Saddam Hussein declara que su país se prepara como si la ofensiva fuera inminente
Arabia Saudita anuncia que EU no podrá usar sus bases para atacar Irak
Una guerra no será un paseo para los soldados británicos y estadunidenses, dice Bagdad
REUTERS, AFP Y DPA
Dubai, 3 de noviembre. Arabia Saudita, aliado regional clave para Estados Unidos, señaló este domingo que no permitirá que Washington utilice sus instalaciones para un posible ataque contra Irak, incluso si éste fuera aprobado por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Entretanto, el presidente iraquí, Saddam Hussein, indicó que su país se prepara para un ataque estadunidense como si fuera "inminente".
En declaraciones a la cadena CNN, el ministro de Asuntos Exteriores saudita, Saud al-Faisal, afirmó: "nosotros acataremos la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y cooperaremos con el Consejo de Seguridad. Pero en cuanto a entrar en el conflicto o usar instalaciones, eso es otra cosa".
Arabia Saudita jugó un papel importante durante la Guerra del Golfo en 1991, ya que brindó apoyo a la coalición encabezada por Estados Unidos con el préstamo de sus bases aéreas.
El ministro saudita expresó que el reino quiere una solución política a la crisis de Irak y que Bagdad ha hecho una "promesa muy clara e inequívoca" a los países árabes de que cumplirá las resoluciones de la ONU. "Creemos que se ha fijado el camino para ello".
Si Estados Unidos remueve del poder a Hussein, indicó Saud al-Faisal, los sauditas estarán preocupados sobre la ocupación estadunidense del país árabe. "La historia nos dice que cualquier cambio que crees que tú puedes llevar al país que ocupas, no será permanente. Irak no es Japón. Saddam Hussein no es el emperador Hirohito y no sé si el general que será puesto en ese lugar (el de Hussein) será MacArthur", declaró el funcionario saudita.
El general Douglas MacArthur supervisó la ocupación del gobierno estadunidense de Japón de 1945 a 1951, encargandose de la reconstrucción de ese país y de las reformas a su política, economía e instituciones sociales.
Estados Unidos quiere derrocar a Hussein por su presunto programa de armas de destrucción masiva y ha amenazado con una acción militar, aun sin la ONU, donde de todos modos busca aprobar una resolución que legitime el uso de la fuerza.
Por su parte, Hussein, en declaraciones al semanario egipcio Al-Osboa, indicó que su país se prepara para un ataque estadunidense como si fuera inminente. "Nos preparamos como si la guerra fuera a ocurrir dentro de una hora. Estamos sicológicamente preparados. Irak no será jamás como Afganistán", advirtió Hussein. Una guerra "no será un paseo para los soldados estadunidenses y británicos".
Irak se encuentra en estado de guerra desde 1991 debido a las "diarias agresiones y provocaciones " y los "asesinatos de civiles inocentes por misiles y bombardeos" estadunidenses en las zonas de exclusión aérea impuestas tras la Guerra del Golfo, denunció además.
Reiteró que Estados Unidos quiere hacerse con el control del mundo árabe, pues -sostuvo- si consigue instalarse en Bagdad tendrá fácil acceso a capitales "rebeldes", como Damasco (Siria) y Teherán (Irán).
Las ambiciones estadunidenses incluyen a Arabia Saudita, que el gobierno de George W. Bush quiere dividir en pequeñas entidades gobernadas por sus cómplices, agregó. De esta manera, Estados Unidos se asegurará el control sobre el petróleo árabe y garantizará la superioridad israelí en la región, señaló.
Hussein sostuvo este domingo una reunión con responsables militares, quienes le aseguraron que Irak cuenta con la capacidad necesaria para "hacer frente a las fuerzas de la injusticia y de la tiranía", informó la agencia oficial INA.
Por otro lado, el canciller canadiense Bill Graham manifestó este domingo a la televisión estatal CBC que "no apoya un cambio de régimen" en Irak, pero añadió que "si los inspectores (de armas) llegan y Hussein es obligado a cumplir con sus demandas, habrá una especie de cambio de régimen en Irak".