas que trabajan para las grandes
cadenas hoteleras (Meliá, Hilton, Sheraton, Ventanas del Desierto,
Westing Regina, Finisterre, por citar algunos) pero que en sus colonias
carecen prácticamente de todo y que, para colmo, muchas veces no
pueden ni siquiera bañarse en las playas de su ciudad porque todas
han sido privatizadas y se reservan, ''el derecho de admisión''.
Ausentes los apoyos de la federación, los cabeños
recibieron a cambio un libramiento de 21 kilómetros desde el aeropuerto
hasta Cabo San Lucas, que a un costo de 300 millones de pesos se inauguró
en estos días y cuyo fin inmediato es que los líderes de
los países del APEC no pasen por ''lo feíto'', esto es, el
centro de San José del Cabo.
Mientras tanto, y en su nueva, infructuosa y tozuda movilización
para buscar un incremento salarial de 50 por ciento como compensación
por laborar en una zona de vida cara, los maestros de Los Cabos paralizaron
hoy sus actividades educativas y se apostaron al lado de la carretera transpeninsular
Benito Juárez, cerca del hotel Sheraton, donde llegaría antes
del mediodía el presidente Vicente Fox para inaugurar la sala de
prensa y conceder varias entrevistas.
El Estado Mayor Presidencial replegó a los mentores
y los aisló con cuerdas de hasta 300 metros. Luego dispuso una entrada
distinta para la comitiva del mandatario que esta vez ya no se encaró
con ellos, como sí lo hiciera el pasado día 16. Los profes
anticiparon: vendrán medidas de presión más duras
en las próximas horas.