Este año habrá destinado $80 millones
a comicios
Pese a su pobreza, Hidalgo duplica gastos electorales
Según estadísticas, es el sexto estado
con mayor marginación
ALONSO URRUTIA Y CARLOS CAMACHO ENVIADO Y CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo., 9 de noviembre. La estadística
nacional dice que Hidalgo ocupa el sexto lugar en niveles de pobreza, pero
es de los pocos donde el gasto para comicios se duplica sin razón.
Apenas en febrero pasado, los hidalguenses fueron convocados para renovar
el Congreso local, votación que sólo congregó a 36
por ciento del electorado.
Nueve meses después de esa muy escasa participación,
los ciudadanos volverán a las urnas, ahora para elegir alcaldes,
y ocho meses después retornarán para cumplir con el calendario
federal y renovar el Congreso federal. Por lo pronto, los dos comicios
locales de este año costarán al estado alrededor de 80 millones
de pesos, pues no hay voluntad de gobierno para empatar comicios, acusa
el PAN.
Aun cuando se renuevan las 84 alcaldías, sin duda
el interés estará concentrado en la disputa entre PRI y PAN
por la capital del estado. La postulación de Alberto Meléndez,
secretario particular del gobernador, da cuenta del interés de Manuel
Angel Núñez Soto por recuperar Pachuca.
Tulancingo, la segunda ciudad en importancia, con gran
actividad económica, es otra donde lograr el triunfo en las urnas
obsesiona al PRI, y será una fuerte confrontación con el
PAN. Es también el municipio más importante donde el PRD
resintió la anulación de su candidatura. Sin embargo, también
fue el único donde el partido del sol azteca concretó una
salida de emergencia y pactó una improvisada "alianza" con el Partido
del Trabajo, aunque sólo tuvo un día para notificar el cambio
a sus electores.
Particular atención tendrá también
Actopan, tierra del gobernador y motivo de diferencias de criterios entre
el PRI y el Ejecutivo estatal. El orgullo del mandatario hace inconcebible
una derrota priísta ahí, pero también por el hecho
de que el candidato perredista, Quintín Pérez Portillo, proviene
del Frente Democrático Hidalguense, de José Guadarrama, de
quien es muy cercano.
El periodo que termina el próximo 16 de enero ubica
al PAN con nueve municipios en su poder, aunque con las citadas grandes
ciudades bajo su administración. Sin embargo, el priísmo
ostenta 64 ayuntamientos, entre los que destacan Tula, Huejutla y Tepeji
del Río.
Hasta ahora, el PRD gobierna siete ayuntamientos, aunque
todos muy pequeños y, de entrada, ya perdió en la mesa Huazalingo,
donde fue anulado el registro a sus candidatos.
Aunque el mayor interés se centrará en
las ciudades, quizá sea la zona indígena la que potencialmente
sea más conflictiva, a juzgar por la acumulación de denuncias,
que hablan de tensión y violencia. La zona de la Huasteca es donde
se ha registrado el mayor encono entre las fuerzas políticas.
Esa región, considerada una de las más marginadas
del estado y donde mucho se ha hablado de posible presencia de grupos armados,
se la han disputado grupos locales indígenas, todos vinculados al
PRI, pero ahora es el PAN el que lucha por arrancarle alcaldías
al tricolor, como Huejutla, San Felipe Orizatlán y Jaltocán.
Precisamente de allí, de la Huasteca, es originario el diputado
federal plurinominal Carlos Villegas, cuya bodega es utilizada para almacenar
las despensas que vienen de los municipios veracruzanos de Tantoyuca, Cerro
Azul y Chalma, para apoyar al PAN, según acusó el presidente
estatal del PRI, José Antonio Rojo García.
También en el Valle del Mezquital, principal expulsor
de mano de obra calificada a Estados Unidos, se temen problemas, según
denuncias de los partidos de oposición, principalmente el PRD, que
ha instalado "retenes ciudadanos" para detectar el reparto de materiales
y despensas.
Muy cercana a esta región, la zona de Tula también
presenta "focos rojos", principalmente los municipios de Actopan, San Salvador
y Tezontepec de Aldama, donde ha habido confrontaciones entre priístas
y perredistas por el reparto de despensas y materiales para la construcción.
En este proceso, la campaña sólo duró
26 días, tiempo muy breve para que los partidos posicionaran a sus
candidatos, pero suficiente para elaborar una larga lista de acusaciones,
principalmente contra el PRI, por el uso de recursos públicos en
favor de sus abanderados, aunque también están involucrados
PAN y PRD.