Un interno del Reclusorio Norte portaba el uniforme reglamentario de custodio

Intentó fugarse un integrante de la banda de Caletri

SUSANA GONZALEZ G.

Por su propio pie y vestido con el uniforme reglamentario de los custodios, un presunto ex integrante de la banda de secuestradores de Andrés Caletri, desarticulada en febrero del año 2000, intentó fugarse ayer por la tarde del Reclusorio Norte, mientras que otro interno con problemas de drogadicción apareció muerto en su celda del Reclusorio Sur.

Alrededor de las 16 horas, Emanuel Bernal Gómez -sentenciado a 42 años de prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad, delincuencia organizada y posesión de arma de fuego- sometió e hirió con un arma punzocortante a uno de los custodios, quien lo trasladaba del área de máxima seguridad del penal hacia los locutorios.

El secuestrador encerró al custodio José López en un baño, quien recibió una herida de dos centímetros en la pierna derecha, y lo despojó de su playera negra con logotipo. Bernal Gómez se quitó el uniforme de interno, beige y blanco, pues debajo del pantalón llevaba otro de color negro.

Disfrazado, pretendió abandonar el penal por un túnel de la aduana, pero en el área de credenciales fue detenido por otros vigilantes, a quienes les pareció extraño que un elemento abandonara su zona de trabajo en una hora inadecuada.

Meses antes, otro secuestrador, Alejandro Acevedo Ventura, sentenciado a 57 años de prisión "desapareció" de la penitenciaria de Santa Martha Acatitla durante la visita familiar del domingo 23 de junio, cuando apenas había cumplido tres años siete meses de condena. Es el primer reo que ha escapado en este año y, como lo hizo caminando por la aduana del penal, varios custodios fueron detenidos por presunta complicidad; posteriormente, el 10 de octubre, Rafael Méndez Cisneros, huyó del Reclusorio Sur, cuando se le trasladaba a una revisión dental en el hospital de Xoco.

La fuga de ayer se frustró, pero trascendió que el equipo de inteligencia de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, sabía que se pretendía llevar a cabo el escape y actuó a tiempo para evitarlo.

Al igual que el secuestrador, el custodio herido fue puesto a disposición del Ministerio Público, puesto que no existe ninguna orden ni autorización para que Bernal Gómez fuera sacado del área de seguridad y llevado al de locutorios, donde, al parecer, ni siquiera lo esperaba su abogado.

Muere por estrangulamiento un reo del Reclusorio Sur

Horas antes de este hecho Juan Hernández, de 25 años de edad, preso por robo calificado y sentenciado a cuatro años y un mes de prisión, fue encontrado muerto en su celda que compartía con dos internos más en el Reclusorio Sur, en la delegación Xochimilco.

El personal de vigilancia se dio cuenta de su muerte hasta las siete de la mañana, cuando pasó lista a los reclusos. Hernández dormía en el anexo siete de la estancia uno del penal y su cuerpo colgaba con una playera de los barrotes de su celda, mientras que al lado de su cama trascendió que se encontraron tres frasquitos de activo, aunque no se ha determinado qué tipo de sustancias inhaló.

Lo extraño del caso es que Hernández no dormía solo, pero sus dos compañeros de celda aseguraron no haberse dado cuenta de nada de lo que ocurrió durante la madrugada del domingo. Las autoridades revelaron que el preso tenía problemas de drogadicción y que había sido enviado al Centro Varonil de Readaptación Psicosocial (Cevarepsi) en cuatro ocasiones durante el tiempo que estuvo en la cárcel, de donde sólo le faltaba un año para obtener su libertad.

Durante el primer semestre del año, el gobierno capitalino contabilizó ocho casos de presuntos suicidios en penales del Distrito Federal, y a las fugas ya citadas hay que agregar el intento fallido de José Alfonso Zamora Rodríguez y Agustín Rodal Cervantes, sentenciados a 15 y 14 años de prisión por robo calificado y portación de arma, quienes el 7 de marzo pretendieron escaparse del Reclusorio Oriente por los ductos del drenaje, pero fueron hallados muertos tres días después.