Denuncian el creciente poder y membresías
de multinacionales en el CGIAR
Critica comité de ONG actitud del Cimmyt ante
la presencia de maíz transgénico en cultivos nacionales
El comité de organizaciones no gubernamentales
del Grupo Consultivo Internacional de Investigación Agrícola
(CGIAR, por sus siglas en inglés), consideró un fracaso que
el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt),
con sede en México, no haya respondido a las demandas de información
sobre la situación de la "contaminación" de maíz en
el país.
Anunció
que suspenderá su participación en el CGIAR en protesta por
el "rotundo fracaso" de no adoptar "acciones constructivas", después
de que investigadores y las autoridades mexicanas hallaron maíz
transgénico en los cultivos tradicionales del grano en Oaxaca.
El CGIAR integra a los 16 grandes centros de investigación
agrícola del mundo y lo financian donantes públicos y privados.
La suspensión del comité es un extrañamiento por la
actitud del Cimmyt y significa que no participará en ningún
programa ni aceptará dinero de él, ni ocupará los
puestos designados en el comité ejecutivo, informó el Grupo
de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración
(Grupo ETC).
Precisó que sobre ese hecho el Cimmyt se limitó
a "hacer cautas declaraciones sobre la necesidad de claridad científica
y a prometer ayuda por cualquier vía que no implicara acción
real".
Mencionó que lo último que hizo fue que,
"a pesar del reconocimiento oficial del gobierno mexicano sobre la existencia
de contaminación transgénica, durante una discusión
sobre los desafíos para los centros en la asamblea del pasado 30
de octubre, el director del Cimmyt, Masa Iwanaga, se rehusó a reconocer
la contaminación transgénica en el centro de diversidad genética
del maíz".
Aseveró que para una "institución como el
CGIAR -cuyo mandato es apoyar la seguridad alimentaria, aliviar la pobreza
y proteger el ambiente- la renuncia del comité de ONG es un fuerte
voto de desconfianza de la sociedad civil". Aunado a ello, la desconfianza
se reforzó con el hecho de que las empresas multinacionales de transgénicos
cada vez tienen más influencia y membresías en el CGIAR.
Por ejemplo, el director de la Fundación Novartis, una de las productoras
de transgénicos, es miembro del consejo directivo del Cimmyt.
Esto lo dieron a conocer en la asamblea anual del CGIAR
que concluyó la semana pasada.