Alfredo Jalife-Rahme

De Los Cabos a Moscú: la nueva geopolítica del terrorismo

Exequias del APEC

Luis Ernesto Derbez: las tres propuestas

Jerry Falwell: más leña al fuego

LA CUMBRE DE LOS CABOS será recordada como la sepultura de la irrelevante APEC, que se desvió de su agenda original para la que fue concebida, la "cooperación económica", y derrapó para extraviarse en la agenda unilateral del equipo Bush: la lucha contra el terrorismo y la guerra contra Irak, que atentan ambas contra el comercio global.

LA AUSENCIA OBLIGADA de Vladimir Putin, presidente de Rusia, de la inservible APEC, debido al secuestro "teatral" realizado por separatistas chechenos islámicos en Moscú, marca en forma metafórica las exequias oficiosas de la cumbre de Los Cabos.

LA DISFUNCIONAL APEC (que no hizo nada, no hace nada y nunca hará más nada en el ámbito económico) acabó desenfocada, al carecer de respuestas económicas creíbles y viables frente a la grave crisis de la globalización financiera, lo cual no tuvo mas remedio que confesar Lorenzo Zambrano, el mandamás de Cemex, una de las cabezas visibles del poderoso Grupo Monterrey, del que tanto abreva Fox.

FUE HASTA COMICO contemplar el extravío del secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, anterior empleado del Banco Mundial (otro organismo internacional en plena degeneración), quien confunde economía con comercio (uno de tantos rubros de la economía, pero no el único). Derbez se extasió con tres "propuestas novedosas de México" que, en caso de ser aplicadas solamente entre China y Taiwán y/o entre México y Estados Unidos, borrarían sumariamente de la faz de la Tierra a la APEC, lo cual denota su falta de cultura asiática y su ignorancia geopolítica: 1) el libre flujo de personas (¿pues no que estaban en la globalización?); 2) la "transparencia" (¿no existía antes?); y 3) la muy loable lucha contra la discriminación de género, la cual, en caso de ser aplicada en la APEC, expulsaría ipso facto a China, Japón, Corea del Sur y sus miembros islámicos, es decir, a casi todos sus integrantes asiáticos. Esto delata que en la cumbre de Los Cabos, "México" -once again- fue una marioneta de los objetivos del bloque anglosajón jefaturado por Estados Unidos. A propósito, mister Derbez, ¿por qué no aplica antes a la frontera de México con Estados Unidos el "libre flujo de personas" que "propone", que el tóxico Sydney Weintraub, ídolo del ITAM, regurgitó que no se "llevará a cabo" por lo menos en la próxima generación?

LOS SIMPATICOS CARICATURISTAS mexicanos, que saben más de geopolítica que el gabinete foxiano, calificaron la presencia del mandatario estadunidense en Los Cabos como el "huracán Bush". En efecto, son tiempos de huracanes, y desde el 11 de septiembre de 2001 nos encontramos ante una nueva "geopolítica del terrorismo global", que se ha expandido a todo la cartografía islámica desde el Medio Oriente, pasando por el Transcáucaso, Asia Central, Cachemira, hasta el sureste asiático.

EN MOSCU, SACUDIDA en sus entrañas por el operativo "teatral" de los nihilistas chechenos secesionistas, llamó la atención la estruendosa declaración de Alexander Zharetsky, ex jefe del Tercer Departamento de la Inteligencia Militar de la KGB/FSB, al acusar al yeltsiniano oligarca Boris Berezovsky de ser su autor intelectual (Pravda, 24 de octubre). A su juicio, Berezovsky, perseguido por la justicia rusa por un contrabando ilícito de 2 mil vehículos Lada, no solamente dominaba los medios de comunicación rusos sino también participa en importantes empresas del petróleo, el gas y la construcción, que son controladas a su vez por las mafias de Chechenia, interconectadas con un sector trasnacional de la mafia rusa a través de los paraísos fiscales.

LA OPINION DE ZHARETSKY cobra un peso relevante cuando se recuerda la procedencia en la KGB de Putin, quien fustigó a los "centros internacionales del terror" de encontrarse no solamente detrás del secuestro en Moscú sino, también, de hallarse detrás de los atentados terroristas del 11 de septiembre, lo cual constituye una acusación sumamente grave, porque lleva al hilo de Ariadna de toda la geopolítica del terrorismo global con máscara mahometana hasta las entrañas del Minotauro de la plaza financiera de Londres, donde opera libremente Boris Berezovsky, un aliado del megaespeculador George Soros.

YA ERA ARCHISABIDO, como habíamos reportado en el libro El lado oscuro de la globalización, mucho antes de las cándidas confesiones del ex espía Zharetsky, que Boris Berezovsky, quien controla las células mafiosas trasnacionales en el puerto de Limasol (Chipre), es el cerebro financiero de los chechenos wahabitas, los grandes aliados de los jihadistas de Osama Bin Laden y Al Qaeda en el Transcáucaso. Para rematar con broche de oro las trepidantes acusaciones, el canciller ruso, Igor Ivanov, señaló "al mismo centro de control" como culpable de la serie de atentados perpetrados en diferentes focos candentes durante el mes de octubre.

LA FALTA DE COMPRENSION de Vladimir Putin respecto de la "guerra contra Irak" parece haber intensificado el foco incendiario en el Transcáucaso, que puede alcanzar a Georgia, pero también a todas las repúblicas de esa área, pilar geográfico multiétnico y multireligioso que separa al superestratégico mar Negro del mar Caspio, la tercera reserva mundial de petróleo.

HACE POCO LOS intereses de Francia, otro miembro del Consejo de Seguridad con derecho de veto que se encuentra reticente en avalar la agresión "unilateral" contra Bagdad, así como la balcanización del Medio Oriente, fueron atacados en Bab Al-Mendeb (Yemen), el estrecho superestratégico del mar Rojo. Los terroristas islámicos globalizados parecen ser expertos en geopolítica y en forma sincrónica, durante todo octubre, han golpeado puntos ultrasensibles como los archipiélagos de Indonesia y Filipinas, susceptibles de cerrar el comercio de la APEC y de otros bloques comerciales, así como el tránsito petrolero desde el océano Indico al "sur del mar de China". Entre las agresiones verborreicas terroristas de octubre no se puede soslayar el flamígero insulto del televangelista fundamentalista "cristiano" Jerry Falwell, un superaliado del presidente Bush, quien acaba de afirmar que el profeta Mahoma era un vulgar "terrorista", para atizar más los superfuegos globales. ¿A quién le conviene incendiar la cartografía islámica?

LA PENETRACION DE los resguardos fronterizos hasta alcanzar el corazón moscovita por dos camionetas repletas de "regimientos islámicos" de Chechenia, encabezados por Movsar Barayev, sería in-concebible sin el apoyo interno de los oligarcas yeltsinianos y enemigos de Putin, quien sufre la peor crisis en sus 30 meses de gestión, mucho peor que el "accidente" del submarino nuclear Kursk.

MIENTRAS SE DESATABA el espectacular operativo "teatral" de Moscú, el presidente Bush recibía en la intimidad de su rancho texano al presidente saliente de China, Jiang Zemin. ¿Juega la petrocracia del eje Houston-Londres la "carta china" contra Rusia? China se ha mostrado más comprensiva en cuanto a la guerra contra Irak y la balcanización del Medio Oriente se refiere: "¿Se Ha vuelto China un aliado?", de Kenneth Lieberthal (The New York Times, 25 de octubre), y "¿Una sorpresa placentera en el rancho?", de David Shambaugh (The International Herald Tribune, 25 de octubre).

EN CHECHENIA Y, más que nada, en Daguestán, se juega el devenir de una parte de la agenda del petróleo del mar Caspio y sus oleoductos que atraviesan el Transcáucaso para su salida al mar Negro. Los nihilistas islámicos chechenos, dispuestos a ofrendar su vida para incendiar el Transcáucaso y/o para humillar a Putin, solicitan el "fin de la guerra de Chechenia", pletórico en petróleo, lo cual en la coyuntura actual equivale a expandir el conflicto a su frontera de Daguestán, otra república islámica autónoma superestratégicamente ubicada que le brinda a Rusia la mayor parte de su costa con el mar Caspio.

EL GENIAL TUNECINO Ibn Jaldún (en quien el británico Arnold Toynbee reconoció al padre de la sociología), solía enfatizar en sus imprescindibles Prolegómenos que el mundo islámico era una civilización de "enmedio", entre el norte y el sur del planeta. La grandeza civilizatoria del Islam provino de los intercambios fecundos entre el norte y el sur. Cuando Ibn Jaldún aclaró la riqueza geográfica del Islam, éste ya se encontraba en franca decadencia, desde el saqueo de Bagdad por los mongoles del siglo XIV. Hoy los "nuevos mongoles" de la petrocracia, también del norte y herederos conceptuales de Tamerlán, están a punto de volver a saquear Bagdad.

INDEPENDIENTEMENTE DE LOS objetivos de quienes teledirigen a los terroristas globales "islámicos", y que empiezan a ser plenamente identificados por sus actos desde los centros financieros de la globalización, la debacle de la globalización financiera y su presunta respuesta por medio de la "nueva geopolítica del terrorismo global" con "máscara mahometana" revela un efecto geográfico de extinción para favorecer al norte planetario a expensas del sur y que ahora "engloba" a la parte "ecuatorial" intermedia del planeta donde se asienta la cartografía islámica, que sirvió en Eurasia de zona de amortiguamiento entre el norte y el sur. "En medio" de la debacle bursátil de los centros financieros de la globalización que descuartizó al sur se gestó el "choque de las civilizaciones" del racista Samuel Huntington que prohíja la "nueva geopolítica del terrorismo global" y está por aniquilar la parte intermedia, amortiguadora, del planeta, el Islam, para que sólo predomine el norte. No importa que el norte acabe luego desgarrándose en su interior.