Fueron casi cinco horas con Jaime Urrutia, Amaral, El Canto del Loco y Volován
Poco pero entusiasta el público de Rock en Ñ, reunido en el Salón 21
GABRIEL LEON ZARAGOZA
Con notoria ausencia de público se realizó la noche del sábado el penúltimo concierto en el país de Rock en Ñ, que presentó en el Salón 21 al combo de españoles encabezados por Jaime Urrutia, Amaral y El Canto del Loco, así como a la banda mexicana Volován, que en conjunto dejaron un sabor de placentera satisfacción entre sus fans.
El roquero ibérico Jaime Urrutia -reconocido por Enrique Bunbury como el papá contemporáneo de los músicos del género en España y con quien canta un tema en su última producción, Flamingos- interpretó una decena de temas que fluctuaron entre flamenco y rock, con lo que demostró su calidad artística y la versatilidad de su música.
En lo que representa su primera gira por México y tercer concierto ofrecido en el país, la quinteta encabezada por Eva Amaral, cuyo apellido portugués da nombre a la banda, se presentó en el Salón 21 "dispuesta a morir" por el público que le permite hacer lo que le gusta: tocar rock.
Eva Amaral, la sensual vocalista y ocasionalmente guitarrista del grupo, Eva Amaral provocó la dilatación de pupilas de los varones que sumados a las féminas conjuntaron poco más de un centenar de asistentes al concierto.
Piropeada, la hispana dio voz al rock pop que ofreció el grupo Amaral, cuyos integrantes formaron la banda en 1994, a invitación e iniciativa del músico Juan Aguirre, después de la salida de éste de Días de Vino y Rosas, con el que grabó un único y jamás reditado acetato.
Tras su actuación, en la que interpretaron ocho temas de sus tres álbumes editados en España, Aguirre y Amaral -que forman pareja sentimental- indicaron en entrevista que la aceptación de los mexicanos a su música "furiosa y viajera" les permitirá regresar en enero de 2003 para presentar su disco Estrella del mar y ofrecer conciertos en por lo menos las tres plazas de la República que conocieron en este tour de Rock en Ñ.
La tocada de El Canto del Loco incluyó 13 canciones y un par de covers de los también hispanos Hombres G. Su música fluctúa entre el flamenco, lo pesado y el pop.
El cierre de las casi cinco horas de concierto estuvo a cargo de los mexicanos de Volován, quienes con un rock de acústica sórdida derramaron vitalidad al filo de la media noche. Su música se sigue escuchando simple y común, nada extraordinario.